Comprar o vender Brasil: oportunidades en bonos y acciones pese a la crisis

El impacto económico por el coronavirus puede generar debilidades en los activos, aunque en inversiones a mediano plazo pueden ser entendidas como oportunidades de compra. 

La volatilidad en los activos financieros de Brasil es elevada, en especial en un contexto tan inestable como el actual, en medio de la crisis del coronavirus con impactos en los bonos y acciones por cuestiones sanitarias y económicas.

Los analistas ven valor en los activos financieros de Brasil, aunque advierten sobre los riesgos de tomar decisiones de inversión dado el actual contexto desafiante y de incertidumbre. Como dato positivo, remarcan que el tema de la deuda no es un problema severo para el vecino país de cara a los próximos meses y años a la vez que si la volatilidad en Wall Street cede, el potencial de las acciones y bonos del país vecino es mayor que otros mercados de la región y de países desarrollados.

Mientras todas las monedas de la región se apreciaron en los últimos tres meses, solo el peso argentino, medido contra el contado con liquidación, y el real brasilero se devaluaron 21,4% y 5,6% respectivamente.

El resto de las monedas ya sea el peso mexicano, el peso uruguayo, el peso chileno y el colombiano se apreciaron 3,3%, 4,05%, 4,4% y 7,9% respectivamente. La última semana dejó un saldo todavía más negativo para la moneda brasilera, siendo el real el que más se devaluó en la región cayendo 4,4% contra el dólar.

 

Por otro lado, yendo a la parte de acciones, se observa que la renta variable se movió en línea con la dinámica observada en el selectivo s&p 500 ya que el ETF de Brasil (EWZ) avanzó un 16% en los últimos tres meses, contra un 14,5% del índice americano y similar al 17% vista en las acciones emergentes (EEM).

Al igual que en el tipo de cambio, en la última semana las acciones de Brasil cayeron con perdidas del 5% para el EWZ, 4,3% para el ETF de acciones de Latinoamérica y 3,5% para el S&P 500. Las acciones de mercados emergentes solo cayeron 1,1% en la ultima semana, de la mano de la mayor firmeza en China .

En lo que respecta al mercado de deuda, la dinámica e estos últimos tres meses fue muy buena ya que desde el peor momento de la crisis a hoy, los bonos mostraron una compresión de spreads en todos los tramos de la curva.

La parte más corta pasó de rendir 3,72% a tres meses en marzo a los actuales 2,085%, comprimiendo 163 puntos básicos. A un año de duration, la compresión fue de 168 puntos básicos, mientras que a 3, 5 y 10 años la compresión fue de 133, 320  y 295 puntos básicos respectivamente, con un claro desplazamiento a la baja de la curva, lo que implica avances importantes para la renta fija brasilera.

 

Manuel Carpintero, portfolio manager en Nash Inversiones entiende que en un contexto de estabilidad en los mercados, es esperable que los activos brasileros tengan un recorrido mayor respecto de otras plazas desarrolladas e incluso de mercados emergentes.

“Desde mediados de marzo se dio el piso de mercado en Brasil y los activos del país vecino habían quedado muy retrasado respecto a otros mercados emergentes y desarrollados, de la mano de la devaluación del real y de la caída de las materias primas, junto con la mayor cantidad de casos de coronavirus. Obviamente es un país muy volátil respecto de Wall Street aunque creo que mientras la situación en los mercados globales se mantenga controlada, creo que Brasil puede llegar a tener un recorrido mayor respecto a otros mercados. No es para tener demasiada exposición en Brasil pero si creo que es un riesgo que tiene sentido sumar al portafolio , dijo Carpintero.

Por su parte, Fernando Diaz López, portfolio manager de Cohen entiende que los activos de Brasil se rigen fundamentalmente en base a los flujos a nivel global.

Cuando el mundo se pone en modo cauteloso, salen de los activos de riesgo de la zona y eso genera que las acciones y bonos caigan y que el real se deprecie. En mayo vimos una gran entrada de flujo a activos de Brasil, y este flujo se detuvo en junio. Vemos que el levantamiento de los lockdown mundiales de mayo ahora se ven amenazados por una posible segunda ola del virus y esto le agrega riesgo al mercado y hace que el flujo a emergentes merme , agregó.

Si bien a corto plazo, alertó sobre ruido en los activos de Brasil por la inestabilidad política y crisis sanitaria, entiende que ante eventuales ajustes pueden ser una oportunidad de compra.

La parte política junto con la debilidad que causa la pandemia genera ruidos de corto plazo, sin embargo si el horizonte de inversión es a largo plazo, estos ruidos pueden ser un punto de entrada. Recordemos que Brasil, conserva un nivel alto de reservas y con la devaluación de este año reforzará el superávit comercial. Además, dentro de la agenda parlamentaria se encuentran proyectos de ley de reformas estructurales que buscan consolidar el sendero fiscal y tributario , afirmó Diaz López.

Economía de Brasil

En el último informe del FMI se proyectó una caída del 9,1% para la economía brasilera en el próximo año, por lo que al igual que Argentina, el coronavirus esta impactando de lleno en la economía del país vecino. Dicha debilidad se puede observar por una caída del 41% del valor de las acciones (la cual fue compensada con la ultima recuperación iniciada a finales de marzo) y del 36% de la devaluación del real en lo que va del 2020. Por ello, y ante un escenario aun incierto, analistas ven oportunidades aunque también mantienen cautela a la hora de tomar decisiones de inversión.

Si bien, al igual que los analistas de Cohen ven oportunidades en activos de Brasil, los analistas de Quinquela Fondos se muestran con mayor cautela.

“Luego del ajuste del tipo de cambio de las últimas semanas, pueden aparecer algunas oportunidades, pero preferimos mantener cierto grado de cautela dada la profundidad de la crisis sanitaria y el impacto que pueda generar en el corto plazo. Entendemos que las expectativas globales son estables a bajistas con respecto a la cotización del real y que el ajuste reciente del tipo de cambio implicó, junto con la caída del nivel de actividad, una significativa corrección del déficit de cuenta corriente. Pero los desequilibrios siguen siendo grandes , señalaron.

A la hora de tomar decisiones de inversión, los analistas de Quinquela remarcan que estas se deberán tomar con mucha cautela y analizando cada caso en particular.

“Creemos que habrá sectores que superen mejor que otros la crisis sanitaria y es ahí donde pueden aparecer algunas oportunidades. Algo similar ocurre con el mercado de deuda. Las necesidades de financiamiento de 2021 crecieron significativamente, pero a partir de 2021 vuelven a sus niveles habituales , explicaron.

Por su parte, Pablo Riveroll, Head de acciones de Latin American de Schroders entiende que la incertidumbre a nivel mundial debido a Covid-19 puede tomar tiempo para disminuir y advierte que, en Brasil, los desafíos macroeconómicos tampoco se aliviarán de la noche a la mañana y el crecimiento puede demorar en recuperarse. Sin embargo, agregó que la dirección de la política, con un equipo creíble en el Ministerio de Finanzas, sigue en el camino correcto, incluso si las reformas ahora se retrasan.

“Esperamos que la disciplina en la gestión de las cuentas públicas regrese una vez que la crisis actual desaparezca. Mientras tanto, la moneda parece barata, la volatilidad política parece estar algo contenida, y hay respaldo para el mercado de renta variable de los flujos de inversores nacionales", señaló.

Además, hay una serie de oportunidades de acciones fuertes en diferentes sectores: "En muchos casos, se trata de empresas que creemos que serán ganadoras a largo plazo, o que tienen una sólida perspectiva de crecimiento, independientemente de un crecimiento económico más amplio .

Riverolli resaltó que, por ahora, las personas clave en el gabinete, lideradas por el ministro de Finanzas, Paulo Guedes, siguen comprometidas con el equipo de Jair Bolsonaro, por lo que los riesgos a corto plazo se moderaron.

La deuda externa de Brasil

A diferencia del caso argentino, la deuda externa de Brasil no es un problema gracias al tamaño de sus reservas y al perfil de los compromisos. La misma alcanza el 10% del producto interno bruto, mientras que las reservas de divisas están en torno al 20% del PBI. 

Pablo Riveroll, Head de acciones de Latin American de Schroders explicó que la principal preocupación con las cuentas públicas es el déficit primario y que no hay demasiada preocupación por la deuda gracias a que esta mayormente en reales y que Brasil cuenta con importantes reservas internacionales.

Brasil logró un progreso significativo en la reducción del déficit desde 2016 y, de hecho, el Gobierno sigue centrado en reducir el déficit. Por lo tanto, 2020 debería ser una desviación única del plan de consolidación fiscal, en oposición a una nueva tendencia de gasto más alto y sin restricciones. En segundo lugar, Brasil tiene grandes reservas en dólares estadounidenses, que son más altas que la mayoría de los pares de los mercados emergentes como parte del PIB. Una vez que se consideran estas reservas, la deuda neta con respecto al PIB es un 55% mucho más manejable , comentó.

Además, agregó que, la mayoría de la deuda brasileña también está en moneda local, y la deuda en moneda extranjera disminuyó significativamente.

“Esto es beneficioso, ya que de lo contrario el impacto de la debilidad monetaria significaría un aumento de las obligaciones del país en términos de moneda local , cerró Riveroll.

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