Un Papa en sandalias conducirá la Iglesia

Un mayor foco en la pobreza ayudará a la iglesia

El primer Sumo Pontífice jesuita; el primero no europeo en más de 1.000 años; y el primero latinoamericano. Pero más importante que la geografía del Papa Francisco son sus cualidades humanas. Jorge Bergoglio es conocido por su estilo de vida austero y por ocuparse de los pobres, de ahí el simbolismo de su nombre. Sus primeras palabras desde el balcón de San Pedro también fueron sinceras, un buen comienzo. Pero la pregunta es si Francisco nadará con la corriente que insiste en una iglesia renovada o en contra ella.
Francisco puede tener un aspecto joven, pero la edad de 76 años no es la más indicada para tomar las riendas de una multinacional que se tambalea. El Banco Vaticano no es un participante financiero global, posee activos por u$s 8.000 millones. Pero, sin lógica alguna, no cumple con los estándares antilavado y necesita mayor transparencia y competencia técnica. Externamente, la iglesia debe también atender sus escándalos por abuso de menores. Francisco comentó a sus amigos argentinos que habrá "tolerancia cero". Llegar limpio en ese tema, y aplacar las preocupaciones sobre su supuesta complicidad en el secuestro de dos sacerdotes durante la dictadura militar en Argentina, seguramente son los primeros pasos necesarios.
En términos más generales, la iglesia a veces parece maldecida por una conducta temeraria. América latina alberga casi la mitad de los 1.200 millones de católicos. Sin embargo, eso no refleja una exaltada fe católica. Más bien, la iglesia sufre los mismos problemas que en otros lugares, sólo que más de ellos y con menos sacerdotes. Una reforma a veces sugerida es permitir el celibato opcional para los sacerdotes. De lo contrario, ¿quién administrará los sacramentos dentro de una generación?
En realidad, en lo referido al sexo, hay que ver cómo los antecedentes de Francisco podrían ayudar a darle forma a su papado. Pese a que los latinoamericanos tienen reputación de ser machistas, el matrimonio civil entre homosexuales es legal en varias jurisdicciones, incluyendo Argentina. Si bien Francisco, un conservador teológico, se expresó en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, se mantuvo callado en cuanto a las uniones civiles.
Pero el tema que probablemente más marcará su pontificado es la pobreza. El hecho de provenir de uno de los continentes con más desigualdad en el mundo, tendrán mayor resonancia sus edictos sobre un tema que es más relevante que el sexo para muchas personas. Será así especialmente en algunas partes del sur de Europa, que enfrenta una austeridad comparable a la que una vez sufrió Argentina y que él criticó ferozmente en ese entonces.
Las primeras palabras públicas de Francisco como Papa fueron "buona sera", buenas noches. El tiempo dirá si él estaba inadvertidamente describiendo el oscuro ocaso de la Iglesia que ahora él conduce, o como él quiso, simplemente dio un saludo esperanzador a los fieles de la Plaza de San Pedro.

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