MERCADOS MADUROS SON LOS QUE M S DEUDA CONTRAJERON

Suba de endeudamiento deja a emergentes preocupa al mercado

Recientes datos sobre flujos de capitales muestran que los inversores se retiraron del sector desde mediados de abril, cuando el dólar empezó a fortalecerse

El monto de la deuda global subió en casi u$s 25 billones en el año que finalizó en marzo, y en más de u$s 8 billones solo en el primer trimestre de 2018, según el Institute of International Finance (IIF), cámara empresaria mundial de instituciones financieras. Las deudas globales también crecieron en relación con el PBI, a más de 318%, el primer incremento desde el tercer trimestre de 2016, según IIF.

El tamaño y el ritmo del cambio genera nuevos temores sobre los peligros que significan para un sistema financiero global que ya tiene problemas para lidiar con el alza de las tasas de interés estadounidenses, el fortalecimiento del dólar y las mayores primas de riesgo para los tomadores de crédito, junto con la preocupación de que el crecimiento mundial se esté desacelerando.

Para los mercados emergentes, los peligros quizás sean particularmente severos. Las políticas monetarias ultrablandas que aplicaron la Reserva Federal estadounidense y otros banco centrales en la década posterior a la crisis financiera global inyectaron dinero en los activos emergentes a una escala gigantesca.

"Hay que ser muy cuidadosos durante períodos de flujos de capital masivos," dijo Mohamed El-Erian, asesor económico de Allianz. "Se corre el riesgo de plantar las semillas de futuras crisis... El gran problema que crea el aumento de la deuda es la importancia que adquieren los mercados emergentes que crecen sostenidamente" para reducir el peso de la deuda.

Esos niveles de deuda siguieron subiendo incluso después de que la Fed empezó a elevar las tasas overnight el año pasado, y a medida que se ajustan las condiciones financieras globales, "por su puesto que es un motivo de preocupación", dijo Hung Tran, director general de IIF.

Muchos analistas sostienen que el verdadero problema de la deuda global está en las economías maduras, y que las economías emergentes están mucho mejor preparadas que antes para enfrentar su carga de la deuda relativamente pequeña.

En particular, la deuda soberana de mercados emergentes se ubica en un manejable nivel de 48% del PBI en promedio, comparado con el 110% en mercados maduros.

Además, muchos mercados emergentes mejoraron sus finanzas públicas y encontraron otros medios de financiación que dependen de entidades de préstamos internacionales.

"Las anteriores crisis condujeron a eso," señaló David Spegel de Fundamental Intelligence, Strategy and Analysis. "Muchos gobiernos se dieron cuenta de que no pueden depender del FMI si las cosas salen mal, y han desarrollado fuentes alternativas de financiamiento."

Mencionó a México como ejemplo, donde emergió una industria local de fondos de pensión que ofrece una alternativa para llegar a los mercados de capitales internacionales.

Sin embargo, Tran de IIF señaló que sería un error concentrarse en los países desarrollados cuando se buscan señales de presión porque las deudas allá en general tienen vencimientos más largos, por lo tanto la tensión provocada por el alza de las tasas de interés podría manejarse durante períodos de varios años.

La deuda del gobierno en mercados emergentes provocó más motivos de preocupación, dijo, en parte porque creció rápidamente desde el 35% del PBI de hace una década.

La deuda corporativa en los mercados emergentes aumentó con mayor rapidez, desde el 63% del PBI hace una década a más del 94% actual. Eso supera a los mercados maduros, donde la deuda corporativa no financiera se había mantenido estable entre 85% y 90% del PBI en la última década, según datos de IIF.

Con el incremento de las deudas corporativas emergentes, se ajustaron las condiciones del mercado. Para los bonos de emergentes en moneda extranjera y en moneda local, cayó el coeficiente entre el volumen operado y los bonos en circulación.

Jim Barrineau, director de deuda del mercado emergente en Schroders, notó que gran parte del crecimiento de la deuda corporativa emergente provino de Asia, donde hay un fuerte nivel ahorro que sirve como malla de protección.

"Pero eso es problemático", dijo. "Estamos viendo algunos problemas con las compañías brasileñas, por ejemplo. Todavía no son candidatas a caer en default pero si sus monedas siguen cayendo, las tensiones continuarán. Todo depende del dólar".

El dólar norteamericano se ha fortalecido abruptamente contra otras las monedas desde mediados de abril. Y los datos provenientes de IFF y de EPFR, firma que sigue los flujos que entran y salen de los fondos mutuos, muestran un retroceso de los inversores.

El IIF dijo que los inversores de carteras extranjeros retiraron más de u$s 14.000 millones de bonos y acciones de mercados emergentes en mayo y junio. EPFR señaló que la semana pasada los fondos de bonos de mercados emergentes recibieron fondos por primera vez en 12 semanas, si bien los datos diarios sugieren que se reanudaron las salidas de fondos después de que el presidente estadounidense Donald Trump dijo que fijaría más aranceles a las importaciones provenientes de China.

Ese nerviosismo extrañamente parece aplicarse sólo a los mercados emergentes en este momento y no a otras clases de acciones riesgosas, como los bonos corporativos estadounidenses de alto rendimiento. Estos últimos ha subido en lo que va del año, mientras que por ejemplo los bonos corporativos emergentes cayeron de manera abrupta.

Barrineau dijo que eso sugiere que hay más confianza en que crecerá el mercado estadounidense y no tanto el emergente, si bien agregó: "Los dos mercados en general mantienen una correlación, pero hasta ahora toda la volatilidad ser produjo en los emergentes; en algún momento el alto rendimiento de EE.UU. se unirá a los emergentes o los emergentes sanarán".

El-Erian dijo que la discrepancia demuestra que el alto rendimiento norteamericano atrajo un diferente grupo de inversores y que esos factores "técnicos" impulsarán el desempeño de los activos de mercados emergentes en los próximos meses.

Señaló que los mercados emergentes este año experimentaron dos de las tres etapas de una crisis: la primera, cuando cambiaron de rumbo los flujos; la segunda, el contagio entre las monedas que se vio en el peso argentino, la lira turca y otras.

"En la tercera," continuó, "o los nombres fuertes se reafirman con sus fundamentals mientras los nombres débiles sucumben a sus fragilidades, que es lo que está ocurriendo ahora; o, habrá un mal resultado detrás de otro".

Temas relacionados
Más noticias de dólar

Las más leídas de Financial Times

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés