Se larga la carrera por suceder a David Cameron

El premier británico renunció y el Parlamento buscará reemplazarlo en octubre. El favorito es Boris Johnson, ex alcalde de Londres, que hizo campaña a favor del Brexit

Cuando David Cameron, con voz quebrada de emoción, anunció su renuncia tras desempeñarse durante seis años como primer ministro, su dimisión fue la tercera gran noticia del viernes a la mañana.

Cameron fue quien llamó a un referéndem sobre la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea (UE). Su declaración de renuncia en Downing Street provocó una pausa en los informativos dominados por la votación por el Brexit (la salida del Reino Unido de la UE) y el caos en los mercados que le siguieron.

Estaba todavía despidiéndose y ya se había largado la carrera por su sucesión. Después de la declaración, Cameron se dirigió al Buckingham Palace, pero su desesperado equipo de tories se fueron al pub.

El primer ministro se desempeñará como tal hasta octubre para "estabilizar el barco".Hace sólo un año se garantizó la primera mayoría Tory en una elección desde 1992.

Tras la votación de la UE, todos los ojos inmediatamente enfocaron hacia Boris Johnson, el favorito para suceder a Cameron, cuya decisión de respaldar el Brexit ahora parece más un golpe maestro al menos desde el punto de vista de su propia carrera política.

Algunos miembros del Parlamento (MP) sospechan que Johnson se unió a la campaña por el Brexit para atraer a los cerca de 150.000 activistas tories que tienen la última palabra en cuanto a quién será el próximo primer ministro de Gran Bretaña.

Un político más acostumbrado a posar para sacarse selfies con sus seguidores, ahora está apostando fuerte. La policía debió sacarlo de su casa y colocarlo dentro de un auto mientras los manifestantes lo insultaban y golpeaban el techo de su automóvil.
 

Johnson se mostró sumiso cuando llegó a la sede principal de Vote Dejar la UE para hacer su primera declaración pública después de la votación a favor del Brexit. Promocionada como "conferencia de prensa", no recibió preguntas.

Junto a Michael Gove, que alguna vez fue uno de los mejores amigos de Cameron, Johnson fue pródigo en elogios hacia "el valiente y honrado" primer ministro saliente y trató de explicar cómo funcionará el Brexit en la práctica.

Al igual que Gove, Johnson quería recalcar que en el corto plazo no cambiará mucho y que no hay "necesidad de apurarse" en replantear las relaciones de Gran Bretaña con Europa.
Después de respaldar una campaña que hacía hincapié en la supuesta amenaza que significan la incorporación de Turquía en la UE y la inundación de inmigrantes en Gran Bretaña, Johnson estaba ansioso por tranquilizar a los "jóvenes" de que el Brexit no tiene que ver con la intolerancia o el aislacionismo.

El cosmopolismo abierto de Johnson quizás no sea exactamente lo que tenían en mente muchos votantes que quieren salir de la UE.

El ex alcalde es el hombre a derrotar en la carrera por suceder a Cameron, que ahora se desplegará en dos etapas. Los MP tories reducen la cantidad de candidatos a dos, los cuales se someten a una votación por correo entre los miembros del partido. La coronación será en la conferencia del partido en octubre.

Si bien carece de una base sólida entre los MP Tories en Westminster, sus antecedentes como ganador capaz de llegar más allá de los tradicionales feudos conservadores probablemente le aseguren un lugar en esa corta lista.

Pero Johnson va a tener que pelear. Cameron y George Osborne, pese a su decreciente poder, harán todo lo posible por evitar que se quede con la corona.
Osborne, que seguirá como canciller hasta octubre, reconoció que sus chances de suceder a Cameron desaparecieron en las primeras horas del viernes cuando el país votó por el Brexit.

Pero el canciller tiene una poderosa red de aliados que podría desplegarse para apoyar un candidato "CMB": cualquiera menos Boris. Los MP del partido Tory a favor de Permanecer, muchos de los cuales son leales a Cameron y Osborne, estuvieron todo el viernes discutiendo qué candidato estaba mejor posicionado para detener el avance del ex alcalde.

Stephen Crabb, el secretario de Trabajo y Jubilaciones, es popular y proviene de la clase trabajadora de Gales: no tiene experiencia pero es considerado un potencial puente hacia los votantes del país que se sienten marginados.

Theresa May, secretaria del Interior, hace tiempo que se la considera el segundo candidato más probable para enfrentar a Johnson; ella carece de aliados en Westminster y tiene una relación floja con el canciller, pero eso podría remediarse.
 

Amber Rudd, la combativa secretaria de Energía que quería Permanecer en la UE, está pensando en candidatearse para el liderazgo, pero podría haber muchos otros. Michael Fallon, secretario de Defensa, predijo una "lista" de candidatos.

Quienquiera que suceda a Cameron en octubre tendrá que decidir si llamar a elecciones generales anticipadas para dar con un mandato personal, evitando el error de Gordon Brown de no hacerlo cuando sucedió a Tony Blair como primer ministro laborista en 2007.

Andrew Bridgen, diputado Tory, sugirió que la elección podría ser en mayo próximo, pero Michael Ellis, otro MP dijo: "El pueblo británico nos acaba de elegir. Tenemos mandato por cinco años".

Una elección anticipada tendría sentido si el partido Laborista estuviera atrapado en un debate interno sobre el liderazgo de Jeremy Corbyn. Sin embargo, requeriría que los MP laboristas voten disolver el parlamento, porque ahora hay un mandato fijo de cinco años entre elecciones.
Igual podría haber un importante obstáculo. Una elección este otoño boreal o en 2017 se llevaría a cabo mientras Gran Bretaña todavía está negociado su salida de la UE.

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