Se avizoran nuevas tormentas que amenazan a los mercados emergentes
Tras dos meses de inestabilidad y algunos días de calma, no habría que relajarse: los analistas prevén más problemas. La liquidación se produce de manera inesperada
Los últimos días de la semana pasada fueron de relativa calma para los mercados emergentes después de dos meses de inestabilidad. Sin embargo, los inversores no deberían relajarse. Muchos analistas todavía esperan más problemas para los meses venideros.
"Ha sido doloroso, no hay otra manera de decirlo; y hay más sufrimiento por delante", dijo Uday Patnaik, director de deuda de mercados emergentes en Legal & General Investment Management.
Las causas son conocidas: el retiro de liquidez en dólares, las subas de las tasas de interés en Estados Unidos y la solidez del dólar. Los resultados todavía no están en la escala de lo ocurrido en 2013, cuando la Reserva Federal norteamericana prometió empezar a recortar su programa de estímulo poscrisis. Sin embargo, la liquidación se produce de manera inesperada dejando a muchos inversores en apuros.
Un ejemplo es el mercado de deuda de categoría B a largo plazo. Hasta hace poco, eran una rareza los bonos en moneda fuerte a 30 años emitidos por países con nota crediticia entre tres y seis escalones inferior al grado de inversión. Pero desde fines de octubre, nueve bonos soberanos de "países de frontera" llegaron al mercado de largo plazo y varios lo hicieron por primera vez como Nicaragua, Angola y Ghana.
"Eso es algo que no hemos visto antes", dijo Paul Greer, administrador de carteras de deuda de mercados emergentes en Fidelity International. "Entró mucha duration al mercado, donde ha costado mucho digerirla durante todo el año", agregó.
Desde fines de octubre, nueve bonos soberanos de "países de frontera" llegaron al mercado de largo plazo y varios lo hicieron por primera vez como Nicaragua, Angola y Ghana.
Lo mismo ocurre en los mercados de crédito locales, según Yerlan Syzdykov, director de mercados emergentes en Amundi, donde "es mucho más difícil liquidar posiciones comparado con hace tres o cuatro meses", agregó.
Presión sobre las monedasTal escasez de liquidez se agrega a la presión sobre las monedas de mercados emergentes, que mediante ventas cortas se pueden usar de manera rápida y sencilla como protección de otros riesgos de cartera contra un deterioro más general.
Simplemente también son activos más fáciles de descargar. "La liquidez en los bonos no es enorme, por lo que si uno hace algo debe hacerlo en monedas", dijo Jack McIntyre, gestor de carteras de renta fija en Brandywine Global Investment Management.
Las monedas emergentes del índice JPMorgan cayeron casi 10% este año desde su pico de enero, y tendrían que retroceder sólo otro 2,5% para igualar su piso histórico registrado cuando se temía al crecimiento de China en enero de 2016. Los inversores sintieron un moderado consuelo al ver que el sell-off (ola de ventas) en los mercados emergentes estaba concentrado en aquellos países con grandes déficits comerciales: Argentina, Turquía, Brasil y Sudáfrica.
"A las monedas emergentes asiáticas les ha ido muy bien, principalmente porque los fundamentals han brindado un gran sostén. Se las vio como un lugar donde los inversores de mercados emergentes podían colocar sus fondos", dijo Mansoor Mohi-uddin, estratega cambiario de NatWest Markets en Singapur.
Sin embargo, agregó, los riesgos para los mercados emergentes asiáticos claramente están aumentando. "Sobresalen dos factores: el claro deseo de la Fed de seguir subiendo las tasas y las crecientes tensiones comerciales con China".
Seema Shah, estratega de inversión global en Principal Global Investors, advierte que las repetidas rondas de aranceles norteamericanos no sólo dañarán el crecimiento de China sino que también afectará al resto de Asia debido a la integración de las cadenas de valor globales. "Asia emergente será daño colateral", agregó.
Syzdykov de Amundi calcula que el impacto de los aranceles sobre la economía china podría borrar 0,3% de su PBI. "Eso es realmente serio", señaló. "El mecanismo de transferencia de riesgo va hacia todos los mercados emergentes".
Pese a esa negatividad, no todos los inversores están convencidos de que este sell-off sea profundo y duradero. Muchos se consuelan con las perspectivas aún relativamente positivas para el crecimiento mundial.
"Miro la economía global y lo estamos haciendo bien", comentó McIntyre. Hemant Baijal, codirector de deuda global en OppenheimerFunds, dijo que el crecimiento global se mantiene "razonablemente bien estructurado para el corto o mediano plazo".
Ambos están en el grupo que se anticipa comprando nuevamente mercados emergentes en vez de unirse a la liquidación.
La tendencia del dólar es "correctiva", dijo McIntyre. Su solidez "no ha sido agradable", pero con algunos desarmando más sus posiciones, "el dinero inteligente en algún punto comenzará a mordisquear en el mundo emergente".
Para Baijal, dos factores jugarán a favor de los mercados emergentes. Sus bancos centrales ya empezaron a responder frente a la solidez del dólar subiendo tasas, por lo que "eso debería empezar a dar algún alivio temporal". Y si bien el mercado presume que el proteccionismo es positivo para el dólar, él cree que los efectos a largo plazo para Estados Unidos son "bastante negativos".
Las tensiones comerciales deberían aquietarse para que los mercados emergentes vuelvan a la estabilidad, señaló Baijal, aunque agregó: "No estamos para nada apurados por salir de los mercados emergentes. En todo caso, estamos buscando oportunidades".
Syzdykov de Amundi no se muestra tan confiado. Del lado positivo, señaló: "Los gestores de inversiones se han mostrado relativamente prudentes con la liquidez; no son vendedores forzados". Y agregó: "Pero con las constantes malas noticias, las primas de riesgo tendrán que subir".
Comentó que esperaba "mantenerse al margen" por unos meses. "No queremos vender riesgo y sentarnos sobre el dinero en efectivo; no es para lo que nos pagan nuestros clientes," agregó Syzdykov. "Pero si la situación de liquidez empeora y la fuga continúa, estaremos tratando de tomarlo con calma. Pero todavía no es el caso".
Patnaik de Legal and General Investment Management se encuentra entre quienes han detectado un piso en el mercado. Empezó a recortar posiciones en bonos argentinos a largo plazo, por ejemplo, si bien cree que podrían caer más. "Fácilmente podríamos tener otra corrección de 3% a 5% en los spreads de bonos en moneda fuerte", dijo. "Todas las encantadoras operaciones del año pasado Nigeria, Angola y Ghana están sufriendo presiones. En este momento, lo difícil en los mercados emergentes es buscar un lugar donde esconderse".