Por qué vienen tiempos salvajes para las acciones tecnológicas

Las expectativas de volatilidad para el Nasdaq 100 esta semana tocaron su nivel más alto en 16 años. Se dispararon las negociaciones de opciones de compra sobre papeles de Tesla y Apple.

El delirio especulativo en torno a los derivados sobre acciones tecnológicas de Estados Unidos se propaga a los mercados financieros, lo que indica que habrá mayores oscilaciones en los próximos meses después de una recuperación récord.

Las expectativas de volatilidad futura en el Nasdaq 100, un índice de referencia dominado por Apple y un puñado de otros gigantes de la tecnología, esta semana se dispararon a su nivel más alto en 16 años en relación con el resto del mercado. Eso se produjo antes de que la fuerte venta masiva en el mercado ayer afectara a las acciones de Apple, Microsoft, Amazon y Google, entre otras.

El índice de Cboe Nasdaq 100 Volatility, que mide la turbulencia esperada, subió por encima de 37 el miércoles, 10 puntos más que el indicador equivalente del índice S&P 500. La diferencia entre ambos no es tan amplia desde mayo de 2004, época en la que mercados todavía enfrentaban las secuelas que había dejado el estallido de las puntocom.

Las perspectivas para las acciones tecnológicas se convirtieron en una de las características más discutidas del rebote que ha registrado el mercado desde marzo.

En el mercado de opciones, los inversores alcistas vienen apostando a que las acciones más populares como Apple y Tesla seguirán subiendo de manera llamativa.

Al mismo tiempo, muchos operadores bursátiles temen que esta fuerte alza pueda causar problemas. Si bien ambos índices se encuentran en sus máximos históricos, el Nasdaq 100 ha subido 42% este año, comparado con el alza de 11% del S&P 500.

"Desde el punto de vista de los fundamentals, no tiene mucho sentido", dijo Jim Tierney, jefe de acciones de crecimiento estadounidenses en AllianceBernstein, refiriéndose a la recuperación que tuvieron en agosto las acciones tecnológicas, y sugirió que "detrás del movimiento hay algo más allá de los fundamentals".

"El enorme volumen de operaciones minoristas y el anormal volumen de operaciones con opciones de compra en torno a los grandes nombres de la tecnología parecen haber influido en parte, señaló, aunque es "difícil saber cuál es el huevo y cuál la gallina".

El S&P 500 y el Nasdaq 100 comparten las mismas cinco compañías de altísima capitalización -Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet y Facebook- pero el segundo índice tiene mayor exposición al sector tecnológico, lo que le permitió al mercado recuperarse rápidamente de la abrupta caída que registró en marzo a raíz del coronavirus .

"El enorme volumen de operaciones minoristas y el anormal volumen de operaciones con opciones de compra en torno a los grandes nombres de la tecnología parecen haber influido en parte, señaló dijo Jim Tierney, jefe de acciones de crecimiento estadounidenses en AllianceBernstein, aunque es "difícil saber cuál es el huevo y cuál la gallina".

El Nasdaq 100 también incluye a Tesla, el fabricante californiano de autos eléctricos que este año multiplicó por seis su valor y esta semana alcanzó un nuevo máximo, convirtiéndose en la sexta mayor acción del índice.

A pesar de ser algunas de las compañías más grandes del mundo, estas acciones pueden moverse en porcentajes significativos en una jornada bursátil sin ninguna noticia significativa, lo que lleva a algunos analistas a ver un ciclo de retroalimentación en el que participa el mercado de opciones.

Cuando un inversor adquiere una opción de compra por encima del precio actual de la acción -una apuesta al alza, que implica el derecho a comprar el papel a un precio fijo en el futuro-, el vendedor de la opción de compra suele cubrir esa posición comprando la acción subyacente, lo que ejerce presión al alza sobre el precio de la acción.

Henry Schwartz, jefe de inteligencia de productos de Cboe, explicó que eso crea un "círculo vicioso" de presión alcista, porque el aumento del precio de la acción provoca que se siga comprando para cubrir posiciones.

Apple, la opción sobre acciones más popular, en agosto representó el 4,7% de las negociaciones de opciones de una sola compañía, un 50% más que el promedio, según Cboe. Tesla representó el 2,6% de toda las negociaciones realizadas el mes pasado.

Los índices de volatilidad esperada se calculan en base a la actividad de compraventa de valores.

Otro catalizador que hace subir la volatilidad implícita es el aumento de la cantidad de inversores que compran opciones de venta -que fijan un precio al que pueden vender en el futuro- para proteger sus abundantes ganancias durante el año en curso.

El índice de volatilidad del Nasdaq sugiere que el mercado desconfía del gran salto que dieron las acciones tecnológicas, señaló Tierney. "Es difícil creer que estos retornos continúen".

Traducción: Mariana Oriolo

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