La industria del litio tuvo un año desolador por caída del precio

El surgimiento del auto eléctrico fue una bendición para la industria del litio, que produce la materia prima fundamental para la fabricación de todas las baterías que usan los vehículos. Sin embargo, este año ha sido desolador.

Los precios del principal producto de la industria, el carbonato de litio, bajaron 13% según Benchmark Mineral Intelligence, lo que asestó un golpe a las ganancias de los mayores productores y borró la mayor parte del alza que habían registrado las acciones de las principales compañías desde principios de 2016.

La chilena SQM, el segundo productor más grande del mundo, informó que sus ganancias del segundo trimestre se redujeron a la mitad. Llegaron a u$s 70,2 millones por la caída de precios del litio. Y en China, Tianqi Lithium, el mayor productor del país, dijo que las utilidades del primer semestre de este año disminuyeron 85% comparado con el mismo período de 2018.

El mercado se inundó de nueva oferta de litio tras la rápida expansión de las minas en Australia. Al mismo tiempo, el recorte de los subsidios estatales a los compradores de vehículos eléctricos en China debilitó la demanda en el mercado de autos eléctricos más grande del mundo.

Pese a la caída del precio, las mayores compañías de baterías del mundo todavía quieren asegurarse el abastecimiento futuro de litio para cubrir la demanda proveniente de las automotrices interesadas en desplegar sus nuevos modelos eléctricos, especialmente en Europa.

Tianqi comunicó que su subsidiaria australiana había sellado un acuerdo para abastecer de hidróxido de litio a la compañía coreana de baterías LG Chem desde 2020.

La compañía dijo que la avalancha de inversiones en el sector de litio de los últimos años está "volviendo a la normalidad" y que los productores poco competitivos desaparecerán.