Inversores le dan la espalda a Bayer tras fallo judicial contra Monsanto

La preocupación por los costos del riesgo cancerígeno del herbicida Roundup hizo caer 25.000 millones de euros su capitalización bursátil

Bayer insiste en que los herbicidas a base de glisofato, como sus productos Roundup y Ranger Pro, no plantean ningún riesgo de salud a los trabajadores agrícolas y jardineros que lo utilizan en todo el mundo. Sin embargo, para un grupo particular de personas la sustancia demostró ser altamente tóxica: los propios accionistas de Bayer.

Las acciones de la compañía alemana de fármacos y químicos se derrumbaron después de que un jurado de San Francisco determinara que existe una vinculación causal directa entre el glisofato y el cáncer. El producto en cuestión era Roundup, el herbicida adquirido por Bayer como parte de la compra de Monsanto, el gigante estadounidense de semillas y químicos. La operación tuvo lugar el año pasado y fue por u$s 63.000 millones.

El último revés jurídico pareció tomar por sorpresa a los inversores, lo que hizo caer más de 10% las acciones de Bayer. Desde fines de agosto, cuando otro jurado de California ordenó a Bayer pagar daños y perjuicios por u$s 289 millones en un caso similar, los papeles de grupo perdieron más de una tercera parte de su valor, lo que redujo la capitalización bursátil en casi u$s 25.000 millones. Si se contempla la creciente lista de causas por el glisofato en los tribunales estadounidenses, 11.200 hasta ahora, los inversores tienen toda la razón de sentirse abatidos.

En público al menos, Bayer no muestra señales de rendirse pese a la presión. Werner Baumann, CEO, hasta ahora rechazó todo rumor de que Bayer podría arreglar los juicios pendientes. Tampoco muestra señales de que lamenta haber comprado Monsanto, que venía con su Roundup y los riesgos legales que el herbicida conlleva. Baumann y Bayer aseguran que el glisofato es seguro y que los tribunales norteamericanos finalmente llegarán a la misma conclusión.

El grupo alemán cree que los dos fallos emitidos hasta ahora tienen poca relevancia, en parte porque fueron decisiones de jurados y no de jueces profesionales. La experiencia demuestra, según los gerentes de Bayer, que los veredictos de jurados que imponen a las grandes empresas el pago de exorbitantes montos por daños y perjuicios con frecuencia son anulados o suavizados en las apelaciones. Por ejemplo, en la causa del año pasado, el juez rápidamente redujo la indemnización de u$s 289 millones a u$s 79 millones (ese juicio también fue apelado).

En la causa de esta semana, que fue iniciada por el paciente con cáncer Edwin Hardeman, la responsabilidad de Bayer y los daños y perjuicios posibles se decidirán en una segunda fase del juicio. "Confiamos en que la evidencia en la segunda fase demuestre que la conducta de Monsanto es apropiada y que la compañía no es responsable del cáncer de Hardeman", dijo Bayer en respuesta al veredicto.

Sin embargo, el mercado en general evidentemente no comparte esa confianza, tal como quedó demostrado con la venta masiva de acciones que se produjo el miércoles y la serie de rebajas de calificación crediticia.

Un aspecto que alarmó a los observadores es que parecería que el juicio de Hardeman probablemente se utilice como guía para cientos de juicios posteriores. Otro factor es que el juez había estructurado la causa de manera de que fuera favorable para Bayer, separando el tema técnico de causalidad de la cuestión más emotiva de los daños y perjuicios.

"El juicio de Hardeman, en nuestra opinión, sienta precedente", aseguraron los analistas de Warburg Research. El banco fue uno de los que le bajaron la calificación a Bayer.

Sin embargo, algunos inversores y analistas sostienen que comparten la visión más optimista de la gerencia de Bayer. "Sigo este negocio hace más de 18 años, y mi experiencia es que en estos casos los daños y perjuicios que finalmente se pagan son en general significativamente menores a lo que se temía en un principio", dijo Markus Manns, administrador de carteras de Union Investment, un fondo alemán que tiene 1% de acciones de Bayer. Lo que importa por sobre todo, dijo, son los fallos de las apelaciones.

Los analistas de UBS coinciden; aseguran que la pérdida de más de 20.000 millones de euros en el valor de mercado de Bayer hasta la fecha supera ampliamente el nivel de riesgo de litigio que ellos estimaban para el grupo. "Los litigios por la responsabilidad sobre los productos a menudo terminan en arreglos y seguimos creyendo que ése es el resultado más probable", dijo el banco suizo en un artículo.

Temas relacionados
Más noticias de inversores

Las más leídas de Financial Times

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés