Financial Times: El violento asesinato de un ex secretario de Cristina Fernández conmueve a Argentina

La oposición exige respuestas tras el asesinato de un testigo clave en un caso de corrupción de alto perfil

Cuando un testigo clave en una investigación de corrupción sobre el Gobierno que encabezó la poderosa vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue encontrado muerto el sábado en la ciudad turística sureña de El Calafate, el juez local dijo que el robo o la extorsión eran los móviles más probables.

Cuatro hombres de entre 19 y 23 años fueron arrestados rápidamente por el asesinato de Fabián Gutiérrez, un ex asistente de Cristina Fernández que murió por asfixia después de sufrir múltiples heridas en la cabeza y el cuello. Uno de los detenidos habría admitido una relación sexual incipiente con la víctima.

Pero muchos creen que la verdad que rodea el caso puede ser esquiva y la oposición destacó la "gravedad institucional" del asesinato y exigió que la investigación quede a cargo de un juez federal.

La víctima fue testigo vital en un caso de corrupción de alto perfil, conocido como “los cuadernos de las coimas , que involucra a Cristina Fernández. Y la fiscal en la investigación de la muerte de Gutiérrez que se lleva a cabo en el bastión político de su familia en la provincia de Santa Cruz es sobrina de la ex presidenta.

“Hay muchas cosas muy extrañas y oscuras en todo esto. ¿Cómo no va a haber dudas? preguntó Luis Tonelli, un analista político argentino.

El asesinato de Gutiérrez provocó alboroto entre los argentinos, que recuerdan la misteriosa muerte del fiscal federal Alberto Nisman en 2015. Murió justo antes de presentar la investigación en la que acusaba a la entonces presidenta Cristina Fernández de tratar de encubrir el supuesto papel de Irán en el peor de la historia de Argentina, el ataque terrorista de 1994 contra un centro comunitario judío en Buenos Aires que mató a 85 personas.

Alberto Fernández, el actual presidente de Argentina cuya popularidad se ha hundido como la estricta cuarentena contra el coronavirus hundió aún más a la economía en la recesión, se apuró a rechazar la demanda de la oposición de que la investigación sobre la muerte de Gutiérrez se transfiera "inmediatamente" a un tribunal federal.

"No tengo que explicarle que estamos solicitando transparencia para que se pueda resolver un delito", dijo Patricia Bullrich, líder de la oposición, en un tweet.

Alberto Fernández afirmó en declaraciones radiales que "el documento de la oposición que siembra dudas sobre la muerte de Gutiérrez es despreciable". La vicepresidenta no ha dicho nada sobre el tema.

Las preocupaciones de la oposición sobre la imparcialidad del sistema judicial de la remota Santa Cruz, donde se encuentra El Calafate, se deben a que la provincia ha sido durante mucho tiempo una base para la familia de Cristina Fernández. Su difunto esposo, Néstor Kirchner, dirigió la provincia austral durante más de una década antes de convertirse en presidente en 2003. La actual gobernadora, Alicia Kirchner, es cuñada de la vicepresidenta.

Gutiérrez, que tenía 48 años, comenzó a trabajar como asistente de los Kirchner en los 90 y llegó a ser secretario privado de Cristina Fernández entre 2007 y 2010, al comienzo de sus ocho años como presidenta. La agencia argentina contra el lavado de dinero estimó que la riqueza de Gutiérrez aumentó 15 veces entre 2007 y 2015.

Después de renunciar a su cargo con Cristina Fernández, Gutiérrez se retiró a El Calafate.

Sin miedo a alardear de su dinero, comenzó a adquirir propiedades, incluida una mansión a solo unas cuadras de la casa de Cristina Fernández. Estableció múltiples negocios, desde un concesionario de automóviles de lujo hasta restaurantes y negocios de construcción.

No fue sino hasta 2018 que se vio atrapado en uno de los mayores casos de corrupción en la historia argentina, conocido como “los cuadernos de las coimas debido a la publicación de una serie de anotaciones diarias que detallaban sobornos corporativos supuestamente pagados a funcionarios del gobierno de Cristina Fernández.

Acusado de estar involucrado en una red de lavado de dinero, Gutiérrez llegó a un acuerdo de culpabilidad. La actual vicepresidenta siempre ha negado su participación en la corrupción.

La pregunta ahora es si el asesinato puede profundizar la batalla política más amplia en Argentina, que se da en medio de intentos por estabilizar la economía. Los analistas temen que agrave un entorno ya profundamente polarizado que podría debilitar aún más a Alberto Fernández, mientras juega con las fuerzas radicalizadas que incluyen a la propia Cristina Fernández.

“Este clima de alto voltaje no es lo que Argentina necesita. Ya tenemos demasiado de eso , dijo Gustavo Marangoni, un analista político que sostiene que los argentinos están más preocupados por la economía y la respuesta al virus que por las especulaciones políticas. "Si los sectores más ideologizados se sienten más cómodos en esta situación, probablemente sea a expensas del resto", agregó.

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