FT: los tests masivos son imprescindibles para levantar las cuarentenas

A más de un tercio de la población mundial se le pidió que permanezca en su casa. Los mercados bursátiles se derrumbaron y las autoridades inyectaron grandes sumas de dinero a la economía mundial para evitar una depresión. Sin embargo, el aspecto más escalofriante de la crisis del coronavirus que afecta a los gobiernos de todo el mundo es la incertidumbre.

El Covid-19 está paralizando al mundo. Los mejores científicos conocen el virus hace menos de cuatro meses. Como dijo el primer ministro holandés Mark Rutte, en una crisis como ésta los líderes tienen que tomar el 100% de las decisiones con el 50% de los datos. Una de ellas es cómo y cuándo terminarán las cuarentenas, dado que los tratamientos con medicamentos aún no están probados y contar con una vacuna segura y efectiva podría llevar entre 12 y 18 meses. Será fundamental hacer tests sistemáticos, rápidos y generalizados.

No podemos permitir a la gente salir de sus hogares hasta saber si al hacerlo se desencadenará o no una nueva ola de contagios. Pero es difícil tener la certeza sin realizar muchos más testeos de los que se hicieron hasta ahora en la mayoría de los países.

Junto con lo que ocurre en EE.UU. y otras naciones occidentales, el lento despliegue de tests en el Reino Unido demuestra exactamente lo que no se debe hacer. Las pruebas que estos países tratan de realizar detectan la presencia del propio virus, mediante el análisis de una muestra de nariz o garganta en un laboratorio. Son vitales para rastrear el curso de la infección y estar un paso adelante de ella. También permiten al personal de la salud más expuesto al contagio y a otros trabajadores esenciales saber si es seguro ir a trabajar. Pero no serán suficientes por sí solos para reanudar la actividad económica.

¿Quién se siente seguro trabajando al lado de alguien que está libre de virus una semana pero que a la siguiente contagia, especialmente cuando los científicos piensan que más del 30% de los casos pueden ser asintomáticos? Una respuesta está en un nuevo tipo de prueba, en sangre, que los investigadores se apuran a desarrollar. Puede detectar si las personas ya estuvieron infectadas y tienen cierta inmunidad al virus. Los expertos sostienen que ese test de anticuerpos debería ser más barato y más fácil que el primero y que hasta podría hacerse en casa.

Pero aún quedan obstáculos. Asumiendo que pronto está garantizada la fiabilidad de este nuevo tipo de test, todavía no está claro cuánto tiempo dura la inmunidad al nuevo virus. Y además hay importantes consideraciones logísticas. Los tests tendrían que recolectarse con sumo cuidado y los datos cotejados de manera centralizada para que las autoridades sepan qué porción de la población se ha contagiado. La llamada "inmunidad colectiva" se produce una vez que un cierto porcentaje de los habitantes es inmune a una infección, por lo que es fundamental conocer ese número.

Hay cuestiones delicadas sobre la certificación de las personas con anticuerpos contra el virus, una medida que podría crear un mundo donde se necesiten "certificados de inmunidad" para conseguir trabajo o subir a un avión. La realidad es que probablemente necesitemos ambos tipos de pruebas antes de que se pueda restablecer la vida económica normal.

Seguir el ejemplo de Corea del Sur, que invirtió en pruebas masivas, llevará tiempo y dinero. Pero las sumas serán insignificantes comparadas con las cuarentenas o formas más leves de distanciamiento social. Los países deben hacer lo necesario para suministrar los test.

Traducción: Mariana Oriolo

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