ARGENTINA Y TURQU A LIDERAN LA LISTA DE PA SES QUE DEBIERON AJUSTAR SUS POL TICAS MONETARIAS

Emergentes sufren ciclo de subas de tasas más grande desde 2011

La salida de capitales de países con alto endeudamiento y déficit del sector público los obligó a tomar medidas para frenar la caída de sus monedas

Los bancos centrales de los mercados emergentes se embarcaron en su primer ciclo de ajuste monetario "sostenido" desde 2011, probablemente turboalimentado por el actual deslizamiento de numerosas divisas, que está impulsando la inflación importada a la vez que obliga a algunos bancos centrales a defender sus monedas.

Argentina constituye el ejemplo más contundente luego del aumento de las tasas de interés al 60% la semana pasada -más del doble de la tasa vigente a principios de año- en un intento desesperado e inútil de evitar que el peso se derrumbe.

Turquía también aumentó su tasa de referencia en casi 10 puntos porcentuales este año -a 17,75%-, aunque el banco central recibió numerosas críticas por mantener las tasas desde junio incluso cuando el desplome de la lira, del 43%, frente al dólar se extendió hasta la fecha.

Los bancos centrales de India, Indonesia, Filipinas y la República Checa también llevaron a cabo un ajuste de la política en agosto.

Como resultado, un índice compilado por la consultora Capital Economics -que mide el número de bancos centrales de mercados emergentes que elevaron las tasas tras restar el número de bancos que las redujo- trepó al nivel más alto desde 2011, cuando el mundo todavía se estaba recuperando de la fase más aguda de la crisis financiera mundial, como se ilustra en el primer gráfico.

"La política monetaria sufrió un ajuste significativo en los últimos meses y el mundo emergente empezó su primer ciclo de ajuste sostenido desde 2011", señaló William Jackson, economista senior de mercados emergentes de Capital Economics.

La tendencia a adoptar políticas restrictivas reforzará la crisis de liquidez que ya se siente en gran parte del mundo emergente dado que el alza del dólar llevó a que los inversores extranjeros de cartera saquen dinero de los mercados emergentes y lo pongan a trabajar en Estados Unidos.

Jackson considera que hay dos grandes motores que impulsan el aumento de las tasas de interés.

En primer lugar, frente a la presión a la que están sometidas las monedas de los países emergentes con cuentas corrientes y déficits presupuestarios del sector público considerables a medida que los inversores extranjeros huyen, países como Argentina, Indonesia, Ucrania y Turquía se vieron obligados a subir las tasas para tratar de defender sus monedas, incluso cuando el banco central de Turquía ahora parece menos interesado en un mayor ajuste.

Mientras el promedio de las tasas nominales de política se mantiene en los niveles más altos en Medio Oriente y África, el ajuste de Turquía y Argentina llevó a que la tasa promedio de los países emergentes de Europa y América Latina aumente considerablemente en los últimos meses, como se ilustra en el segundo gráfico.

En segundo lugar, algunos países del mundo emergente, como Asia oriental, India y buena parte de Europa oriental, tuvieron un período sostenido de fuerte crecimiento económico, sostuvo Jackson.

Y añadió que estos países en la actualidad se enfrentan a algunas limitaciones de capacidad y al aumento de las presiones inflacionarias internas. Tras un período de tasas de interés muy bajas, los bancos centrales están respondiendo con condiciones más estrictas, lo mismo que está sucediendo en Estados Unidos y Reino Unido.

Según Jackson, si bien India quizá esté llegando al final de su ciclo de ajuste -probablemente con solo un aumento más de un cuarto de punto, que se sumaría a los dos en lo que va del año- a otros, como la República Checa y Rumania, quizá les quede más camino por recorrer, en medio de la preocupación de que el ajuste no se produjo con la suficiente rapidez en este último, donde la inflación es del 4,6% pero las tasas son solo del 2,5%.

En otras partes de Europa oriental, se espera que Hungría y Polonia empiecen a implementar ajustes en los próximos seis meses, mientras que Filipinas y, de hecho, la mayoría de los países de Asia oriental también se encuentran en una etapa inicial.

Sin embargo, Joseph Lupton, economista internacional senior de JPMorgan, sostuvo que la inflación subyacente del mercado emergente, que elimina la volatilidad en los precios de los alimentos y la energía y, en general, es el objetivo de los bancos centrales, está cayendo en la mayoría de los países, lo que disminuye la presión para que aumenten las tasas.

De los datos de Lupton se desprende que la inflación general en los mercados emergentes trepó al 3,3% en julio, el nivel más alto desde abril de 2016. De hecho, en la región emergente de Asia alcanzó un récord del 2,6% en cuatro años, aun cuando esta cifra sigue estando bastante por debajo de lecturas del 4,2% en América Latina y 6% en Europa emergente, Medio Oriente y África.

Aun así, la inflación subyacente de todos los mercados emergentes -de 2,6%- es un poco menor a la de hace un año y al nivel observado durante la mayor parte del período desde 2011. Concretamente, bajó del 4,1% al 3,3% en los últimos 12 meses en América Latina, donde la inflación de Brasil y México se fue normalizando a medida que el impacto de los deslizamientos monetarios de 2016 se fueron abriendo paso en el sistema.

Según Lupton, y tal como se ilustra en el tercer gráfico, en Asia emergente también se produjo una caída de la inflación subyacente en los últimos 12 meses, aún cuando en la región emergente de EMEA (Europa, Medio Oriente y África) aumentó, en gran parte debido a la inflación de Turquía, que trepó al 17,9%.

Por ello, Lupton sostuvo que el episodio de ajuste monetario actualmente en curso tenía menos relación con la inflación y más con la tensión en los mercados y la necesidad de tratar de retener el capital extranjero.

"Hubo algunas crisis idiosincráticas en Argentina, Turquía, Brasil y Rusia. Eso llevó a una amplia reevaluación de los mercados emergentes como una clase de activos y, como resultado, los responsables de políticas tuvieron que hacer frente a la fuga de capitales, todo en un contexto en el que la Reserva Federal sigue elevando las tasas de interés", señaló Lupton.

"Predomina un clima pesimista general y también la sensación de que los mercados emergentes serán especialmente vulnerables si los conflictos comerciales se intensifican".

Para ilustrar estas tensiones financieras, Lupton dijo que las tasas de interés del mercado habían subido alrededor de 100 puntos básicos en los mercados emergentes, pero solo 60 puntos básicos en Estados Unidos, lo que significa que los diferenciales se habían ampliado 40 puntos básicos.

Sin embargo, Lupton sí aceptó que, dado el desplome de las divisas en varios países emergentes, es probable que la inflación subyacente aumente en los próximos meses.

A pesar de esto, dada la inflación subyacente relativamente baja de varios mercados emergentes, Jackson considera que el episodio actual no será un ciclo de ajuste muy grande según los indicadores históricos.

Tuvimos muchos casos en que las tasas de interés se mantuvieron en mínimos históricos. Se trata más bien de devolverlas a niveles más normales, con algunas excepciones, agregó.

De hecho, Capital Economics prevé una relajación de la política en países como México, Rusia y Sudáfrica el próximo año.

El resultado del ajuste registrado hasta la fecha es que dos países se destacan por tener las tasas de interés reales más altas, al menos frente a la reducción de las tasas nominales debido a las previsiones de inflación de Capital Economics para los próximos 12 meses.

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