LE GUSTA GASTAR SU DINERO "EXTRA" EN PROBLEMAS TERRENALES

Bloomberg puede darse el lujo de ser un empresario virtuoso

El deseo del multimillonario se cumplió: la nueva sede de su empresa es un emblema de la arquitectura sustentable. Costó u$s 1325 millones

Michael Bloomberg es mi tipo de multimillonario. Pagó su propia educación universitaria, construyó desde cero un imperio de medios de comunicación, convirtió a Nueva York en una ciudad más vivible y tiene una novia apropiada para su edad.

Sin embargo, tras recorrer la nueva sede de Bloomberg en Londres que abrió la semana pasada, puedo afirmar que tal vez también puede ser recordado por algo más humilde: la cantidad de agua necesaria para descargar un inodoro.

Esto se debe a que a Bloomberg le gusta gastar su dinero "extra" en problemas terrenales como el cambio climático, y no en extravagantes viajes al espacio exterior u otras búsquedas multimillonarias. Por eso, cuando contrató al arquitecto estrella británico Norman Foster para diseñar su oficina, dijo que quería construir el edificio más verde y ecológico posible. Y ése fue el resultado, por un costo reportado de 1000 millones de libras (u$s 1325 millones).

El resultado no es perfecto. Gracias a la obsesión de Bloomberg con los espacios de trabajo abiertos, sin puertas, no hay ni una oficina privada y el espacio de escritorio es limitado. Pero hay recompensas en otros frentes. "Esto parece el futuro", exclamó un periodista en la apertura, impresionado por la escala de las características verdes del edificio.

Las más visibles no son las más emocionantes: miles de luces LED en el techo y enormes ventiladores de bronce en las paredes exteriores que proporcionan aire fresco cuando lo permite el clima, reduciendo el uso de aire acondicionado.

Me parecen más interesantes los sensores ocultos de dióxido de carbono que pueden detectar dónde están respirando las personas para que se pueda dirigir el flujo de aire a las áreas que necesitan más aire y reducirlo en las zonas que no lo precisan. Eso ahorra energía, al igual que un mini sistema de estación de energía en el sótano que captura el calor residual para que pueda reciclarse alrededor del edificio.

Pero cuando fui al baño experimenté lo que podría ser la mayor contribución de Bloomberg a los anales de la construcción sostenible. Al descargar el inodoro, se escucha un sonido sibilante similar al que se oye en los baños de aviones que usan aire para desalojar los desechos. Este tipo de sistema sólo usa una fracción del agua desplegada en un inodoro normal.

Esto reduce tanto el uso de agua del edificio que los gerentes pueden usar el agua de lluvia recogida en el techo para los inodoros junto con el agua reciclada de lavatorios y duchas en lugar de los suministros normales. También debería reducir las facturas de eliminación de desechos.

Es la primera vez que se utiliza el sistema de inodoro de vacío en un edificio de oficinas de este tamaño en el Reino Unido, según Sweco, la compañía de ingeniería que lo creó. Bloomberg tal vez haya allanado el camino para un gran avance en la tecnología de ahorro de agua desde el inodoro de doble descarga, hace unos 20 años.

O tal vez no. A pesar de que este sistema es impresionante, requiere una gran inversión financiera. El dinero ahorrado en pagar facturas de agua y de eliminación de desechos finalmente reembolsará el gasto requerido, pero sólo dentro de al menos 20 años, demasiado tiempo para la mayoría de los desarrolladores comerciales actuales.

Los costos de instalarlo deberían reducirse sobre todo si el sistema se utiliza en edificios más compactos que el expansivo bloque de Bloomberg. Pero no está claro cuándo vaya a suceder. En general, los inmuebles usan tanta energía para calentar, enfriar e iluminar a sus ocupantes, a menudo de manera muy ineficiente, que representan alrededor de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en los países desarrollados.

Si todas las nuevas oficinas fueran como la de Bloomberg compuesta por dos edificios vinculados y con espacio para 8000 empleados usarían aproximadamente 35% menos energía y 70% menos agua.

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