Agotados de lo digital, usuarios vuelven a los teléfonos básicos

Cada vez más personas le dan la espalda a los costosos y complejos smartphones y se vuelcan a los equipos que sólo hacen llamadas

En enero, el actor británico Eddie Redmayne fue noticia a nivel mundial cuando se convirtió en el más reciente dentro de un creciente grupo de "refuseniks", o disidentes, de los teléfonos inteligentes.
"Fue una reacción en contra de estar pegado permanentemente a mi iPhone durante las horas que estoy despierto", explicó, escogiendo más bien usar un anticuado teléfono tonto que sólo podía hacer y recibir llamadas.
Él no está solo. Existe un pequeño pero activo mercado de teléfonos que son simples y baratos en una época durante la que los teléfonos inteligentes se están volviendo cada vez más complejos y más costosos.
Según Francisco Jeronimo, director de investigación de dispositivos móviles europeos del grupo de investigación IDC, los celulares clásicos -teléfonos móviles con algunas funciones básicas como la reproducción de música y acceso al Internet - están siendo gradualmente reemplazados por teléfonos inteligentes de bajo costo. Pero todavía existe una demanda significativa de teléfonos de estilos más 'anticuados'.
Strategy Analytics, un grupo de investigación, estima que se vendieron 44 millones de teléfonos básicos en 2015, lo cual representó el 2% del mercado mundial.
Algunos fabricantes de teléfonos, como Sony y LG, ya le han dado la espalda al mercado. Pero otros, como Microsoft y Samsung, continúan produciendo dispositivos dirigidos al mercado de celulares clásicos cada año.
Un sinnúmero de usuarios de teléfonos inteligentes se lamentan de tener que comprar dispositivos que se rompen con facilidad; que requieren recarga diaria; y que serán sustituidos por una nueva y mejor versión en un año. Incluso los teléfonos inteligentes básicos ofrecen una capacidad de procesamiento que no muchas personas necesitan.
Algunos usuarios compran teléfonos con conexiones limitadas o sin Internet en un intento consciente de desconectarse del mundo digital moderno. El fundador de Light Phone, Joe Hollier, se encuentra dentro de este grupo. El ex patinador de 25 años de edad ha desarrollado un teléfono del tamaño de una tarjeta de crédito sin conexión de datos y sin funciones adicionales, sólo la de hacer llamadas. Él describe experimentar un gran alivio cuando no tiene la posibilidad de ver su correo electrónico o sus actualizaciones de estado.
Los analistas dicen que existe un creciente número de personas que usan un costoso teléfono inteligente durante el día, pero que utilizan un segundo dispositivo de bolsillo más barato cuando salen por la noche.
El Light Phone funciona como un dispositivo complementario de un teléfono inteligente, pero Hollier espera que también anime a la gente a desconectarse del mundo del Internet moderno.
También existen razones prácticas por las que algunas personas les están dando la espalda a los teléfonos inteligentes. La corta duración de la batería de los dispositivos representa una constante fuente de queja, y numerosos viajeros todavía se sienten atraídos por la fiabilidad y larga duración de la batería de los teléfonos más antiguos.
Microsoft, que ahora es propietaria de la marca Nokia, sigue prestando servicios a este mercado. El grupo estadounidense lanzó el año pasado el Nokia 215, por ejemplo, un dispositivo simple y resistente que tiene una duración de batería en modo de espera de 29 días. El Nokia 515 tiene una increíblemente larga duración de batería en modo de espera de 38 días.
El teléfono cuenta con una sencilla variedad de aplicaciones y una básica conectividad de datos, pero el atractivo principal es el precio de u$s 30. Tal y como se enorgullece Microsoft al describirlo: "La excepcional vida de la batería y la impresionante durabilidad son características estándar. Cuando tienes un Nokia, eres el propietario de un teléfono que está construido para durar".
Sin embargo, los teléfonos 'tontos' tienen usos más específicos como, por ejemplo, servirles a los niños para que llamen a casa. Estos teléfonos son simples, resistentes y, si se pierden, baratos de reemplazar.
Del mismo modo, existen teléfonos simples para las personas mayores, como los que fabrica Doro, que dan prioridad a ofrecer botones grandes y a la amplificación del volumen en lugar de a cuán rápido se puede tener acceso al Internet.
Jeronimo declaró que tales productos se están convirtiendo en un nicho de oportunidad para las empresas. Él añadió que Doro ha crecido hasta convertirse en el tercer mayor fabricante de celulares clásicos en Europa occidental, detrás de Microsoft y Samsung.
Los celulares clásicos también son más populares en los mercados en desarrollo, debido a su combinación de precios bajos con batería de larga duración.
"Utilizar un teléfono inteligente en algunos países de frica, por ejemplo, no es práctico para muchos usuarios, ya que requeriría recargarlo diariamente", comentó Jeronimo.
"Por otra parte, el uso de un teléfono inteligente no beneficia en lo absoluto a los usuarios que no pueden conectarse a una red 3G, ya sea porque no está disponible o porque la conectividad es extremadamente costosa".
Y, para aquellos que sienten que incluso los teléfonos básicos son demasiado, existe una solución: el NoPhone Zero de u$s 5. La compañía asegura ser el teléfono menos avanzado que jamás se haya creado, no tiene botones o componentes y es tan sólo un rectángulo de plástico. Se trata de una broma, pero una que dice mucho sobre nuestra ansiedad acerca de la tecnología moderna.

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