

El ministro de Finanzas de Egipto renunció ayer como protesta por la forma en que se manejó la represión contra las manifestaciones del domingo, que tuvo como resultado la muerte de 25 personas.
Un asistente del ministro confirmó que Hazem al-Beblawi, quien también es viceprimer ministro, entregó su renuncia ayer por la mañana.
Beblawi, que es un economista, fue nombrado en una reestructuración de gabinete realizada en julio por el Consejo de las Fuerzas Armadas, que es el que detenta el poder.
El ministro renunciante, que es miembro del Partido Demócrata Social egipcio, ha pedido que todo el gobierno interino renuncie en respuesta a la muerte de los manifestantes, en su mayoría cristianos, que protestaban por la quema de una iglesia en el sur del país.
Según se informó, el primer ministro Essam Sharif habría puesto su renuncia a disposición del Ejército. Nuestras renuncias están en manos del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que puede aceptarlas en cualquier momento, habría señalado el mandatario a cargo de la transición.
En un país donde las renuncias ministeriales por razones que no sean de salud son casi desconocidas, la decisión de Beblawi de dejar el gobierno expresa un poderoso mensaje de disenso. En Egipto usualmente se espera que los ministros muestren deferencia hacia la autoridad.