Financial TimesExclusivo Members

Pablo Marçal: el influencer de derecha y gurú de autoayuda que podría gobernar San Pablo

El outsider Pablo Marçal -que entre otras cosas propone construir el rascacielos más alto del mundo, con una altura de 1 km- se ha convertido en un serio aspirante a dirigir la mayor ciudad del hemisferio occidental.

La carrera por la alcaldía de San Pablo se ha destacado, incluso para los estándares más enconados de la política brasileña. Comenzó con las acusaciones de Pablo Marçal, un populista outsider, de que los demás candidatos consumían cocaína. Después, sus dos rivales más populares renunciaron a participar en un debate muy esperado.

Pero en los últimos días la carrera para gobernar la ciudad más grande del hemisferio occidental ha alcanzado nuevos niveles. Marçal -un gurú de la autoayuda y e influencer de derecha que está arrasando en la campaña- fue golpeado con una silla y, al parecer, resultó herido, el domingo por el aspirante outsider José Luiz Datena, durante un programa de televisión en vivo.

Marçal presentó una denuncia policial, pero Datena no se mostró arrepentido. "Marçal ha demostrado que es una amenaza para la ciudad", declaró el famoso presentador de televisión convertido en candidato político. "Tenía que rendir cuentas".

Brasil se encamina a las elecciones municipales más caras de su historia: por qué son clave para Lula

Marçal, de 37 años, ha sacudido la política brasileña desde que irrumpió en la escena nacional hace apenas unas semanas con su mezcla de marketing inteligente en las redes sociales, show desvergonzado y extravagantes promesas de campaña, que incluso él admite que son sólo "sueños para la ciudad".

A pesar de no contar todavía con el respaldo de Jair Bolsonaro -expresidente y padrino político de la derecha populista brasileña-, Marçal es un serio aspirante a ganar San Pablo cuando los votantes acudan a las urnas el mes que viene para una elección que se prevé tenga segunda vuelta.

Como populista que invoca la religión y ha jurado oponerse al sistema existente, Marçal es comparado a menudo con Bolsonaro, a pesar de las tensiones en la relación entre los dos hombres.

Entre las propuestas del empresario está la construcción del rascacielos más alto del mundo, con una altura de 1 km, así como una red de teleféricos para conectar las comunidades más pobres de la periferia.

Luciendo a menudo una gorra de béisbol con el logotipo de la M, Marçal se ha comprometido a triplicar el número de agentes de la policía municipal, convertir inmuebles vacíos en viviendas accesibles y enseñar espíritu emprendedor en las escuelas de la ciudad.

"No tengo tiempo en televisión, ni padrino político, ni coalición política porque no quería vender mi alma a estos tipos", dijo en un video de Instagram. "Llegué aquí con un celular, el pueblo y Dios".

Sus competidores más cercanos son el actual alcalde, Ricardo Nunes, un político de centro-derecha ampliamente visto como el candidato del establishment, y Guilherme Boulos, un legislador de izquierda y antiguo activista por la vivienda que muchos ven como un potencial futuro líder de la izquierda brasileña, actualmente encabezada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

"Marçal encaja en un papel que está muy de moda en la política brasileña, que es el del candidato antisistema", dijo Eduardo Mello, profesor de política en la Fundación Getulio Vargas.

Brasil: la policía acusó a Bolsonaro de asociación criminal y crecen sus problemas judiciales

"Hay muchos votantes desilusionados con la clase política, con las instituciones establecidas. Y tienen hambre de alguien que esté realmente interesado en derribarlo todo".

El clamor, sin embargo, ha eclipsado muchos de los problemas acuciantes de la ciudad de 11,5 millones de habitantes, desde un transporte público destartalado y los homeless, hasta la delincuencia y la drogadicción.

Con millones de seguidores en Instagram, Marçal se dirige simultáneamente a la creciente población evangélica de Brasil, con un mensaje de Dios y la familia, y a los pobres urbanos del país, con consejos sobre cómo hacerse rico.

"Creo que [Marçal] ya ha ganado las elecciones", afirma Jonas Walklys, un vendedor de fruta de 20 años que vive en un barrio humilde de las afueras de la ciudad. "Vino de la nada, construyó su propio patrimonio y se ha metido en política para seguir una vocación".

Los cortes de luz ponen en jaque a la mayor ciudad de Brasil ¿qué está pasando?

Marçal ha declarado que su patrimonio ronda los u$s30 millones y pregona regularmente su éxito en los negocios. Su equipo lo describe como "multiempresario de un conglomerado multimillonario, que abarca 19 sectores, incluidos el inmobiliario, la educación y los seguros, entre otros".

Pero también ha sido objeto de múltiples investigaciones policiales y en 2010 fue condenado a cuatro años de cárcel por robo calificado, un delito considerado más grave que el simple hurto según la legislación brasileña debido a las circunstancias del delito. Sin embargo, nunca llegó a cumplir la condena debido a las disputas sobre el proceso de apelación. Los fiscales lo habían acusado de formar parte de un grupo implicado en fraude bancario. Marçal niega haber cometido delito alguno.

También ha sido acusado de poner en peligro la vida de decenas de participantes en sus grupos de autoayuda cuando los llevó de excursión con mal tiempo a principios de 2022. Tuvieron que ser rescatados por los bomberos. Marçal también ha negado haber actuado mal en ese incidente.

"Su popularidad está relacionada con la identificación de los votantes, especialmente los hombres, con su éxito", dijo Camila Rocha de Oliveira, politóloga del Centro Brasileño de Análisis y Planificación.

Lula aumenta su intervención en las mayores compañías de Brasil y crece la preocupación entre los empresarios

"Marçal siempre habla de ser el hijo de una señora de la limpieza, que fue a la escuela pública y se hizo millonario. Ahora quiere enseñar a los pobres a prosperar como él. Además, su uso de las redes sociales es muy intenso. Es un influencer profesional que se metió en política. Esto marca una gran diferencia", agrega Rocha de Oliveira.

Las polémicas que rodean a Marçal han atraído una gran atención sobre su campaña. Pero el influencer sufre un alto índice de rechazo y al menos el 44% de los paulistas afirma que no lo votaría bajo ningún concepto, según Datafolha.

Es un "agente del caos", dijo Camila Santos, una abogada de unos 30 años. "Su locura está calculada [para ganar votos]. Votaré a Guilherme Boulos, sobre todo por sus propuestas en materia de salud y educación".

A pesar de la falta de ruido en torno a su campaña, Nunes es el favorito de muchos expertos para ganar. Como titular tiene un mayor control sobre los recursos electorales; su partido, el Movimiento Democrático Brasileño, es una máquina política bien aceitada, y Nunes tiene al menos el apoyo nominal de Bolsonaro, que dejó el cargo el año pasado y sigue siendo popular.

"Nunes es el candidato del viejo establishment clientelista. No es un ideólogo", dijo Mello.

El otro principal aspirante es el izquierdista Boulos, que en las últimas semanas ha intentado orientar su campaña hacia el centro. Los partidos de centro-derecha han dominado tradicionalmente las elecciones de la ciudad, aunque el Partido de los Trabajadores de Lula, que respalda la campaña de Boulos, ha ganado la alcaldía dos veces desde 2000.

"Sin duda, la cuestión principal, tanto hoy como históricamente, es la desigualdad social. Es una herida abierta en la ciudad más rica de América latina. En algunos barrios más pobres, la esperanza de vida puede ser casi 20 años menor a la de los barrios más ricos", le dijo Boulos al Financial Times.

Una encuesta de Real Time Big Data realizada tras el incidente de la silla daba a Nunes un 24% de apoyo, a Marçal un 22% y a Boulos un 22%. La primera ronda de votación tendrá lugar el 6 de octubre. Si ningún candidato supera el 50%, se realizará una segunda vuelta el 27 de octubre.

Para Walklys, el frutero, no había ninguna duda sobre el resultado: "Lo que está roto en nuestro país es el sistema", dijo. "Dios está con [Marçal] y arreglará el sistema".

Temas relacionados

Las más leídas de Financial Times

Destacadas de hoy

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.