Cientos de jóvenes mujeres musulmanas de Occidente que viajaron a Siria para casarse con soldados del Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés) constituyen lo que los expertos llaman el "poder blando" de los militantes. El ISIS ha utilizado los medios sociales para atraer reclutas y construir una imagen del grupo de reencarnación del estado justo y honrado al cual muchos musulmanes aspiran.

Umm Mu'awiyah, que tuitea en inglés y parece ser británica, es una recién llegada a Raqqa, la capital siria del Estado Islámico proclamada por el ISIS. A pesar de los ataques de Estados Unidos al grupo, el 8 de octubre tuiteó que finalmente "había llegado a Dar al-Islam", o la tierra del islam, y exhortó a otros a "apurarse" a ir mientras aún quedase "oportunidad".

"Me parece que nunca me fui de Occidente", escribió poco después de llegar. "Estoy rodeada de tantos británicos y europeos, es increíble". Días después, un ataque aéreo la dejó impertérrita: "Anoche fui testigo del primer golpe, ya que los no creyentes atacaron Raqqa. Alhamdulillah (gracias a Dios) que no hubo víctimas & los Kafir (infieles) fueron quienes gastaron más dinero".

Las mujeres y su universo de seguidores online y jóvenes admiradores en casa son parte de lo que Sasha Havlicek, directora del Instituto de Diálogo Estratégico de Londres, describió como una "subcultura yihadista de poder femenino" facilitada por Internet.

Para ISIS, señaló Havlicek, el reclutamiento de estas mujeres es una "muy buena estrategia para la moral de las tropas porque en la batalla de ideas es bueno decir que las mujeres occidentales, con todas sus libertades, eligen esto"

La mayoría jóvenes, entre 15 y 22 años, las mujeres yihadistas usan redes sociales, como Twitter, Tumblr y Kik, el servicio de envío de mensajes, para intercambiar consejos sobre como llegar a Siria, celebrar los avances del ISIS y transmitir observaciones sobre su nueva vida. Podrán anhelar el estilo de vida de los primeros musulmanes, pero su idioma es el de los adolescentes modernos y hábiles con la tecnología, con argot y emoticones intercalados con términos árabes religiosos deletreados en alfabeto inglés. Havlicek lo describe como una "especie de subcultura yihadista cool", con inclusión de letras del alfabeto árabe para reflejar un sentido de autenticidad y ser "parte del grupo".

Muhajirah Amatullah se describe a sí misma en Twitter como "una simple Muhajirah (emigrante al Estado Islámico)/esposa/madre aleatoria que tiene acceso a Internet. No represento ninguna amenaza a la seguridad nacional: ¡D Chillax!".

En otro tuit, proyecta la imagen de ama de casa contenta. "¡Mashallah! (por Dios). Hermoso cielo azul en Raqqa hoy. ¿Qué hacer? ¡Lavar la ropa, sin duda! ¡Palabras de alguien que está verdaderamente a favor de las tareas domésticas!". Pero yuxtapuesto con la domesticidad y observaciones sobre las naranjas y bananas de los mercados de Raqqa se refleja un elogio a la valentía de los soldados del ISIS, que son "hombres" verdaderos, no como las tropas enemigas. "Duermen c/ojos abiertos+cortan cabezas", escribe.

En una supuesta respuesta a las críticas de la esclavización de prisioneros de guerra capturados por el ISIS, publicas extractos de lo que parece ser un estudio sobre religión que avala la esclavitud: "Retuit: Normas islámicas sobre prisioneros de guerra (esclavos hombres/mujeres/niños). Antes de condenar/rechazar/oponerse... ¡aprendamos!".

Umm Hussain al-Britani, identificada en la prensa británica como una conversa que fue una cantante conocida con el nombre de Sally Jones, opina en sus tuits del 13 de octubre que "tomar Kafirs femeninas (no creyentes) como esclavas es ibadah" es un acto de alabanza.

Los expertos afirman que unas 60 mujeres británicas se sumaron al ISIS, si bien todas las cifras son inciertas. También se sabe que mujeres viajaron de Suecia, Francia, Bélgica, Canadá y Estados Unidos. Según informes, las mujeres británicas se sumaron a la brigada al-Khansaa compuesta solo por mujeres a la que se acusa de imponer normas islámicas a las mujeres de Raqqa.

También por Internet, las mujeres yihadistas parecen estar intentando imponer normas morales. Una cuenta de Twitter, @irhabbyukhts, que significa "hermanas terroristas" (un supuesto intento de ironía) se dedica a denunciar públicamente a hombres yihadistas que flirtean online con chicas. Advierte: "Ya Akhawat (hermanas) 140 caracteres no pueden definir la Deen (religiosidad) y Akhlaq (moral) de ningún usuario de Twitter. No se dejen engañar, ¡Shaytan (el diablo) no perdona a nadie!".

Este tuit es el primero de una serie que examina el extremismo islámico. Mañana, Francia debe lidiar con su récord de la fuente más grande de yihadistas europeos en Siria e Iraq.