China corre el riesgo de confinamientos más frecuentes y testeos masivos, mientras las autoridades luchan por contener la propagación de la subvariante BA.5 de Ómicron, altamente transmisible, a pesar de los daños que las restricciones por pandemia ya han provocado en la segunda economía mundial.

Cuarenta y una ciudades chinas están sometidas a cierres totales o parciales y controles por distritos, que abarcan a 264 millones de personas en regiones que representan alrededor del 18,7% de la actividad económica del país, según un análisis del banco de inversiones japonés Nomura.

Esto supone un agravamiento de la situación con respecto a la semana pasada, cuando se impusieron controles en 31 ciudades que abarcaban a 247,5 millones de personas y representaban el 17,5% de la economía.

La política china de Covid cero, que pretende erradicar por completo el coronavirus, ha aumentado la presión sobre las autoridades para cortar la cadena de transmisión y ha puesto en tensión a la segunda economía del mundo.

El país se libró por poco de una contracción en el segundo trimestre, con un crecimiento interanual del 0,4%. Esta cifra es inferior al 4,8% registrado en el primer trimestre, según los datos publicados el viernes, lo que refleja los costos del reciente confinamiento en Shanghai, las interrupciones de la cadena de suministro y la reducción de la movilidad en todo el país.

China registró 1090 casos de Covid-19 durante el fin de semana. El número es relativamente bajo en comparación con los brotes de otros países, pero fue suficiente para desencadenar la reanudación de las restricciones en varias ciudades, bajo el régimen de Covid cero.

Yanzhong Huang, investigador principal de Salud Global en el centro de estudios del Consejo de Relaciones Exteriores, dijo que la propagación de los casos de la subvariante BA.5 de Ómicron en más ciudades chinas indicaba una "nueva ola de brotes de Covid".

"En el marco de la actual estrategia de Covid cero, [esto] desencadenará intervenciones gubernamentales más frecuentes y extensas, incluyendo testeosmasivos PCR y confinamientos", dijo.

El gobierno de la ciudad de Shanghai ha ordenado la realización de tests masivos en más de la mitad de sus distritos. El anuncio provocó el temor entre los 26 millones de residentes del centro financiero de que fuera inminente la vuelta a los confinamientos, apenas unas semanas después de que salieran de un periodo de dos meses encerrados en sus hogares.

"La gente bromea diciendo que mientras estés encerrado, te liberas del miedo a ser encerrado", dijo un profesional financiero de Shanghai que pidió no ser nombrado. Añadió que los vecinos ya no confiaban en el gobierno local tras su "mala gestión" en marzo y abril.

En Tianjin, al sureste de Beijing, este lunes se le ordenó a los 16 millones de residentes de la ciudad que se sometieran a tests y se restringió la movilidad tras detectarse dos casos. El fin de semana se impuso un confinamiento en el popular destino turístico del sur, Beihai, y se amplió otro en Lanzhou, una ciudad del noroeste de 4 millones de habitantes.

Denis Kinane, profesor de inmunología y patología y cofundador de Cignpost Diagnostics, dijo que las rápidas mutaciones de la variante Ómicron estaban exacerbando el reto que supone el gran número de ancianos no vacunados en China.

"Aunque los estrictos cierres y controles fronterizos de China habían retrasado un brote de esta variante...Creo que BA.5 se convertirá en la cepa dominante en China en los próximos meses", dijo Kinane.

Según datos de Goldman Sachs, las ciudades chinas con distritos clasificados como de riesgo medio o alto abarcan algo menos de una cuarta parte del PBI nacional.

Las transacciones inmobiliarias, rastreadas en 30 ciudades la semana pasada, se redujeron un 43% con respecto a hace un año, mientras que el número de pasajeros del metro, otro indicador del impulso económico, siguió bajando un 40% en Shanghai y casi un 30% en Beijing.

Sin embargo, la tasa de vacunación diaria de China -que, según los analistas, es fundamental para acelerar un cambio en su política de Covid- se ha mantenido en niveles bajos, ya que los recursos se desvían a las campañas de testeos masivos.

"El virus ha evolucionado y se ha vuelto más transmisible", añadió Kinane. "Los países tienen que ser pragmáticos y cambiar las medidas para reflejar esto".