Financial Times: la tiranía de la superación personal vs. el descanso productivo

Debemos acabar con la tiranía de las estrategias que promueven la productividad personal y la autosuperación

En la víspera de Año Nuevo, a diferencia de otros años, el hecho de comer demasiadas golosinas mientras veía películas de Navidad no desencadenó una resolución para aumentar mi productividad o mejorarme de alguna manera.

Mi falta de resolución fue causada por la alegría de relajarme y por un libro, "El arte del descanso" de Claudia Hammond. El libro propone que debemos renunciar al ajetreo y disfrutar del descanso —que es diferente al sueño— para recargar las baterías y fomentar la creatividad.

Las redes sociales cristalizaron mi resolución. Si bien las desintoxicaciones digitales se han vuelto habituales, también se ha popularizado la 'fetichización del trabajo', o sea, la adulación del trabajo excesivo, denunciada por el cofundador de Reddit, Alexis Ohanian, como la "idea de que si no estás sufriendo, esforzándote y trabajando cada hora de cada día, no estás trabajando lo suficiente". Él denunció esta actitud como "uno de los aspectos más tóxicos y peligrosos del sector de la tecnología".

El libro de Hammond se basa en una investigación que encuestó a 18.000 personas en 135 países acerca del descanso. Descubrió que las principales actividades relajantes incluían caminar, escuchar música, no hacer nada, mirar televisión y leer. Ella defiende los beneficios de estas actividades, disipando cualquier culpa.

La reacción más común a su campaña para promover el descanso es que las personas no tienen tiempo para hacerlo. Ella presenta dos argumentos para los escépticos. Primero, la mayoría de las personas sobreestiman cuánto tiempo realmente le dedican a su trabajo; y segundo, propone que debemos aceptar que nuestra lista de tareas pendientes nunca se realizará.

Hammond sugiere que debemos cambiar la noción de la pérdida de tiempo. "Tal vez sea cierto que puedes perder algo de tiempo conversando en el trabajo y que podrías concentrarte más durante el día y salir del trabajo un poco antes, pero tal vez el hecho de divertirte con tus colegas y revisar Instagram de vez en cuando puede hacer que tu trabajo sea más agradable o soportable", escribe.

El libro reforzó mi sentimiento de repulsión ante la tiranía de la productividad personal y las prácticas diseñadas para mejorar nuestras vidas.

A medida que la tasa de crecimiento económico se ha desacelerado, hemos fetichizado la productividad personal, explica André Spicer (coautor de 'Buscando desesperadamente la autosuperación'), y dice que estamos "obsesionados con pequeñas intervenciones que nos hacen sentir un poco más productivos".

La gestión del tiempo y los métodos para mejorar nuestras vidas son atractivos para el grupo de personas que Spicer describe como profesionales "no gestionados": los empleados que tienen un trabajo pero quienes no cuentan con un sistema de gestión útil. "Esto significa que necesitan convertirse en sus propios gerentes y dirigir su propio trabajo. Una forma de resolver este problema es recurrir a los consejos de la industria de la productividad personal".

Para algunos empleadores, la solución para mejorar la productividad personal no es una mejor gestión ni el rediseño de los empleos sino los programas de bienestar. Sin embargo, estos programas no funcionan si simplemente esconden las condiciones de trabajo estresantes. Incluso podrían aumentar la carga de trabajo.

Espero que a mí me vaya mejor este año.

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