

Los precios del café han quedado por encima de u$s 3 la libra (453 gramos) por primera vez en 34 años porque las empresas tostadoras compiten por el suministro de granos de arábica y los inversores vuelcan dinero en ese nicho del mercado de commodities.
Este ascenso más allá de la barrera psicológica, que probablemente disparará otra ronda de incrementos en los precios minoristas, se produjo a pocos días de que la Organización Internacional del Café, un grupo de productores y consumidores, advirtiera que el mercado estaba ajustado y, por lo tanto, seguía “sosteniendo niveles altos de precio”.
Este grupo, con sede en Londres, agregó que es improbable que los inventarios, que están en su nivel más bajo en 50 años, se recuperen este año.
Sin embargo, los operadores también señalaron que detrás del último tramo de aumentos en el precio hubo un fuerte flujo inversor y alertaron sobre la posibilidad de que se produzca una abrupta corrección cuando los especuladores decidan tomar ganancias.
Analistas y operadores han dicho que la oferta de café arábica, el grano de más alta calidad, está ajustada porque las cosechas fueron menos abundantes de lo esperado en Colombia, que es el principal productor.
México también tuvo malas cosechas este año debido a la baja temperatura, y algo similar ocurrió en varios países centroamericanos. Por otra parte, el mayor productor del mundo, Brasil, ha causado últimamente inquietud en el mercado porque su producción de granos de mediana calidad fue más escasa de lo que se esperaba.
Traducción: Graciela Rey
