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El miedo a una recesión en EE.UU. acecha a la Fed en la previa de Jackson Hole

El banco central estadounidense ha logrado bajar la inflación, pero ahora el enfriamiento del mercado laboral genera incertidumbre.

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A poca distancia en auto de la planta que una vez albergó al titán industrial Bethlehem Steel antes de su quiebra en 2001, Lehigh Valley Plastics produce cada semana decenas de miles de piezas necesarias en máquinas de todo Estados Unidos.

En un depósito de casi 5300 metros cuadrados, fabrica poleas para grúas, almohadillas de desgaste para fabricantes de camiones y gaskets para la industria petrolera. Entre sus clientes figuran también fabricantes de equipos médicos y empresas alimentarias.

El Lehigh Valley de Pensilvania, un centro logístico y manufacturero situado a un día de viaje de un tercio de los consumidores estadounidenses, se ha convertido en un emblema de la economía de EE.UU., un hervidero de actividad económica que ha desafiado a los economistas que temían una recesión tras más de un año de tasas de interés restrictivas.

Y la región estará, entre otras, en el radar de la Reserva Federal en las próximas semanas, cuando el banco central evalúe cuándo bajar los costos de endeudamiento: una decisión con implicaciones para el empleo en Lehigh Valley, los mercados mundiales e incluso la opinión de los estadounidenses sobre su economía cuando elijan a un nuevo presidente en noviembre.

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La colmena de Lehigh Valley muestra ahora signos de enfriamiento. 

Lehigh Valley Plastics creció rápidamente tras la pandemia, recontratando a trabajadores y aumentando la plantilla total a casi 90 personas. Para atraer a maquinistas calificados, subió los salarios básicos 15%.

Pero tras cubrir seis puestos más, es probable que la presidenta de la empresa, Shelly McWilliams, haga una pausa en la contratación.

"Estamos viendo un cambio en la demanda. Sin duda está bajando", afirmó, advirtiendo de una "ralentización general hasta finales de año", ya que los clientes se han vuelto más "conservadores" tras un periodo de "exceso de compras" tras la pandemia.

Al otro lado del río Lehigh, en Allentown, Russell Breuer, fundador y director ejecutivo de la empresa de alimentos para mascotas Spot & Tango, ha notado cambios entre los trabajadores.

El negocio del sitio de ecommerce está en auge, ya que los clientes desembolsan un promedio de u$s150 al mes para alimentar a sus perros. Pero el número de solicitantes de empleo "se ha duplicado, si no triplicado, para determinados puestos", afirma. También hay más empleados que permanecen en la empresa.

Ni McWilliams ni Breuer se plantean aún despidos, pero las perspectivas son sombrías.

"Contratar y encontrar personal ya no es la prioridad que era antes", afirma Tony Iannelli, responsable de la Cámara de Comercio del Great Lehigh Valley. "Ahora hay que preguntarse hacia dónde se dirige la economía".

Esta cautela estará en primer plano en las mentes de dirigentes de todo el mundo cuando se reúnan en Jackson Hole, Wyoming, esta semana para la conferencia anual de la Reserva Federal de Kansas City. El presidente de la Fed, Jay Powell, hablará el viernes.

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El pánico a la suba de precios se ha disipado, con la meta de inflación de la Fed del 2% ya a la vista. Pero los mercados financieros y los funcionarios del banco central están cada vez más preocupados por la salud de la mayor economía del mundo después de más de un año con las tasas de interés en el 5,3%, su nivel más alto desde 2001.

Se espera que la Fed empiece a bajar las tasas en septiembre, pero lograr enfriar una economía recalentada sin provocar una recesión es difícil. Los economistas están cada vez más preocupados por el impacto en el empleo.

"Por muy restrictivo que la Fed pensara que era el 5,3% en julio de 2023, ahora [que la inflación ha caído] es mucho, mucho más restrictivo, y la economía corre ciertamente el riesgo de sufrir algún shock", dijo Charles Evans, expresidente de la Fed de Chicago.

Soft landing

Aunque la tasa de desempleo ha subido a 4,3%, sigue siendo baja en términos históricos. También lo es el número de estadounidenses que solicitan subsidios semanales de desempleo. Además, los consumidores siguen gastando, otro signo de resistencia que llevó a Goldman Sachs a reducir sus probabilidades de recesión al 20% la semana pasada.

Con 3,6%, la tasa de desempleo de Lehigh Valley tampoco indica una recesión inminente.

El crecimiento del empleo en la región ha sido mayor en los sectores del ocio, la hotelería y construcción, pero está disminuyendo en los sectores de comercio e industria. El número de ofertas de empleo es ligeramente inferior al del año pasado. Pero las pequeñas empresas no se sienten al borde del precipicio, aunque se muestren más recelosas sobre el futuro.

La gente sigue acudiendo en masa al autocine Shankweiler's, el más antiguo del mundo, en Orefield, a 20 minutos de Allentown. Pero su copropietaria, Lauren McChesney, no está segura de si contratar más trabajadores para reemplazar al personal a tiempo parcial cuando se marchen después de un verano taquillero.

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El Flying Egg diner de Bethlehem sigue teniendo una hora pico muy concurrida los fines de semana, pero Ashlynn Miller, que trabaja allí desde hace tres años, dice que se ha acortado.

"Todos los mozos, encargados y cocineros que conozco dicen lo mismo, que es que los restaurantes no parecen estar tan concurridos ahora", afirma.

Este tipo de enfriamiento es el resultado que buscaba la Fed cuando empezó a subir las tasas de interés en 2022.

Las autoridades querían que el aumento de los costos de endeudamiento moderara la demanda, eliminando el efecto de los aumentos de precios causados en parte por los cuellos de botella de la oferta en la pandemia. A medida que esos cuellos de botella se han ido despejando, la inflación ha vuelto a caer por debajo del 3% por primera vez desde marzo de 2021, según el último informe del índice de precios al consumidor. El IPC alcanzó un máximo del 9,1% a mediados de 2022.

El hecho de que esto haya ocurrido sin un aumento más pronunciado del desempleo ha sorprendido a los economistas. La historia está salpicada de pocos aterrizajes suaves [soft landings].

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Pero la pandemia cambió el cálculo de contratación para muchas empresas, dijo Karianne Gelinas, de la Corporación de Desarrollo Económico de Lehigh Valley. Tras sufrir una grave escasez de mano de obra en la reapertura de la economía, las empresas se muestran cautelosas ante los despidos y optan por reducir las vacantes.

Ese temor ha motivado a Liz Torres, directora de operaciones del fabricante Royal Industries, a mantener en nómina a un pequeño grupo de trabajadores durante todo el año "aunque sepamos que va a ser lento".

"Queremos conservarlos para cuando llegue la temporada alta", añadió.

Esto ha puesto patas arriba algunos indicadores económicos tradicionales. El reciente aumento de la tasa de desempleo puso en marcha la regla Sahm, que marca el inicio de una recesión cuando el promedio de desempleo del trimestre móvil sube al menos medio punto porcentual por encima de su mínimo de los últimos 12 meses.

La economista que redactó la regla [Claudia Sahm] ha dicho que esta relación puede no mantenerse esta vez.

¿Por qué? En primer lugar, muchos economistas atribuyen el repunte del desempleo al aumento de la población activa debido al incremento de la inmigración.

"Ese aumento de la inmigración es algo que puede significar que nuestros indicadores del mercado laboral no están siguiendo las pautas típicas", dijo Karen Dynan, exfuncionaria de la Fed que ahora trabaja en la Universidad de Harvard. "No veo ningún indicio de que debamos entrar en pánico en este momento, pero, por supuesto, hay que tener en cuenta la incertidumbre".

La previa de Jackson Hole

En la Fed tampoco cunde el pánico, pero los economistas estarán muy atentos a cómo habla Powell sobre las perspectivas económicas durante su discurso del viernes.

La mayoría de los agentes del mercado creen que la Fed recortará las tasas en un cuarto de punto en septiembre, pero una minoría piensa que podría ser medio punto, especialmente si el próximo informe de empleo es tan débil como el del mes pasado. Se prevé que los costos de endeudamiento caigan casi un punto porcentual este año.

La presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, miembro con derecho a voto en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), rechazó la necesidad de recortes agresivos. "El gradualismo no es debilidad, no es lentitud, no es retraso, simplemente es prudencia", declaró al Financial Times esta semana.

Los funcionarios han dejado claro que tomarían medidas en caso de un debilitamiento inesperado del mercado laboral, algo que respaldó Raphael Bostic, miembro con derecho a voto del FOMC y titular de la Fed de Atlanta.

John Roberts, exfuncionario de la Fed, dijo que Powell debería "ampliar su opcionalidad" en cuanto al ritmo de los recortes de tasas. Una reducción de medio punto no tiene por qué implicar que el banco central piense que una recesión es inminente, sino que quiere evitarla.

Por primera vez en mucho tiempo, Powell puede ser más optimista ahora que la inflación está bajo control, dijo Torsten Slok, economista jefe de Apollo Global Management.

"Lo increíble es que la Fed haya hecho esto sin estrellar la economía. Eso sí les da derecho a cantar victoria".

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