En esta noticia

Fue a finales de la década de 1980 cuando Ken Griffin vio una oportunidad en lo que con el tiempo se convertiría en Citadel Securities. Una de las primeras operaciones con Susquehanna Investment le reportó menos de lo que el joven Griffin esperaba. Según cuentan en su entorno, se sentó al teléfono en su dormitorio de Harvard, expresó su descontento al operador de Susquehanna y prometió crear una empresa competidora que diera un giro al mercado.

Pocos se atreverán a rebatir que Griffin -el fundador de Citadel Securities y su hedge fund, Citadel, de 35.000 millones de dólares- ha cumplido esta promesa.

Las ideas que dieron lugar a Citadel Securities cobraron vida a principios de la década de 2000 en una planta de la antigua sede del hedge fund en Chicago. Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en una de las firmas de valores del mundo, que participa en aproximadamente una de cada cuatro operaciones bursátiles de EEUU y en casi el 40% de todas las que implican a inversores particulares.

Este año ha recibido por primera vez inversiones externas. Los inversores de capital riesgo Sequoia y Paradigm compraron el 5% de la empresa por 1150 millones de dólares, valorándola en 22.000 millones. Se espera que los nuevos inversores asesoren sobre la expansión en nuevos mercados, incluidas las criptodivisas y la operación se considera la antesala de la posible OPV de Citadel Securities.

Si así fuera, la firma formaría parte de los mismos mercados de valores que ahora domina. Pero también se situaría en el punto de mira de la SEC. De hecho, la compañía ya se encuentra bajo el escrutinio del regulador.

Una cotización también le expondría a los operadores de Reddit que en 2021 apuntaron a Citadel Securities al librar una batalla contra los gigantes financieros.

Sin embargo, esta colosal empresa dista mucho de ser un nombre conocido y hasta hace poco se la consideraba una especie de outsider de Wall Street, al haber sido pionera en una actualización electrónica de las operaciones, que ha desplazado el modelo bancario tradicional de los mercados financieros que la precedieron.

Jugar para ganar

Cuando se incorporó a Citadel en 2004, a Matthew Andresen se le recomendó leer Good To Great, de Jim Collins, que habla de cómo algunas empresas destacan sobre el resto. A otros ejecutivos recién incorporados se les sugirió Hardball, de George Stalk y Robert Lachenauer, cuyo lema es '¿Juegas por jugar o juegas para ganar?'.

Según algunos ex empleados, estas lecturas forman parte del intento de Griffin de imbuir en su personal una mentalidad de superación y disciplina. Aunque algunos detestan esta actitud, para otros, Griffin es un líder indiscutible.

Andresen se incorporó como codirector de un pequeño grupo junto a Jason Lehman, que ya había empezado a desarrollar las herramientas de negociación cuantitativa necesarias para convertirse en un creador de mercado electrónico en opciones de renta variable.

El negocio se trasladó a una sala independiente en la sede de Citadel de Chicago, separada del resto del hedge fund. Es la misma oficina de hoy en día, sólo que ahora ocupa 10 plantas y emplea a 1200 personas en todo el mundo.

Lehman y Andresen ayudaron a desarrollar los sistemas de Citadel, conectándolos con las principales bolsas de EEUU. Los dos siguen siendo socios en su propia empresa, Headlands Technologies.

Esa estrategia se mantiene en Citadel Securities y ha sido el núcleo de una revolución en el funcionamiento de los mercados, que se ha extendido de los derivados a las acciones y las divisas y a la renta fija. La tecnología de las comunicaciones, rápida y barata, ha coincidido con un intento de los reguladores por fomentar la competencia y la transparencia. El entusiasmo de la empresa por los cambios le ha permitido adaptarse mucho más rápido que los bancos de inversión, que en su día intentaron excluirla.

Cuando la crisis de 2008 estuvo a punto de hundir a los hedge funds, Citadel Securities se escindió tras haber experimentado un rápido crecimiento en pocos años.

Peng Zhao, que se incorporó a Citadel a mediados de la década de 2000 y dirige Citadel Securities desde 2017, afirma que la influencia de Griffin se puede percibir en cultura de la empresa, aunque el fundador ya no participe en el "día a día" de una compañía en la que -al parecer- posee una participación de al menos el 75%.

Una de las formas en que Citadel Securities negocia en los mercados de renta variable es pagando a plataformas como Robinhood una comisión por recibir las órdenes de los pequeños inversores, compitiendo con empresas como Virtu -el creador de mercado que cotiza en bolsa- y Susquehanna para negociar esas órdenes a precios de mercado o mejores que los actuales. Es una práctica muy polémica que se conoce como pago por flujo de órdenes.

Una vez que se recibe la orden, ésta ofrece al creador de mercado una información única de la que no disponen sus rivales. Puede utilizarla, junto con un amplio abanico de otros datos, para calcular la mejor manera de fijar el precio de las operaciones y maximizar los beneficios.

Esta mayor certidumbre de la rentabilidad reduce su riesgo. Con menos riesgo, se puede reducir también el costo de la negociación para los pequeños inversores, obteniendo menos beneficios en cada operación individual para poder aumentar su cuota de mercado. Muchos brokers ahora ofrecen operaciones sin comisiones, en parte por la capacidad del creador de mercado para seguir obteniendo beneficios con márgenes muy pequeños.

En 2018, Griffin argumentó que esto también crea mercados más seguros. "Somos capaces de entender el precio de miles de valores simultáneamente y dónde debería estar el precio de cualquier valor", explicó.

"Los bancos que no tienen las capacidades que tenemos en IA y aprendizaje automático no puede mantener la integridad de los precios en períodos de caos".

Sin embargo, algunos argumentan que, gracias a la velocidad y al dominio, Citadel ha creado unas condiciones desiguales, algo que Griffin niega. Pero, incluso algunos de sus críticos reconocen que, desde que la empresa inició su andadura, la negociación de acciones en EEUU se ha abierto a un público más amplio con un menor costo, aunque no estén de acuerdo con la forma en que se ha hecho.

Enfrentarse a Reddit

A principios de febrero de 2020, antes de que el Covid-19 se considerara una pandemia, el S&P 500 estaba cerca de su máximo histórico. El gran volumen de operaciones -tanto cuando los mercados cayeron en marzo como cuando subieron después- ofreció ganancias inesperadas a Citadel. La empresa terminó 2020 con unos ingresos netos de más de 6700 millones de dólares.

Los inversores privados, muchos de los cuales se reunieron en plataformas como Reddit, vieron cómo los precios de las acciones caían mientras ellos eran incapaces de operar y centraron su indignación en Citadel.

Algunos inversores acusaron a los agentes de bolsa de conspirar con el creador de mercado para impedirles negociar. Tras el furor de las acciones meme, Griffin declaró ante la Cámara de Representantes que Citadel no había presionado a Robinhood para que restringiera las operaciones, ni había tenido conocimiento previo de que el bróker fuera a hacerlo.

Un informe posterior de la SEC dio la razón a Citadel. Sin embargo, desde entonces, Gary Gensler, presidente de la SEC, ha puesto el foco en el dominio de Citadel, advirtiendo que la competencia en los mercados puede estar en peligro.

"Citadel es el Amazon de los mercados de acciones y opciones", sostiene Jeff Yass, fundador de Susquehanna, comparando a ambos por tener grandes volúmenes y precios bajos. "Ha ahorrado al público inversor miles de millones de dólares".