Chile impulsa bloqueo total a Venezuela si no hay elecciones

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Teodoro Ribera, prometió trabajar con sus aliados para cortar las comunicaciones de Venezuela, cerrar su espacio aéreo e implementar un bloqueo naval si el gobierno de Nicolás Maduro se niega a celebrar elecciones libres.

En medio de una creciente crisis humanitaria que está desestabilizando la región y provocando que más de 4 millones de venezolanos abandonen el país, se deben tomar medidas "más estrictas" para presionar a Caracas para que cumpla con la exigencia de restablecer el orden democrático, dijo Ribera.

"La solución a la crisis tiene que llegar pronto... Venezuela es un problema para la seguridad del hemisferio", dijo el canciller a Financial Times. Señaló que unos 400.000 venezolanos viven actualmente entre los 18 millones de habitantes que tiene Chile. "Tenemos que hacer que Maduro entienda que es preferible convocar elecciones que no convocarlas".

Las sanciones no han logrado convencer a Caracas de que preste atención a los pedidos de elecciones provenientes de la comunidad internacional, que actúa a través del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, entre cuyos miembros también se encuentran Estados Unidos, Brasil y Argentina. Ribera dijo que los "próximos pasos lógicos" incluyen el bloqueo de las comunicaciones y del acceso al país por vía aérea y marítima.

"Todos los países de la región tienen que ser partidarios de obligar al gobierno de Maduro a convocar a elecciones libres y democráticas, con observadores internacionales", aseguró. Ribera agregó que la oposición debe ser pragmática y reconocer que las transiciones políticas democráticas "exigen sacrificios recíprocos". Nadie voluntariamente deja el poder para ir al infierno."

La propia transición de Chile a la democracia después de la dictadura del General Augusto Pinochet entre los años 1973-90 fue negociada y prolongada, pero también pacífica y no perjudicó la economía, contó Ribera. Los violadores de los derechos humanos deben ser procesados, dijo, pero debe evitarse una "caza de brujas".

Advirtió que si el número de inmigrantes venezolanos se eleva a 7 u 8 millones, como teme que pueda ocurrir el próximo año si no se toman medidas, "eso ejercerá una presión muy, muy grande sobre los países de la región y podría tener un efecto desestabilizador".

El ministro de Asuntos Exteriores subrayó que la solución debe ser pacífica, ya que la intervención militar podría desencadenar "una explosión inmigratoria a la que no podremos hacer frente".

El endurecimiento de la postura de Chile hacia Venezuela se produce mientras Sebastián Piñera, el presidente de centroderecha, asume un papel de liderazgo más fuerte en la región y más allá. Santiago se prepara para recibir en diciembre a los delegados a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP25, después de que Brasil se retiró como anfitrión del evento.

Chile, uno de los países más comprometidos con el libre comercio en el mundo, también será el anfitrión de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico del próximo mes, en medio de los temores -expresados por Ribera- a que se produzca una "desglobalización" que ponga en peligro su economía abierta.

Los observadores creen que el equilibrio de poder cambiará en la región si el peronista Alberto Fernández es elegido presidente en Argentina este mes, como se espera, y reemplaza al actual mandatario de centroderecha Mauricio Macri, que en la región ha desempeñado un papel relevante en la oposición a Maduro y en el apoyo a su rival Juan Guaidó.

En las ultimas entrevistas, Fernández se negó a describir a Maduro como un dictador y aseguró que su gobierno era legítimo. Sin embargo, Fernández expresó preocupación por las tendencias autoritarias del régimen del venezolano.

Ribera sugirió que si hubiera un giro a la izquierda en Argentina se podría compensar con la elección de un gobierno de centroderecha en Uruguay, que también tendrá elecciones este mes. Al igual que México, el partido izquierdista Frente Amplio de Uruguay, que ostenta el poder desde 2005, se abstuvo de reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela.

Traducción: Mariana Oriolo

Temas relacionados
Más noticias de Chile

Las más leídas de Financial Times

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés