La epidemia causa un multimillonario golpe al deporte mundial

Los clubes, las cadenas de televisión, y los anunciantes, calculan el inmenso costo que significará la interrupción de múltiples eventos del calendario deportivo.

Algunos de los eventos más importantes del calendario deportivo fueron víctimas del coronavirus la semana pasada. Sus organizadores, clubes y cadenas de tv ya calculan el multimillonario costo que implicará la interrupción tras la cancelación de partidos en todo el mundo debido a la pandemia global.

El viernes, la Premier League inglesa, la Ligue 1 francesa y la Uefa, el organismo rector del fútbol europeo que organiza la Liga de Campeones, se convirtieron en las últimas organizaciones del deporte en posponer los partidos.

El inicio de la serie de carreras de Fórmula 1 se retrasó, y se canceló el Gran Premio de Australia de la semana pasada, que abría la temporada. También se han pospuesto muchas de las ligas deportivas más importantes de Norteamérica, como la Asociación Nacional de Básquet y la Liga Nacional de Hockey.

Los principales torneos profesionales de tenis, rugby, golf también han sido suspendidos o cancelados.

Las cancelaciones han dejado huecos en los horarios de transmisión, mientras que los clubes temen que una crisis de caja les dificulte el pago de los salarios de los jugadores y algunas franquicias se preparan para dar batallas legales.

El impacto va más allá, ya que se esperan grandes pérdidas en muchos negocios asociados a los torneos.

"Todos piensan inmediatamente en la pérdida de ingresos por los partidos que se cancelan", dijo Fausto Zanetton, director ejecutivo de Tifosy Capital and Advisory, firma de inversiones deportivas. "Pero esto es sólo el comienzo: los clubes tienen contratos comerciales que dependen de la 'exposición de la marca', de los partidos que se emiten y/o de los espectadores que asisten al estadio".

La pérdida que significa la no venta de entradas perjudicará los eventos y a los clubes, especialmente a los más pequeños, pero la suspensión de los partidos es un gran revés para las emisoras, que pagan miles de millones de dólares por el derecho de transmitir en vivo deportes, atraer a los espectadores y vender publicidad.

Un ejecutivo de la radiodifusión estadounidense dijo que las cadenas de deportes podrían salir "razonablemente bien" mientras se jueguen los partidos, incluso sin espectadores. "Es difícil sobrellevar la cancelación del 100% de un canal de eventos en vivo", dijo. "Pero la otra cara de la moneda es que no se pagan costos".

Thomas Rabe, CEO del grupo de medios de comunicación alemán Bertelsmann, dijo que las cancelaciones en última instancia implican que los propietarios de los derechos deportivos dejarán de percibir ingresos. "Si [los partidos] no se llevan a cabo, entonces el pago no se hará, o será reembolsado", contó a FT.

La suspensión de la NBA y la NHL justo cuando se acercan los partidos de eliminatorias podría significar la pérdida de cientos de millones de dólares en ingresos por publicidad para las mayores empresas de medios de comunicación: Disney, que es dueña de ESPN, y WarnerMedia de AT&T, dueña de Turner.

Estos grupos pagaron u$s 24.000 millones por los derechos de transmisión de los partidos de la NBA hasta la temporada 2024-25, y no está claro si tendrán que pagar la cifra en su totalidad con tantos partidos cancelados. La pérdida de partidos de la NBA deja un gran vacío en sus programaciones, y si la temporada permanece suspendida hasta los playoffs del mes que viene, se perderían la mayor parte de los ingresos por publicidad de este año.

Los partidos posteriores a la temporada representan el 62% del total de los gastos de publicidad en televisión de la NBA, según Kantar Media, ya que los índices de audiencia se disparan durante esos encuentros. Los analistas de MoffettNathanson estiman que Disney perdería u$s 481 millones en ventas de publicidad de la NBA, mientras que Turner dejaría de percibir u$s 210 millones.

Los analistas advirtieron que la desaparición temporaria de los deportes en vivo podría acelerar la muerte de la televisión tradicional, y que las ramificaciones de esta interrupción irán mucho más allá de las ventas de publicidad perdidas este año.

Traducción: Mariana Oriolo

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