Hace cinco años que los mercados emergentes crecen menos
Sin incluir a China e India, el crecimiento del PBI per cápita se ha desacelerado significativamente desde 2015. Se trata de una tendencia a largo plazo muy preocupante
La idea de invertir en mercados emergentes es simple: Es ahí donde está el crecimiento.
Con el correr del tiempo quedó demostrado que esa noción era correcta. Las acciones del Índice de Mercados Emergentes de MSCI, un indicador de referencia muy observado, en los últimos treinta años ofrecieron retornos que duplicaron a los obtenidos en el índice equivalente para acciones del mercado desarrollado, el MSCI World.
Pero ahora el desempeño de los mercados emergentes está siendo sometido a un cuidadoso análisis. La intensa guerra comercial entre Estados Unidos y China arrojó luz sobre una preocupante tendencia a largo plazo: las fuerzas del crecimiento global que tanto impulsaron a muchas economías —el comercio, las cadenas de abastecimiento y el superciclo de las materias primas— se están extinguiendo, lo que deja al mundo en desarrollo en la búsqueda de un nuevo modelo de crecimiento.
"Cada vez más surge el debate sobre si la historia de crecimiento de los mercados emergentes ha terminado", dijo Robin Brooks, economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales, una cámara empresaria del sector financiero. "Ya no hay ninguna prima de crecimiento", agregó.
El esfuerzo que hacen muchas economías emergentes para recrear sus anteriores éxitos se observó con claridad en los últimos cinco años. Un análisis, elaborado por el Financial Times, de datos provenientes del Fondo Monetario Internacional muestra que, medido en términos de paridad del poder adquisitivo, excluyendo a los gigantes China e India, el crecimiento del producto bruto interno (PBI) per cápita ha sido más lento en los mercados emergentes que en los mercados desarrollados desde 2015.
Si se agregan a India y China en los datos, los mercados emergentes vuelven a ofrecer mayor expansión. Pero en todo el resto del mundo emergente, el crecimiento se mostró cada vez más errático e idiosincrásico. La guerra comercial entre EE.UU. y China, y los cambios tectónicos que la subyance probablemente no jueguen a favor del mundo emergente.