Financial Times: figuras influyentes de Brasil ven oportuno impulsar reformas económicas

"Los próximos 18 meses pasarán a la historia de la economía brasileña como 18 meses de reformas económicas", vaticinó el secretario de Economía Política de Brasil, una de las figuras influyentes que ven la oportunidad de impulsar ahora las reformas anheladas por Guedes

La propagación del brote de coronavirus en Brasil y el pronóstico económico -que prevé que el país enfrentará la peor recesión en su historia- han llevado a políticos y funcionarios a suspender las luchas internas que paralizaron la ambiciosa agenda de reformas del país y a aprovechar el momento para impulsar el programa.

"Los próximos 18 meses pasarán a la historia de la economía brasileña como 18 meses de reformas económicas", afirmó Adolfo Sachsida, secretario de Economía Política de Brasil en una entrevista con Financial Times.

Los planes radicales, que incluyen una revisión del bizantino sistema tributario que dominó el debate político el año pasado, tienen como objetivo reducir drásticamente la burocracia para estimular el crecimiento, promover la disciplina fiscal y atraer inversión privada.

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Pero el progreso se detuvo después de que el presidente Jair Bolsonaro empujó a su gobierno hacia una crisis constitucional con el Congreso y la Corte Suprema y de la llegada de Covid-19, que hasta ahora provocó cerca de 75.000 muertes en un país que se encuentra entre los más afectados del mundo.

Los economistas y quienes definen las políticas consideran que la agenda es un paso crucial para restablecer la confianza de los inversores e impulsar el crecimiento en la economía más grande de América latina, que el año pasado se expandió sólo 1,1%. El programa —que también incluye cambios en la operación del gobierno y una propuesta para la independencia del banco central— ha ganado más urgencia como resultado de la pandemia, que probablemente provoque una contracción de hasta un 8% este año, según el Banco Mundial.

Mientras ceden las presiones políticas, parece que los funcionarios influyentes y los pesos pesados del Congreso se están uniendo ante la necesidad de aprobar las reformas.

Rodrigo Maia, presidente de la Cámara Baja, quiere una revisión completa del régimen impositivo para antes de que termine su mandato en febrero.

Ese impulso también recibe el respaldo de los líderes del poderoso bloque político “centrão , compuesto por 221 de los 513 legisladores de la Cámara Baja, que en los últimos meses se alineó con Bolsonaro a cambio de una serie de nombramientos políticos.

"La reforma tributaria es necesaria, todos la quieren y creo que será una prioridad después de este período de pandemia", dijo Arthur Lira, una figura de alto rango del bloque centrão, a los medios locales.

La reforma del sistema tributario de Brasil hace mucho tiempo que es un objetivo de quienes diseñan políticas económicas, con el argumento de que si se simplifican decenas de miles de normas federales, estatales y locales, mejoraría el clima empresarial y de inversión además de crear eficiencias.

Sin embargo, a lo largo de los años fracasaron los esfuerzos debido al lobby político y a los intereses creados. Además, la falta de confianza hizo que los 27 gobernadores y miles de alcaldes de la nación rechazaran cualquier intento de centralizar la recaudación de impuestos.

El Ministerio de Economía de Brasil aún no ha presentado una propuesta de reforma fiscal, por lo que la atención se centrado en un programa, redactado por miembros de la Cámara Baja, que busca crear un impuesto general a los bienes y servicios unificando cinco gravámenes diferentes.

Pero los analistas dudan de la rapidez con la que se podrá lograr la reforma dado que implica enfrentar problemas complejos e intereses creados. Los legisladores también insisten en que la reforma no se debería usar como una oportunidad para elevar los impuestos, incluso mediante la introducción de un impuesto a las transacciones financieras, una opción que ha ganado fuerza debido al impacto fiscal de los programas de crisis ante el coronavirus que ha lanzado el gobierno.

Es probable que la deuda bruta de Brasil suba 19 puntos porcentuales a 95% del producto bruto interno (PBI) este año, según Luciano Rostagno, estratega jefe del Banco Mizuho. El paquete de ayuda de emergencia del ministerio de Economía de R$1,2 billones (u$s 222.000 millones) por la pandemia superó el ahorro proyectado de la reforma jubilatoria que finalmente se aprobó el año pasado.

“El tema del impuesto a las transacciones financieras parece ser el gran enemigo que obstaculiza el avance de la reforma fiscal. Pero tarde o temprano eso se pondrá sobre la mesa , dijo Hamilton Mourão, el vicepresidente, a principios de esta semana.

"Tal vez se implementen algunas reformas, pero no ocurriá pronto", dijo Zeina Latif, una prominente economista en San Paulo. "Y las que haya, serán pequeñas y muy dependientes de la situación económica".

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