El precio del crudo se resiste a superar los u$s 60 el barril
El mercado no registró cambios pese a que el ejército iraquí ocupó yacimientos que detentaban fuerzas kurdas. Irak es el segundo mayor productor de la OPEP
Esa es la pregunta que esta semana se hace la industria petrolera desde que el ejército iraquí ocupó yacimientos petrolíferos que antes estaban en manos de fuerzas kurdas, y aparentemente ese hecho casi no se vio reflejado en los mercados, pese a que el país es el segundo mayor productor de la OPEP.
En cambio, el crudo se mantuvo cerca de los u$s 58 el barril más que hace 12 meses pero aún no llega al nivel de u$s 60 considerado de gran importancia para un mercado que no opera por encima de ese nivel hace dos años.
La razón, sostienen los operadores, no es sólo que el petróleo proveniente del norte de Irak mayormente sigue fluyendo Bagdad y el gobierno regional de Kurdistán dependen fuertemente de la recaudación petrolera y los kurdos aún controlan los oleoductos.
En cambio, dicen que la reacción tibia del mercado de petróleo es una señal de que en la industria son aún profundos los temores sobre poner a prueba el extremo más alto de la denominada "banda del shale", o la banda de precios que permite a los perforadores de shale norteamericanos operar sin inundar el mercado o quebrar.
"El mercado le tiene miedo a la banda de shale oil", dijo Olivier Jakob de Petromatrix, uno de los primeros analistas que popularizaron ese concepto en la industria.
"Pero no son sólo los traders; hemos visto indicios en la OPEP y en las petroleras rusas que hasta piensan que el barril a más de u$s 60 en este momento sería demasiado y estimularía más el shale oil. Ellos no quieren eso".
De muchas maneras la OPEP, el cartel petrolero de 14 países, ha sido víctima de su propio éxito; al menos para aquellos miembros con problemas a los que un crudo a más de u$s 60 les sería de gran ayuda para cerrar los grandes rojos presupuestarios a tres años del derrumbe del petróleo.
Después de que este año se iniciaron lentamente, los recortes de producción por parte del grupo que llegaron a cerca de 1,8 millones de b/d incluyendo los aportes de otros productores grandes como Rusia empiezan a ajustar el mercado, ayudado por la creciente demanda provocada por los precios bajos y el sólido crecimiento económico. Eso compensa las expectativas de que la producción norteamericana aumente en más de 1 millón b/d entre 2017 y 2018.
Desde junio, el crudo Brent, que es la referencia internacional, ya subió 30%, y los hedge funds se montaron y animan a la recuperación.
Eso, sostienen los traders, es otra razón por la cual el crudo no subió pese a los riesgos que corre el abastecimiento en Irak.
Los hedge funds ya tenían cerca de 500 millones de barriles de Brent en futuros, según datos de la bolsa, antes de que las tropas iraquíes se movilizaran para recuperar los yacimientos de Kirkurk. Esa apuesta, cerca de los niveles récord alcistas, quizás dejó a los fondos con temor a haber invertido demasiado.
"La manera en que se está comportando el mercado esta semana otorga mérito a la opinión de que el mercado está nervioso cerca de u$s 60 y que podría estar cerca de un pico", dijo Ole Hansen de Saxobank.
"El posicionamiento de los hedge funds está empezando a crear algunos vientos en contra. Ese riesgo está ahí. La mayoría de los grandes movimientos este año involucra a operadores atrapados en el lado equivocado de las posiciones, por lo que quizás salgan rápido si no vemos ninguna disrupción desde Irak y se refocalizan en la habitual desaceleración estacional de la demanda".
Cuando los combatientes de ISIS tomaron Mosul en 2014, ese hecho marcó la última alza de la era del petróleo a u$s 100, con los hedge funds que se apiñaban sólo para luego involuntariamente recalcar lo débil que estaba el mercado físico subyacente, dado que los precios de los futuros eran muy diferentes al precio real de los cargamentos de crudo. Poco tiempo después los precios empezaron su largo descenso.
Las dudas sobre si el crudo superará los u$s 60 el barril también provienen de los acontecimientos dentro de Arabia Saudita, donde los planes del reino de hacer cotizar en bolsas internacionales una parte de su petrolera estatal parecen estar cercados por las dudas.
"Va a ser difícil quebrar realmente los u$s 60 el barril sin que se produzca un importante acontecimiento nuevo", dijo Jakob de Petromatrix, que sospecha que la oferta iraquí se va a mantener mayormente intacta. "Y si quebramos los u$s 60 va a ser aún más difícil de sostener".