Fundaciones

El reto de la profesionalización

Otro de los paneles del Foro hizo foco en el tercer sector y sus desafíos para lograr la sustentabilidad. Los oradores invitados fueron Fabián Repetto, investigador del Programa de Protección Social de CIPPEC; Leandro Cahn, director Ejecutivo de Fundación Huésped; Anabella Serignese, directora de Programas de Asociación Conciencia; y Juan José Ayerza, gerente General de TECHO.

Bajo la moderación de Andrea del Río, editora de Clase Ejecutiva, participaron del panel de Fundaciones: Fabián Repetto, investigador del Programa de Protección Social de Cippec; Leandro Cahn, director Ejecutivo de Fundación Huésped; Anabella Srignese, directora de Programas de Asociación Conciencia; y Juan José Ayerza, gerente General de TECHO.

 

CIPPEC es una organización sin fines de lucro, apartidaria e independiente. que genera conocimiento para la implementación de políticas públicas y acompaña el trabajo crítico entre lo social y lo estatal.

A punto de cumplir 30 años, Fundación Huésped viene experimentando un cambio en los últimos años. "La organización nació como una forma de canalizar la voluntad de cooperación con la unidad de infectología del Hospital Fernández para pacientes con VIH. Hoy lo que menos hacemos es asistencia. Tenemos un fuerte componente de investigación", detalló Cahn.

Por su parte, Asociación Conciencia también fue mutando a lo largo de sus años de existencia. "La Fundación se basa en cinco ejes de trabajo: Desarrollo comunitario y niñez; Becas y Empleabilidad; Sustentabilidad; Educación en Valores; Educación Ciudadana y Voluntariado", comentó Serignese.

Por último, TECHO es una organización de quince años liderada por jóvenes. "Trabajamos en asentamientos en la problemática de la pobreza. A lo largo de estos años, aprendimos a mirar y nos enfocamos en el trabajo en conjunto. TECHO concibe el corazón de su trabajo en la colaboración con los vecinos", expresó Ayerza.

Uno de los temas que tuvo mucha relevancia durante el panel fue el de la falta de profesionalización en este tipo de organizaciones. En el caso de CIPPEC, ha sido un desafío el hecho de que muchos profesionales, con el cambio de administración, se fueron a trabajar al Estado. "Lo que tuvimos que hacer es mejorar la estructura salarial para retener los mejores talentos", dijo Repetto. En la misma línea, el Director de Fundación Huésped agregó: "Hay algo que se da por sentado y es importante problematizar: vemos que prima una visión voluntarista sobre el trabajo de una ONG. Y las organizaciones de la sociedad civil no pueden sustentarse sólo con el voluntariado".

Serignese, por su parte, se refirió a ciertos mitos que circulan en torno a las ONGs. Dijo: "Se dice que está compuesta por gente buena; con buena voluntad; o que se arreglan con muy poco para hacer de todo. Si bien mucho puede ser cierto, la realidad es que las organizaciones necesitamos estructuras sólidas para ser sustentables. Los equipos son claves para que una organización se desarrolle, por eso apostamos a la formación de sus integrantes. Por otro lado, son relevantes los aliados que tiene la organización y el vínculo que tenemos con ellos. Son aliados, no meros financiadores".

El vocero de TECHO expresó: "Las empresas y los organismos públicos todo el tiempo quieren incrementar y medir el impacto, pero lo que necesitamos como organización es que nos hagan sustentables. Es decir, que nos ayuden en las capacidades técnicas para que las personas de nuestros equipos puedan trabajar todos los días. Nos sirve que nos brinden su experiencia".

Para concluir, los presentes mencionaron las acciones que podrían contribuir en la sustentabilidad de las organizaciones. Repetto dijo que la sustentabilidad no es un fin en sí mismo, sino un medio para cumplir con nuestros fines que en el caso de CIPPEC es contribuir con políticas públicas, pero el Estado tiene que actuar también. Leandro Cahn agregó que no sirve que el Estado se desentienda, a través de una ONG, de su responsabilidad y destacó que hay poco incentivo a generar una mayor profesionalización en el sector y casi nulo en la donación.

Para Serignese, una ONG no es una empresa por eso se requieren regulaciones que apunten al sector. "Estamos en un gris que nos perjudica porque tenemos exigencias como si fuéramos una entidad privada sin serlo", señaló la Serignese. Por último, Ayerza concluyó:"Si bien somos un medio para un fin, tenemos responsabilidad como organización de mostrar impacto para que el Estado implemente determinadas políticas públicas".

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