Salud: un sector que se prepara para barajar y dar de nuevo

A días de que asuma una nueva administración en el país, el segmento sanitario aguarda expectante. ¿Qué rol ocupará la salud a partir del 10 de diciembre? ¿Cómo impactará en las inversiones?

Es altamente probable que 2020 sea un año difícil en materia de inflación y dólar y, por lo tanto, complejo para el sector prestador de la salud. Consenso, baja de tasas y eliminación de impuestos son variables que se plantean a la administración entrante.

En la actualidad, dice el presidente de Adecra, Jorge Cherro, "el panorama es extremadamente crítico". Los prestadores médicos son la parte más débil de la cadena de valor de la salud. Los financiadores (obras sociales y prepagas) cobran por adelantado o a mes vencido, en el peor de los casos, pero les pagan a los prestadores médicos con 90 y hasta 120 días de retraso, con lo cual la inflación socaba el capital de trabajo. A la vez, la Superintendencia de Servicios de Salud regula el precio a los prepagos, pero estos no trasladan todo el aumento a los prestadores. En paralelo, estos tienen al costo laboral como el más importante. Allí hay justificadas presiones para que los salarios acompañen a la inflación, pero el problema es que los ingresos de los prestadores van por detrás.

En este contexto, asegura, "nuestro sector se encuentra en emergencia sanitaria desde hace 17 años y, así como necesitamos una salida ordenada de esta emergencia, todo el sistema requiere de medidas que aporten sustentabilidad".

El panorama es extremadamente crítico. Los prestadores médicos son la parte más débil de la cadena de valor de la salud.

Para ello, agrega, "hay que seguir trabajando en un plan integral que elimine muchas distorsiones impositivas, como la no devolución del IVA por las exenciones otorgadas a obras sociales y prepagas, y las altas tasas de impuesto a los ingresos brutos de las provincias, las tasas de industria y comercio de los municipios, entre otros temas. Con las nuevas autoridades se tratará de retomar el tema".

"Todos esperamos un 2020 complejo", opina el Dr. Gabriel Barbagallo, gerente de RRII de Grupo OSDE. "Sin embargo, cada cambio de gobierno trae una cuota de esperanza y optimismo, que suele aprovecharse para tomar medidas importantes. Aun cuando el margen de maniobra es acotado, cualquier medida que vaya a favor de la producción y no de la especulación, será bienvenida para el sector salud. Nuestros servicios no son transables, no tenemos la opción de exportar, ni de parar una línea de producción".

En Argentina el 70% de la población se atiende en el sector privado, entre obras sociales y prepagas. Entonces, no somos competencia del Estado sino complemento. Somos subsidiarios y nos gustaría ser reconocidos como tales, especialmente en el aspecto tributario. La crisis económica puso en peligro al sistema de salud privado. Si sucumbiéramos, ¿qué ocurriría con el hospital público? Un efecto dominó. Tenemos que ser aliados estratégicos".

Para el Dr. Fernando Werlen, Director General de Grupo SanCor Salud, "las previsiones son las mismas que estuvimos marcando en la administración actual y que son necesarias para darle sustentabilidad al sistema. Vamos a insistir en la regulación de prestaciones por parte de la Superintendencia de Salud ya que en Argentina tenemos un PMO sumamente amplio e inclusivo, sostenido en gran parte desde el sector privado. La creación de la Agencia Nacional de Evaluación Tecnologías Sanitarias (AGNET), la flexibilización en algunas exigencias impositivas y la aplicación del decreto 66/2019 que nos da más autonomía en la gestión financiera de las cuotas de salud, son puntos que retomaremos con el objetivo de asegurar la sostenibilidad".

"Creemos que durante el 2020 se irán dando cambios graduales - complementa el Dr. José De All, director comercial de Medicus - en el sentido de la racionalidad a la hora de aprobar y aceptar tecnologías y fármacos que no agregan valor a la salud de los pacientes, pero cuyo costo es prohibitivo para la economía argentina".

Carlos Mattera, Gerente Comercial del Sanatorio Otamendi, expresa: "Esperamos y deseamos una mayor comunicación y fluidez entre los distintos actores y sectores que componen la provisión de salud en nuestro país, en aras de encontrar soluciones a los problemas comunes que enfrenta el sector y un mayor apoyo impositivo que permita navegar la crisis actual".

Desde la visión de los laboratorios, Marcelo Figueiras, Presidente de Laboratorios Richmond, plantea: "Se prevén arduas negociaciones en torno de los precios de los medicamentos según evolucione el tipo de cambio. Éste incide en forma directa en los productos enteramente importados y en los ingredientes activos provenientes del exterior que son críticos en la estructura de costos de la mayoría de los medicamentos comercializados en el país".

Por su parte, Sebastien Delarive, Country Chair para Sanofi Cono Sur, sostiene: "Desde el punto de vista del paciente creo que el acceso a la salud sigue siendo la principal preocupación. Poder contar con atención y tratamiento adecuados, que los tratamientos lleguen a tiempo al paciente. También, poder mantener los tratamientos en el tiempo, generando así mayor igualdad entre el sector público y el privado. Y lo mismo en el plano de la prevención, es fundamental que la población pueda contar con acceso a vacunas adecuadas". Para la industria, sigue el vocero, "el desafío pasa más por las políticas públicas de prevención, el financiamiento del sistema de salud para que sea sustentable y ciertos factores que podrían impulsar mayores inversiones en investigación y desarrollo de las compañías, como un marco regulatorio más favorable a la protección de la propiedad intelectual".

Salidas posibles

El diálogo parece ser una de las medidas para paliar la crisis. "De nuestra parte, estaremos dispuestos a reunirnos con la nueva administración - dice el responsable de Adecra -, para acordar soluciones conjuntas al corto y mediano plazo".

"Estamos en emergencia sanitaria desde hace 17 años, todo el sistema requiere de medidas que aporten sustentabilidad".

Desde OSDEPYM plantean la necesidad de "trabajar con mucha responsabilidad equilibrando las necesidades con las posibilidades, teniendo en cuenta la plena evidencia y nuestra experiencia. Esperamos que se apliquen los cambios que el sector necesita para seguir creciendo y brindando los servicios que merece la gente".

Y agregan: "Nuestro país tiene una matriz importante de desarrollo especialmente en la industria farmacéutica, tiene buen prestigio, es necesario impulsar la investigación nativa y combinar con políticas públicas que permitan desarrollar sinergias valiosas para cubrir necesidades y exportar medicamentos".

Pero también son necesarias otras decisiones. En primer lugar, hay que perfeccionar la equidad del financiamiento, lo que implica mejorar la equidad distributiva en el uso del Fondo Solidario de Redistribución. La idea sería aumentar los recursos per cápita de los trabajadores asalariados registrados de menores ingresos. En segundo lugar, hay que tender a darle consistencia actuarial a los planes de salud de los grupos sub-financiados (monotributistas y servicio doméstico) de la seguridad social en función de sus reducidos aportes.

Finalmente, hay que prever que la población está envejeciendo y, por lo tanto, en el futuro va a necesitar no sólo más recursos per cápita para los mayores de 60 años, sino también una adaptación en el perfil de los prestadores médicos, matizando su organización interna hacia entornos y métodos de cuidados más amigables con poblaciones de edades avanzadas", sentencia Jorge Cherro.

Mattera, del Sanatorio Otamendi, en la misma línea, manifiesta: "El sistema de salud deberá, cuando menos, encaminar los temas pendientes en relación a impuestos, tasas de interés e incentivo a las inversiones. Hacia eso deberíamos encaminarnos a partir de 2020".

El vocero de Medicus complementa: "Desde las cámaras que nos representan seguiremos tratando de explicar a reguladores y público en general que no se puede seguir socavando un sistema que ha funcionado en forma exitosa durante más de cincuenta años, protegiendo a millones de personas, sin que el sistema en algún momento comience a deteriorase".

Mientras que, para el responsable de Sancor Salud "el primer, urgente y gran desafío es que todos los actores del sistema de salud nos impliquemos en caminos que nos lleven a hacer cada vez más democrático el acceso a la salud".

"Tenemos que redefinir el actual sistema de salud porque, si bien el mismo dispone de la inversión más grande de Latinoamérica en este rubro, siguen existiendo falencias: faltan camas y hay personas que no tienen acceso a la sanidad o a los mínimos cuidados". A su vez, sigue, "debemos encontrarnos en mesas de diálogo y trabajo conjunto conformadas por todos los protagonistas y coincidir en acuerdos básicos que permitan asegurar y acompañar la calidad de vida de los argentinos".

"Todos los actores del sistema de salud, el Estado, los reguladores, los financiadores, los prestadores y la industria farmacéutica deberán esforzarse en lograr un consenso para equilibrar la expansión de la cobertura con la incorporación de las novedades tecnológicas, dentro de un esquema de financiamiento que asegure la sustentabilidad del modelo sanitario", postula Marcelo Figueiras, de Richmond. "Un foco primordial es la detección y diagnóstico tempranos de las enfermedades crónicas. Sumados al acceso amplio a la prevención, son fundamentales para una población saludable y su impacto en el desarrollo económico y la prosperidad del país".

Temas relacionados
Más noticias de Salud
Noticias de tu interés