Otra distinguida experiencia de El Cronista Open Golf

Más de un centenar de golfistas se congregaron en uno de los campos más privilegiados del país. Una jornada que combinó buen juego, amigos y anécdotas en un típico día primaveral.

Cañuelas Golf Club se diferencia por ofrecer una posibilidad de golf de alto nivel, colores y formas en armonía sumado a una frondosa arboleda que enmarca, juega y enriquece el paisaje, lo que garantizaba que este iba a ser un gran día para todos los que decidieran llegar hasta aquí.

Las reglas definidas, las banderas y la señalética en cada hoyo marcaban que ya estaba todo listo para que los palos empezaran a moverse y la pelota, a volar. En medio de la tranquilidad que, aún ameritaba llevar puesta una campera liviana, comenzaban a arribar y a llenar el paisaje de estilo y color los jugadores más madrugadores.

A las 8 y media partió el primer equipo del hoyo 1, entre sonrisas y reencuentros en una nueva fecha de El Cronista Open Golf, que ya entra en su último tercio, luego de haber recorrido variados campos de juego desde su inicio y al que todavía le quedan cinco fechas más para llegar a la final.

El juego se desarrollaba cada vez con más entusiasmo y los abrazos se estrechaban entre los golfistas. Uno de los más frecuentes en el certamen, Horacio Naiberger contó que “este torneo nos da la oportunidad de jugar con amigos y no se lo pierde nunca, sólo falté a una o dos fechas. Hoy juego con dos amigos y en este día perfecto creemos que nos va a ir bien. Es un espacio recreativo en el que tratamos de pasarla bien y jugar lo mejor posible .

Juan Carlos Brihet, Nicolás Jeanneret y Horacio Naiberger

Hugo Yovino pegando en la salida en el hoyo 1

 

Otro golfista habitué del ciclo es Hugo Yovino, "es un lindo torneo y esperamos cada fecha para jugarlo. Estamos intentando clasificar en esta segunda parte. Hoy esperamos tener un buen día de golf, las condiciones están dadas", dijo. Javier Álvarez comparte línea con él y agregó: "esperamos disfrutar de este día, más allá del resultado, hoy está muy lindo y jugar en este circuito que siempre nos da algo más".

Santiago Sharry llegó acompañado de Jorge Markopolski  y Miguel Ángel Gianonni, todos integrantes de un grupo que juega en equipo desde hace unos años. “Venimos de La Plata, tratamos de movernos en grupo por distintas canchas y este campo particularmente nos encanta. Hoy trataremos de divertirnos y disfrutar de todo lo que ofrece El Cronista Open Golf , relató el primero del grupo. Y Markopolski continuó: “la organización del certamen es muy buena, hemos degustado buenos vinos, aperitivos y salamines, la experiencia es siempre muy buena .

Miguel Ángel Gianonni, Jorge Markopolski Jorge y Santiago Sharry

Guillermo Del Mestre y Adrián Pires iniciando el juego

La escena que mostraba el ir y venir de carros eléctricos y de a pie, combinaba a los que ratificaban su permanencia y continuidad con los que llegaban curiosos para descubrir el circuito que mejor experiencia ofrece en la actualidad.

Con halagos para la cancha y el estado del tiempo Adrián Pires y Guillermo Del Mestre coincidieron en una línea de juego. “Espero hacer un score razonable, ya vine un par de veces por la invitación de El Cronista y hoy conociendo a mi compañero , dijo Pires al tiempo que Del Mestre valoró “el día y la cancha y destaca: “esperamos disfrutarlo, espero poder jugar tranquilo y pegarle bien .

Ubicado en el Km 66 de la Ruta 205, el distinguido camino que recorrieron los jugadores cuenta con 43 bunkers rodeando los greens y 45 cross bunkers distribuidos en diferentes fairways.

Lucila Vila Moret llegó acompañada de su hijo Iñaki Arreseygor, con looks sumamente cuidados y un composé en tonos pastel que los destaca sobre el predominante verde del lugar. “Es la primera vez que venimos a este certamen. Yo estoy hace muchos años en este deporte y comencé de niña en Mar del Plata, ya que mi padre era capitán de esa cancha y nos hacía jugar , contó la golfista que divide su tiempo entre Argentina y Uruguay, pero sin dejar de practicarlo. Iñaki, dedicado antes al Polo, comparte tiempo con su madre todas las veces que puede. “Hace un tiempo estamos jugando juntos, también comencé de chico y ahora estoy ordenándome y tomando clases .

Lucila Vila Moret y su hijo Iñaki Arreseygor

 

Caía la tarde con calma y quietud, lejos de los cierres de campaña que estaban desarrollándose en el mientras tanto y de los desafíos y obstáculos que la city afrontaba como todos los días. De a poco se disipaba el paisaje colmado de golfistas y se iban retirando en sus autos los pocos que quedaban. El aire que se respiró fue puro y el sonido que se oyó resultó auténtico, como la naturaleza en sí misma, lo que lo hizo que Cañuelas sea para todos los que lo recorrieron en la ocasión, un campo soñado.

 

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