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Las series de televisión regresan a lo local

Ante el auge de contenidos globales, algunas productoras se lanzan a producir ficciones con fuerte impronta local. El caso de Un gallo para Esculapio y el rol de las multiplataformas.

Desde hace unos años, y en parte por la expansión de Netflix, ya no sorprende como en otros tiempos ver a los protagonistas de las series de televisión enfrentarse a zombis, luchar contra vampiros o subir en el lomo de un dragón. No obstante, muchos de esos personajes de contenidos fantásticos, ciencia ficción y otros géneros, especialmente los argentinos, han vuelto a la ciudad y a la barriada, para bajar a la calle y escuchar a la gente. ¿Cuántas veces se ha visto a Gitano Perotti, interpretado por Julio Chávez, defender a los vecinos del 27 de abril o a Nelson, de Un gallo para Esculapio, caminar por el Conurbano? En las dos series, los personajes siempre terminan bebiendo una cerveza en el bar del barrio, comiendo un choripán en un puesto ambulante o yendo a la despensa de la esquina.

Ni Nelson ni el Gitano ni Lombardo, la impredecible mano derecha de Perotti, combaten contra villanos galácticos o monstruos de otro mundo. En cambio, son historias de héroes más mundanos, que fuman, toman vino y compran en el supermercado como cualquier "hijo de vecino". Son personajes que pocas veces buscan comida o productos de renombre, porque prefieren las marcas blancas, las que son más baratas y accesible a la "gente común". Detrás de esto hay una tendencia que en los pasillos de las productoras se conoce como el "regreso a lo local". De las historias y los personajes, pero también de los sistemas de visionado que usan los espectadores y, por consiguiente, de los mercados, que se terminan redireccionando para volver a las necesidades primarias. Una tendencia que constata que todo retorna al cauce de lo particular y lo cercano, de lo que resulta más familiar.

Es que, bajo el análisis del marketing, cuando surge la urgencia nace la necesidad y, cuando nace la necesidad, la urgencia es inmediata, como comerse una hamburguesa en un restaurante de comida rápida o comprar ropa en un shopping. No es que el retail esté asociado a un establecimiento físico, pero son ejemplos más que válidos para entenderlo. El retail engloba todo eso y más. Los canales de venta forman parte de su naturaleza y algunas de sus finalidades se enfocan en el diseño, pero más aún, en una experiencia de compra que proporcione diversas sensaciones y emociones.

La fórmula que, en cierto sentido, emula la nueva televisión pretende brindar a sus clientes la posibilidad de disfrutar de un abono de modo más personal y poder formar parte de la misma marca comercial, como una gran familia. Es así como funciona el trato directo con el cliente, el cual supone que la venta se haga de manera más cercana. El bajo costo y la alta oferta también influyen, ya que las tarifas son reducidas y, al ser así, podrían llevarse a cabo con mayor frecuencia, repitiendo, pero a la vez, depositando mayor confianza en el producto ofrecido.

Un papel cambiante

El papel del televidente ha cambiado, como los canales de venta. Ahora no solo se pueden grabar los programas y verlos cuando uno desee, sino que la posibilidad de descargarlos o tener acceso a ellos desde el celular ha propiciado que se convierta en un compañero más a la hora de la compra o en el colectivo. El papel del televidente se ha vuelto más activo, uno que lleva a plantear sus gustos desde un amplio prisma de posibilidades, como los canales de venta.

Se tomará ahora el funcionamiento del último éxito de la televisión nacional. Un gallo para Esculapio fue producido por Underground, Telefé, TNT y Cablevisión. Boga Bogana, de Bruno Stagnaro, y el INCAA también han estado detrás de ella. La ficción fue emitida los martes por TNT, los miércoles por Telefé y, desde el primer día, estuvo disponible de forma íntegra en Flow y Canal 1 HD de Cablevisión. ¿El resultado? Un éxito de audiencia. La serie se estrenó en Telefé el 16 de agosto con 11,7 puntos de rating y 41,4% de share. Un día antes había hecho su debut en TNT. Mientras tanto, en Flow y Canal 1 HD, Un gallo para Esculapio fue vista por 110.000 personas.

"Uno es el sonido que emite, uno es lo que habla", espeta Luis Brandoni en la piel de Chelo, el capo mafioso de la serie de Stagnaro. Elecciones que definen a los personajes y a los televidentes, más cercanos que nunca del producto local frente a la competencia de las series extranjeras. Pues eso, más cerca de la tira de asado que de la barbacoa norteamericana. Como el mate; para tomar con quien, donde y como uno quiera, también lo hace el sistema multiplataforma: para ver donde, como y cuando uno quiera. Será cosa de la modernización de los canales de venta.

Publicitar en los rodajesEl "product placement", o la publicidad por emplazamiento, aspira a convertirse en un nuevo marco para la publicidad ante la saturación de los formatos clásicos. Consiste en que el producto o la marca integre los rodajes de series o películas. Puede ser pasivo (solo aparece el producto), activo (los personajes lo consumen sin mencionarlo), activo con mención (los actores nombran la marca) o con alusión (se mencionan los beneficios).El fútbol se pagaLa Superliga de Fútbol ya es una realidad en la Argentina, y las nuevas reglas ya se hacen presente. Turner Internacional Argentina y Fox Networks Group son las compañías que ostentan los derechos de transmisión para el territorio nacional y, de a poco, cada vez más fanáticos se suman al pago del abono. De acuerdo a cifras del mercado, hasta el momento 650.000 usuarios del total de 8 millones de abonados al cable en el país se van sumando al Pack Fútbol.
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