La Argentina, en los tres últimos lugares del ranking de energía renovable del G20

El Monitor de Clima y Energía de Allianz 2018, de NewClimate Institute, Germanwatch y Allianz, examina el clima de inversión en renovables en los Estados miembro del foro de las 20 economías más importantes del mundo. La posición del país en el compendio global.

En vísperas de la Cumbre del G20, a fines de noviembre, se dio a conocer cuáles son los estados miembros que, en base a su escenario actual de energía renovable, tienen el mayor potencial para inversiones en infraestructura eléctrica con bajas emisiones de carbono. La Argentina, que ejerció la presidencia hasta el 1° de dciemeste con Buenos Aires como sede, se sitúa en los últimos tres lugares, solo por encima de Indonesia y Rusia, que ocupa la posición final del ranking.

De la región y del grupo compuesto por 19 países más la Unión Europea (que no fue evaluada en el reporte), solo Brasil mejoró significativamente su clasificación. Saltó del puesto 13 al 8 en el tercer informe anual que publican de manera conjunta NewClimate Institute, Germanwatch y Allianz para examinar el clima de inversión en renovables en los países del G20, el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política.

Ya en junio pasado, los Ministros de Energía del Grupo habían reconocido el papel crucial de la energía en la promoción del modelo de desarrollo al que se aspira con la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para garantizar un futuro común y enfrentar los desafíos globales, incluyendo el cambio climático y la seguridad energética.

Por eso apuntaron que el camino a tomar debe ser promover una mayor inversión y financiamiento en la producción de energía renovable a través de las estrategias que adopte cada uno de los Estados miembros del G20 desde sus diferentes circunstancias nacionales. El progreso logrado con respecto al desarrollo y despliegue de energía renovable ha sido notable, pero se necesitará de mucho más progreso, no solo en los países del G20, sino en todo el mundo, dicen en su comunicado.

Ahora, este nuevo informe plantea y refuerza lo mismo. Con cuatro países en la parte superior de la lista, Europa sigue liderando la tendencia de proporcionar condiciones atractivas para invertir en fuentes limpias, con Francia en la delantera como el principal mercado del G20 para estas inversiones. En el top 10 están, además, Alemania, el Reino Unido e Italia, pero también China, India y Brasil.

El Monitor de Clima y Energía de Allianz 2018 como se titula la publicación concluye que la mayor parte del G20, incluidos varios países emergentes, si bien el año pasado presentaron una mejora en las condiciones para inversiones en energía baja en carbono, aún deben realizar mayores esfuerzos para cumplir los objetivos climáticos del Acuerdo de París de 2015, que se planteó alcanzar a 2050 la descarbonización a gran escala.

Los países del G20, según el informe, deben invertir u$s 886.000 millones anuales en el sector eléctrico para cumplir estas metas. Hace dos meses, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alertaba de la urgente necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5°C para evitar más efectos ambientales y socioeconómicos graves.

Sin embargo, dentro del G20, solo el Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, México y los Estados Unidos presentaron una estrategia de descarbonización a largo plazo hacia 2050.

Solo la estrategia del primero propone una descarbonización total del sector eléctrico. Por su lado, con la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense, la primera potencia mundial ya no respalda su propia estrategia. Trump no solo ha hecho pública su intención de retirarse del Acuerdo de París, sino que se ha referido con ironía al cambio climático. Unos días atrás, por ejemplo, respondió con un no me lo creo a la más reciente Evaluación Nacional sobre el Clima que, respaldada por 300 científicos, detalla los devastadores efectos del cambio climático en la economía, la salud y el medioambiente de su país.

¿Por qué el sector energético es clave para frenar el aumento de la temperatura del planeta? Si bien todos deben contribuir a ello, los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) son la fuente dominante de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático. De ahí que una rápida descarbonización sea la respuesta y la vía para reducir esas emisiones.

Ahora bien, aunque la Argentina haya quedado rezagada a los últimos puestos, el reporte destaca que solo el país, Alemania, Francia y Brasil están planeando suficientes instalaciones renovables anuales. No obstante, en el documento se precisa que ningún país del G20 está todavía cerca de convertirse en un modelo a seguir y que las señales políticas continuas y la seguridad del mercado serán cruciales para proporcionar al sector privado el entorno propicio que necesita para acelerar el despliegue de estas fuentes.

El nuevo informe sobre los países del G20 analiza y considera cinco categorías: el apoyo político a largo plazo para el clima y las energías renovables, la adecuación de políticas para crear condiciones habilitantes para que los inversionistas privados operen, la preparación para una mayor participación de energía renovable variable en su red, el estado y la dinámica del mercado de energía renovable, y los factores generales que faciliten las inversiones y los negocios.

En este sentido, para el Monitor de Clima y Energía de Allianz, las necesidades de inversión anuales para una vía compatible con París serán más bajas para algunos países del G20 que la actual ruta de uso intensivo de combustibles fósiles y de energía nuclear. Francia, por ejemplo, ahorraría unos u$s 3.8 mil millones; Brasil unos u$s 2.7 mil millones; y la Argentina, unos u$s 0.3 mil millones. Los mayores cambios absolutos de inversión de la generación convencional son necesarios en Corea del Sur, Francia, Turquía, la Argentina, Brasil, Canadá y Rusia, plantea.

Al revisar las condiciones generales de inversión macroeconómica de los países que no pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), así como la apertura a las inversiones extranjeras directas, la profundidad del mercado financiero y el pronóstico de inflación para ofrecer un panorama de variables que pueden obstaculizar las inversiones renovables a pesar de un conjunto adecuado de políticas de energías renovables, el reporte desarrolla: La Argentina sigue teniendo el último lugar entre los países del G20, principalmente como resultado de una alta tasa de inflación y la falta de profundidad del sector financiero.

Pero, hay menciones más alentadoras como en la que se resalta el impulso del gobierno argentino por las energías renovables a través de su esquema de subasta RenovAr, el programa de abastecimiento de energía eléctrica a partir de fuentes renovables que incluye licitaciones periódicas en las que las empresas pueden presentar proyectos de inversión con el precio al cual están dispuestos a vender su capacidad. En septiembre, el Gobierno presentó la tercera ronda licitatoria. Y es que la Argentina tienen un gran desafío: menos del 2% de la electricidad que produce y se consume proviene de energías limpias.

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