

A tan solo 40 minutos de Bilbao, en la comarca vizcaína de Busturialdea, se encuentra Gautéguiz de Arteaga, un pueblo que podría considerarse el más feliz de España. No es un simple calificativo turístico: estudios recientes destacan el papel que juega la naturaleza y la biodiversidad en el bienestar humano, y esta localidad parece cumplir todos los requisitos.
Según una investigación publicada en Ecological Economics, la presencia de aves y diversidad de especies tiene un impacto directo y positivo sobre la percepción de felicidad de las personas. Gautéguiz de Arteaga se encuentra inmerso en uno de los enclaves más ricos en avifauna de Europa: la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Urdaibai Bird Center: un observatorio en el paraíso
Este municipio acoge el Urdaibai Bird Center, un observatorio científico y museo natural que permite el avistamiento de más de 250 especies de aves. Se trata de un espacio de referencia internacional, gestionado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que está abierto al público y es gratuito.
Allí, los visitantes pueden recorrer pasarelas elevadas sobre las marismas, observar aves migratorias en su hábitat natural y conocer proyectos de investigación sobre biodiversidad. La tranquilidad del paisaje, unida al silencio solo interrumpido por trinos y alas, genera una sensación de bienestar inmediato.
Un entorno que parece de cuento
Más allá de su riqueza natural, Gautéguiz de Arteaga destaca por su arquitectura histórica y encanto rural. Entre sus principales atractivos está el Castillo de Arteaga, un palacio neomedieval del siglo XIX construido sobre una antigua torre medieval, que hoy funciona como hotel y centro de eventos. Su torreón de piedra caliza blanca y sus jardines lo convierten en un escenario de cuento.
Otros lugares imperdibles incluyen la Iglesia de Santa María, del siglo XII, con su portal de mármol morado; la Ermita de San Lorenzo, del siglo XVI, con una ventana prerrománica esculpida en un solo bloque de piedra; y el Barrio Ozollo, una zona rural junto a las marismas donde se conservan viviendas que datan del siglo XVII.
Naturaleza y bienestar: una combinación que funciona
Lo que diferencia a Gautéguiz de Arteaga de otros destinos es su integración perfecta entre naturaleza, historia y vida tranquila. Es un ejemplo de cómo la conservación ambiental puede impactar positivamente en la salud mental y emocional de las personas, atrayendo tanto a residentes como a visitantes en busca de una mejor calidad de vida.
Cada año, miles de aves migratorias utilizan la ría de Mundaka como punto de descanso. Y quienes viven o pasan por allí también parecen encontrar su propio refugio.
En un mundo cada vez más acelerado, descubrir lugares como este pueblo vasco recuerda que la felicidad puede estar más cerca de lo que pensamos.

Cómo llegar desde Bilbao
Gautéguiz de Arteaga está bien conectado con Bilbao. En coche, el trayecto dura unos 40 minutos (44 km) por la N-637 y la BI-635. También es posible llegar en transporte público:
- Autobús: desde Bilbao Intermodal, el línea A3515 lleva hasta Gautegiz Arteaga (parada Zelaieta) en aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
- Tren: desde Zazpikaleak/Casco Viejo hasta Gernika, y desde allí un breve trayecto en taxi o autobús local.




