Marzo es un mes perfecto paraviajar, el invierno empieza a despedirse, los días se alargan y muchos destinos europeos comienzan a florecer con la llegada de la primavera. Para quienes buscan una escapada única, este es el momento ideal para descubrir nuevas ciudades sin las aglomeraciones del verano. Con temperaturas agradables y una amplia oferta cultural, esta es la temporada perfecta para disfrutar del turismo sin prisas.

Entre las múltiples opciones europeas, hay una ciudad que destaca por encima de las demás: Dublín. La capital irlandesa se convierte en un destino ideal en marzo gracias a su inigualable combinación de historia, festividades y hospitalidad. Además, su oferta cultural y gastronómica la hacen ideal tanto para amantes de la historia como para quienes buscan experiencias auténticas.

Dublín: el destino europeo que debes visitar en marzo

La capital de Irlanda es una elección inmejorable para viajar en marzo. Aunque el clima puede ser fresco y lluvioso, Dublín compensa con su animada atmósfera, su historia fascinante y sus festividades emblemáticas. Entre ellas, el Día de San Patricio se lleva toda la atención, convirtiéndose en una de las celebraciones más esperadas por propios y ajenos al evento.

¿Por qué visitar Dublín en marzo?

• Día de San Patricio: la ciudad se viste de verde con desfiles, música en vivo y eventos en cada rincón.

• Festival Internacional de Cine de Dublín: una cita imprescindible para los amantes del séptimo arte.

• Museos y cultura: desde el Museo de Literatura de Irlanda hasta la famosa Fábrica de Guinness.

• Paseos al aire libre: a pesar del clima, el Phoenix Park y otros espacios naturales ofrecen un respiro verde en plena ciudad.

Escapadas: ¿qué visitar en Dublín?

Si decides viajar a la capital irlandesa, estos son algunos de los lugares que no puedes dejar de visitar:

• Cárcel de Kilmainham: un sitio histórico donde conocerás el pasado rebelde de Irlanda.

• Cementerio de Glasnevin: descubre la historia de las figuras más influyentes del país.

• Phoenix Park: un extenso parque urbano ideal para pasear y observar ciervos en libertad.

• Museo de Literatura de Irlanda: sumérgete en la rica tradición literaria irlandesa.

• Pequeño Museo de Dublín: un recorrido rápido y ameno por la historia de la ciudad.

• Fábrica de Guinness: conoce el proceso de elaboración de la icónica cerveza y disfruta de las vistas desde el Gravity Bar.