El bar escondido adentro de un supermercado que sirve los mejores tragos de Barcelona y pocos conocen
Una experiencia única que combina el misterio de un speakeasy con cocteles de primera calidad en el corazón de Barcelona.
Disfrutar de un cóctel va más allá del simple acto de beber; es una experiencia sensorial que combina sabores, aromas y texturas en una copa. Los cócteles son una forma de arte líquida, y en Monk, esta magia cobra vida en un ambiente que evoca el misterio de los speakeasies de la era de la Prohibición.
Monk es una coctelería escondida que ha capturado la atención de los amantes de los cócteles en Barcelona. Lo que la hace especial es su entrada secreta a través de un pequeño supermercado, una puerta a un mundo de mixología que ofrece algunos de los mejores tragos de la ciudad. Situada en el vibrante barrio de El Born, Monk se ha convertido en un destino obligado para quienes buscan una experiencia diferente y sofisticada.
Qué esperar en Monk, la coctelería catalana que se esconde dentro de un supermercado
Monk no es solo una coctelería, es una experiencia. El ambiente íntimo y la decoración cuidada al detalle te transportan a una época pasada, evocando el espíritu de los speakeasies de la era de la Prohibición. Los cócteles, elaborados con ingredientes de alta calidad, son servidos en copas elegantes y decoradas con creatividad, haciendo de cada bebida una obra de arte. A pesar de su carácter exclusivo, Monk ha mantenido un enfoque accesible, lo que lo hace popular tanto entre locales como turistas.
Los cócteles que se sirven en Monk son tan variados como sofisticados, con opciones que incluyen tanto clásicos reinterpretados como creaciones originales. La carta ofrece desde tragos refrescantes y ligeros, perfectos para el inicio de la noche, hasta mezclas más intensas y complejas, ideales para quienes buscan una experiencia más robusta.
Visitar Monk es más que disfrutar de un buen trago; es vivir una experiencia completa donde la sorpresa y la calidad se combinan para ofrecer una noche inolvidable. El encanto de descubrir un lugar escondido y la excelencia en la mixología hacen de Monk una parada imperdible para cualquier amante de los cócteles en Barcelona.