

Este miércoles, el canciller alemán Friedrich Merz reunirá por videoconferencia a DonaldTrump, Volodímir Zelenski, los máximos representantes de la Unión Europea y la OTAN, y a varios líderes europeos -entre ellos los de Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y Finlandia- para coordinar una posición común sobre la guerra en Ucrania.
El encuentro servirá como antesala a la cita del 15 de agosto en Alaska, donde Trump y Vladímir Putin abordarán un posible alto el fuego y las condiciones para iniciar negociaciones de paz.
La agenda difundida por Berlín detalla que la reunión incluirá debates sobre las garantías de seguridad para Ucrania, las reivindicaciones territoriales y las fórmulas para aumentar la presión diplomática sobre Rusia.
El presidente ucraniano intervendrá a las 14:00 CET junto a los líderes europeos, con la participación de Ursula von der Leyen, António Costa y Mark Rutte, entre otros.
En este foro no estará España: Pedro Sánchez no ha sido invitado, según confirman fuentes diplomáticas, porque la convocatoria se limitó a un núcleo reducido de países considerados clave en la asistencia militar y en las negociaciones.
Una cita estratégica marcada por la exclusión de España
La reunión virtual de este miércoles se produce en un momento de alta tensión diplomática, con la comunidad internacional pendiente del cara a cara entre Trump y Putin en Alaska.

Será la primera vez que ambos líderes se encuentren desde el inicio de la invasión rusa, y se espera que las conversaciones aborden no solo el alto el fuego, sino también las posibles condiciones para un acuerdo político más amplio.
Entre los países convocados, destacan aquellos con un papel decisivo en el envío de armamento a Kiev y en la definición de la estrategia de presión sobre Moscú. La ausencia española en esta fase previa implica que las decisiones más inmediatas sobre el rumbo de la guerra se debatirán en un círculo cerrado sin representación del Gobierno de Sánchez.
Críticas del PP y cuestionamientos a la política exterior
La exclusión de España ha sido aprovechada por la oposición para cargar contra el Ejecutivo. La vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP y eurodiputada, Alma Ezcurra, acusó al Gobierno de haber llevado al país a la "irrelevancia" internacional.

Según afirmó, la afinidad con regímenes autoritarios como el de Venezuela y la entrega de información sensible a empresas chinas como Huawei han erosionado la confianza de los socios europeos.
"No somos llamados a la mesa de negociación sobre la paz de nuestro continente por culpa de las políticas de Pedro Sánchez y de su ministro Albares", señaló, advirtiendo que esta exclusión refleja una pérdida de influencia en foros estratégicos clave.


