

Los sindicatosCCOO y UGT han exigido este martes a los grupos políticos que retiren las enmiendas a la totalidad contra el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral, vetos que califican de "fraudedemocrático".
Los líderes sindicales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han instado a las formaciones que presentaron las objeciones -PP, Vox y Junts- a debatir la propuesta en el Parlamento y negociar con el Gobierno para garantizar su tramitación.
Ambos dirigentes han subrayado que la demanda social por una reducción del tiempo de trabajo es ampliamente mayoritaria, incluso entre votantes de las fuerzas que rechazan la medida.
Asimismo, han advertido que el bloqueo parlamentario afectará la negociación colectiva prevista para 2025, cuando expire el actual acuerdo salarial, generando incertidumbre en el marco laboral.
¿Por qué los sindicatos consideran un "fraude democrático" el bloqueo?
Según CCOO y UGT, impedir que la ley se debata en el Congreso supone negar la voz a la ciudadanía que, en las encuestas, respalda en su mayoría una rebaja de la jornada laboral.

Unai Sordo ha enfatizado que los partidos que se oponen tendrán que explicar públicamente sus motivos, ya que la sociedad reclama un equilibrio entre tiempo de trabajo y vida personal.
Pepe Álvarez ha sido aún más contundente, calificando la actitud de PP, Vox y Junts como "una indignidad y un desprecio hacia los votantes". Para el dirigente de UGT, las formaciones que promueven el veto buscan ocultar sus verdaderas intenciones, alineadas con los intereses de las grandes empresas, y no con los de los trabajadores.
Los sindicatos también acusan a la CEOE de ejercer presión indirecta sobre los partidos para frenar la iniciativa, con el objetivo de eludir responsabilidades en la negociación colectiva. De este modo, afirman que la patronal bloquea el debate legislativo para no comprometerse con medidas que favorezcan la conciliación y la mejora de las condiciones laborales.
¿Qué medidas planean los sindicatos si no se retira el veto?
Si el Parlamento no reabre el debate tras el receso estival, CCOO y UGT han adelantado que impulsarán movilizaciones y otras medidas de presión para forzar la tramitación de la ley.

Según Sordo, es urgente que en septiembre exista un escenario de claridad para encarar las negociaciones colectivas del próximo año con certidumbre jurídica.
Álvarez ha reiterado que, si no se alcanza un acuerdo, los sindicatos implicarán a la ciudadanía que apoya la reducción de jornada, buscando un respaldo masivo en las calles.
Además, prevén intensificar las demandas de cumplimiento de los compromisos salariales pactados con la patronal, vinculando las reivindicaciones a una agenda laboral más amplia.
El debate sobre la reducción del tiempo de trabajo no solo impacta en la organización laboral, sino también en el modelo productivo. Para los sindicatos, avanzar en esta dirección sería un paso clave hacia un país con mejores condiciones para trabajadores y trabajadoras, mientras que el bloqueo refuerza los intereses empresariales más conservadores.


