

Enviar dinero a un familiar es algo habitual, pero no siempre está exento de obligaciones fiscales. En España, las transferencias a familiares pueden considerarse donaciones, y Hacienda vigila de cerca estas operaciones para prevenir el fraude y la evasión fiscal.
Las entidades bancarias también desempeñan un papel clave en este control. Según la Ley 10/2010, de 28 de abril, sobre prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, están obligadas a supervisar y analizar las transacciones financieras para detectar movimientos sospechosos.
Por eso, conocer los límites legales y cuándo se debe declarar una transferencia es fundamental para evitar sanciones o problemas con la Agencia Tributaria.
Límite de dinero permitido sin declarar
De acuerdo con la normativa vigente, Hacienda exige declarar las transferencias que superen los 10.000 euros, ya que se consideran potencialmente donaciones. Este umbral busca identificar operaciones que puedan ocultar movimientos de dinero no declarados.

Además, las transferencias a partir de 6000 euros pueden ser objeto de análisis por parte de la Agencia Tributaria, en virtud de la Ley 10/2010. Aunque no se declaren automáticamente, los bancos deben reportar este tipo de operaciones cuando resulten inusuales o repetitivas.
En caso de no declarar una donación, las sanciones pueden ser elevadas: desde 600 euros hasta el 50 % del importe no declarado, según la gravedad de la infracción. En los casos más serios, Hacienda puede imponer también amonestaciones públicas o privadas.
Cómo declarar correctamente una transferencia entre familiares
Cuando una transferencia a un familiar se considera donación, debe declararse mediante el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD). Este tributo es de carácter estatal, aunque su gestión recae en las comunidades autónomas, que aplican sus propios tipos impositivos.
Por ejemplo, en Aragón se utiliza una escala progresiva que va del 7,65% al 34%, dependiendo del valor de la herencia o donación y del grado de parentesco. Cuanto mayor sea la cantidad transferida, más alto será el porcentaje a pagar.
Si el importe supera los 3000 euros, se recomienda rellenar el modelo 651 de la Agencia Tributaria para registrar la operación y evitar sanciones futuras. Declarar correctamente estas transacciones no solo garantiza transparencia, sino que también evita conflictos legales posteriores.
Otras obligaciones con Hacienda por movimientos de dinero
Además de las donaciones, existen otros casos en los que Hacienda exige declarar los movimientos de dinero, tanto dentro como fuera del país.
- Transferencias internacionales: cualquier envío o recepción de dinero superior a 10.000 euros debe declararse, ya sea mediante banco o plataformas de pago.
- Viajes con dinero en efectivo: quien entre o salga de España con 10.000 euros o más (o su equivalente en otra moneda) está obligado a notificarlo ante las autoridades aduaneras.
- Movimientos dentro del país: si se transporta dinero en efectivo por España que supere los 100.000 euros, también es obligatorio declararlo.

Estas medidas tienen como finalidad reforzar la transparencia financiera y prevenir delitos como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo.
¿Qué tener en cuenta antes de enviar dinero a un familiar?
Antes de realizar una transferencia a un familiar, conviene revisar el importe y la finalidad. Si se trata de un préstamo, es recomendable formalizarlo por escrito; si es una donación, debe declararse mediante el ISD.
Asimismo, los expertos fiscales recomiendan guardar justificantes y recibos de todas las transferencias, incluso si los importes son pequeños. Esto puede resultar útil en caso de requerimientos de Hacienda o revisiones futuras.
Enviar dinero a un ser querido es un gesto común, pero hacerlo sin tener en cuenta las obligaciones fiscales puede generar problemas. Cumplir con los límites y declarar correctamente las transferencias a familiares no solo evita sanciones, sino que también fortalece la transparencia del sistema financiero español.


