

En medio de una situación compleja para el comercio global con los aranceles anunciados por Donald Trump a casi todos los países del mundo, hay un frente que pasa desapercibido: el dólar pierde su influencia en el mundo.
Con el euro compitiendo cabeza a cabeza (subió este martes 16 y superó los 1,18 dólares, máximo desde hace tres meses) y con las crisis politicas que ha enfrentado el país norteamericano, los supermercados extranjeros suelen presentar complicaciones para aceptar la moneda verde.
Cadenas minoristas a nivel mundial han comenzado a rechazar los billetes estadounidenses, lo que obliga a los consumidores a adaptarse a otros métodos de pago.
La medida busca reducir la dependencia del dólar, pero también responde a políticas gubernamentales que limitan el uso de divisas extranjeras en transacciones cotidianas, no necesariamente de los billetes verdes. Este fenómeno se observa principalmente en Europa y Asia.

Impulsado por la desdolarización de las economías, se reconfiguran las reglas del juego financiero. De esta manera, restringir el dólar no solo responde a cambios en la política monetaria de ciertos países, sino también a la soberanía de las monedas locales y sistemas de pago digitales.
El mundo avanza hacia una economía más diversificada; la exclusión del billete verde en supermercados y otros comercios locales refleja un cambio estructural que impacta directamente en los consumidores y los turistas que buscan ejecutar sus pagos de la forma más sencilla posible.
¿Cuáles son los países que no aceptan dólares en supermercados?
La mayoría de los países no permite abonar con otra moneda que la correspondiente al territorio nacional. Sin embargo, ante el auge del turismo y la gentrificación, algunas naciones han hecho excepciones en determinados comercios.
Pese a ello, existen países donde el uso del dólar está restringido en supermercados y tiendas minoristas. Entre los principales se encuentran:
- Rusia: debido a las sanciones económicas, ha impulsado el uso del rublo y otras monedas locales.
- Turquía: ha limitado la circulación de dólares en el comercio local, promoviendo la lira turca y pagos digitales.
- China: en varias regiones, los supermercados solo aceptan yuanes o pagos electrónicos como Alipay y WeChat Pay.
- Bielorrusia: fomenta el uso del rublo y el yuan, restringiendo el acceso al dólar.
- Hungría: ha reducido su dependencia del dólar en operaciones financieras clave.
- Serbia: prioriza el comercio en euros y rublos, dejando de lado la moneda estadounidense.
- Venezuela: aunque el dólar circula en el mercado informal, los supermercados oficiales solo aceptan bolívares.
- Cuba: ha establecido regulaciones estrictas para evitar el uso del dólar en su economía.
- Corea del Norte: prohíbe el uso de dólares en su sistema financiero, promoviendo el won local.
Nuevas formas de pago en auge
Con el uso del dólar cayendo en desuso para las transacciones cotidianas, diversos métodos de pago han adquirido mayor relevancia en supermercados y tiendas de conveniencia. Entre las alternativas más comunes se encuentran:
Pagos digitales y billeteras electrónicas
Plataformas como Alipay, WeChat Pay y PayPal han incrementado su relevancia en mercados que buscan disminuir la utilización de efectivo.
Monedas locales
En la mayoría de los países que enfrentan restricciones al dólar, se promueve el uso de la moneda nacional como la única opción válida.
Tarjetas de débito y crédito
En ciertas regiones, se han impuesto limitaciones a los pagos con tarjetas en dólares, obligando a los consumidores a utilizar cuentas en moneda local.
Criptomonedas
Algunas tiendas, particularmente en economías afectadas por la inflación, han comenzado a aceptar Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas.
¿Cómo afecta esta medida a los consumidores?
La restricción del dólar en supermercados genera cambios significativos en los hábitos de compra. Quienes poseen dólares en efectivo deben cambiarlos previamente a la moneda local, lo que puede implicar pérdidas por el tipo de cambio.
A medida que más países adoptan esta tendencia, la exclusión del dólar en los supermercados podría convertirse en una norma global.
Lo que antes parecía impensado ahora es una realidad: el billete verde pierde su reinado en las compras diarias y los consumidores deben prepararse para un mundo donde otras monedas y tecnologías dominan el comercio.



