

Las compras online baratas tienen los días contados. Plataformas como Shein, Temu o AliExpress se preparan para una oleada de cambios que afectarán directamente a los consumidores. Estados Unidos y la Unión Europea han decidido subir la presión sobre los envíos procedentes de China con nuevos aranceles y tasas que buscan reducir el atractivo de estos productos por su bajo precio.
El impacto se sentirá especialmente en los pedidos pequeños, que hasta ahora disfrutaban de ventajas fiscales.
En el caso de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump ha firmado un decreto que introduce aranceles históricos, mientras que la Unión Europea ha dado un paso más para aplicar un gravamen fijo de dos euros por paquete, aprobado por el Parlamento Europeo.
La decisión de ambos bloques se produce en plena escalada de tensiones comerciales con Pekín, y con la intención declarada de proteger la producción local y garantizar estándares de calidad.
El cambio afecta de lleno a millones de compradores que han convertido a Shein y Temu en gigantes de las ventas online. El negocio de estas plataformas se basa, precisamente, en pedidos de poco valor que entraban hasta ahora casi libres de impuestos.

Trump endurece su guerra comercial y afecta a los compradores minoristas
El nuevo paquete de medidas firmado por Donald Trump elimina la llamada norma "de minimis", que permitía la entrada de pedidos inferiores a 800 dólares sin pagar impuestos. Desde el 2 de mayo, estos envíos deberán abonar "un 90% de su valor o una tarifa fija de 75 dólares, que aumentará a 150 dólares desde junio" .
Además, el texto impone aranceles que "alcanzan cifras históricas: hasta un 104% en determinados productos importados desde China" . La medida incluye los envíos postales y encarece artículos cotidianos como ropa o accesorios tecnológicos.
Trump justifica la decisión como una respuesta directa a las represalias chinas, que habían fijado un arancel del 34% a los productos estadounidenses. En reacción, Washington ha subido sus propios gravámenes del 34% al 84%, a lo que se le sumarían otros impuestos existentes.
La Unión Europea avanza con una tasa fija para pedidos a China
En paralelo, el Parlamento Europeo aprobó un informe que respalda imponer un gravamen de dos euros por cada paquete enviado directamente desde fuera de la UE. La medida recibió un amplio respaldo con 619 votos a favor, 26 en contra y 46 abstenciones.
El comisario de Comercio, Maros Šefovi, explicó que "no se trata de un nuevo impuesto", ya que "estamos hablando de dos euros por paquete pagados por la plataforma" . Según detalló, cuando los productos se almacenan previamente en depósitos situados dentro de la UE, se aplicará una tarifa reducida de 0,50 euros por paquete.
Šefovi añadió que "la llegada masiva de estos paquetes representa un nuevo desafío para el control y la seguridad", y que esta tasa permitirá reforzar los controles aduaneros y garantizar que los productos cumplan los estándares europeos.
Actualmente, la UE exime del pago de derechos de aduana a los productos de menos de 150 euros, pero el Parlamento recomienda eliminar esta exención porque "aproximadamente el 65% de los paquetes que ingresan al territorio comunitario están deliberadamente infravalorados".
Cada año entran a la UE unos 12 millones de pequeños envíos fruto de compras online realizadas en plataformas extranjeras. El informe señala que este volumen "ha elevado la presión sobre las autoridades aduaneras e incrementado los desafíos para verificar la seguridad y la conformidad de estos productos".
Reacción de China y consecuencias para los consumidores
Desde Pekín, el gobierno chino ha calificado las medidas estadounidenses de "naturaleza chantajista" y ha advertido que "peleará hasta el final" si Washington mantiene esta política (fuente: declaraciones oficiales desde China).
Mientras tanto, expertos del sector alertan de que la subida de precios en plataformas como Shein y Temu podría beneficiar a marcas tradicionales como Inditex o Uniqlo, que no compiten en el mismo rango de precios bajos pero podrían recuperar cuota de mercado.
La única certeza es que las compras online en estos gigantes chinos serán más caras: "todos los consumidores saben que finalmente ellos tendrán que pagarla". Una mala noticia para quienes estaban acostumbrados a llenar el carrito sin preocuparse por los impuestos.




