

Recibir una herencia en España puede convertirse en un alivio económico, pero también en una compleja obligación fiscal. El Impuesto de Sucesiones y Donaciones establece cuánto debe pagar cada heredero según el grado de parentesco con la persona fallecida y la comunidad autónoma en la que resida, lo que provoca grandes diferencias entre regiones.
En algunos territorios, las bonificaciones permiten que el herederoreciba casi la totalidad del patrimonio sin cargas fiscales, mientras que, en otros, el impuesto puede alcanzar cifras muy elevadas.
Este contraste ha reabierto el debate sobre la necesidad de unificar criterios en todo el país para evitar desigualdades entre ciudadanos.
¿Cuánto se puede heredar sin declarar según la comunidad?
Las condiciones varían en cada región y también dependen del vínculo familiar con el fallecido. Los descendientes directos y cónyuges suelen contar con mayores reducciones que hermanos, sobrinos o primos.
Por ejemplo, en Andalucía los herederos directos no pagan si la herencia no supera el millón de euros, mientras que en la Comunidad de Madrid existe una bonificación del 99% para descendientes, ascendientes y cónyuges.

En Galicia, el límite de exención se sitúa en 400.000 euros por heredero en línea directa; en Islas Baleares, las herencias entre padres, hijos y cónyuges están completamente exentas; y en Cataluña, los cónyuges y descendientes menores de 21 años no pagan cuando la herencia no supera los 100.000 euros.
Por su parte, en comunidades como Asturias o Navarra, el impuesto mantiene una carga más elevada, aunque con reducciones parciales.
¿Qué otros impuestos afectan a los bienes heredados?
El Impuesto de Sucesiones no es el único tributo a tener en cuenta. Cuando la herencia incluye un inmueble urbano, el heredero debe pagar la plusvalía municipal, que grava el incremento del valor del terreno desde la última transmisión.

Asimismo, si posteriormente se decide vender ese inmueble, la operación queda sujeta al IRPF, donde es obligatorio declarar las ganancias patrimoniales obtenidas.
Además, algunas comunidades establecen plazos estrictos para presentar la declaración y acogerse a las bonificaciones. No cumplir con estas obligaciones puede derivar en sanciones o en la pérdida de reducciones fiscales, lo que encarece de manera significativa el proceso de heredar.
En este contexto, los expertos recomiendan asesorarse antes de aceptar una herencia para conocer con precisión cuánto se podrá recibir neto tras impuestos.


