

La Agencia Tributaria ha dado un nuevo paso en su estrategia para combatir el fraude fiscal. En un contexto donde las plataformas digitales ganan terreno en las transacciones cotidianas, Hacienda ha decidido reforzar el control sobre los pagos realizados a través de Bizum, especialmente aquellos vinculados a actividades comerciales.
Hasta ahora, los bancos solo estaban obligados a informar a Hacienda cuando los cobros por Bizum superaban los 3000 euros anuales. Con la nueva normativa, esa barrera desaparece: las entidades financieras deberán reportar mensualmente todas las operaciones comerciales realizadas por autónomos y empresarios, sin importar el importe.
Esto significa que incluso pequeñas ventas o servicios cobrados por Bizum estarán bajo vigilancia fiscal.

¿Qué busca Hacienda con este nuevo control?
El objetivo principal de esta medida es claro: luchar contra la economía sumergida. Según fuentes oficiales, "la Agencia Tributaria busca evitar que actividades no declaradas escapen al control fiscal utilizando plataformas de pago digital como Bizum".
Esta decisión se enmarca en una política más amplia de vigilancia sobre las transacciones electrónicas, que ya ha alcanzado a plataformas como Wallapop.
La medida busca cerrar brechas que permitían a algunos contribuyentes operar al margen del sistema impositivo. Al tener acceso a información más detallada y frecuente, Hacienda podrá detectar patrones sospechosos, identificar ingresos no declarados y actuar con mayor rapidez ante posibles irregularidades.
¿Qué deben saber los autónomos y pequeños negocios?
Para los trabajadores por cuenta propia y pequeños emprendedores, esta medida implica una mayor responsabilidad fiscal. Las operaciones que antes podían pasar desapercibidas ahora estarán bajo el radar de Hacienda.
Esto incluye, por ejemplo, cobros por servicios profesionales, ventas de productos o cualquier actividad económica que genere ingresos a través de Bizum.
Desde la Agencia Tributaria recuerdan que "el sistema impositivo es fundamental para garantizar el bienestar de la sociedad", ya que permite financiar servicios esenciales como la sanidad, la educación y la infraestructura.
Además, subrayan que un entorno regulado y transparente beneficia también a las empresas: "Incluso las personas que más ganan de sus negocios se benefician de la existencia de un Estado que vela por su seguridad jurídica y la de sus consumidores".
¿Qué pasa con los pagos entre particulares?
Una de las dudas más frecuentes es si esta medida afecta también a los pagos entre particulares. La respuesta es no, siempre que no superen los 10.000 euros anuales.
Es decir, transferencias entre amigos, familiares o para gastos compartidos seguirán sin ser reportadas, salvo que se detecte un uso reiterado con fines comerciales encubiertos.
No obstante, Hacienda podrá investigar si existen indicios de que se están utilizando cuentas personales para actividades económicas no declaradas. Por eso, es importante que quienes realicen actividades comerciales utilicen canales adecuados y mantengan su contabilidad al día.



