

La Seguridad Social ha confirmado que aplicará un proceso masivo de control de pensiones y jubilaciones para verificar que todos los beneficiarios cumplan con los requisitos establecidos por ley. Este anuncio afecta principalmente a quienes reciben prestaciones en el extranjero, pero también implica obligaciones para quienes residen en España.
La medida busca garantizar que las ayudas solo se mantengan si el beneficiario demuestra que sigue cumpliendo las condiciones para percibirlas. En caso contrario, la pensión será dada de baja automáticamente, sin derecho a reclamo posterior si no se regulariza la situación a tiempo.

Cuál es el requisito imprescindible que deben cumplir los beneficiarios
El requisito clave es la presentación del “certificado de vivencia” o acreditación de vida, un documento obligatorio que deben entregar quienes cobran una pensión contributiva y no contributiva, especialmente si residen fuera del país.
Este trámite, según indica la Seguridad Social, es fundamental para verificar que la persona beneficiaria continúa con vida y tiene derecho a seguir recibiendo la prestación.
En España, este proceso suele hacerse de forma automática mediante el cruce de datos con el Registro Civil. No obstante, para quienes residen en el exterior, es necesario presentarlo ante los consulados o remitirlo electrónicamente a través de los canales habilitados.
El documento debe enviarse cada año y, si no se entrega dentro del plazo establecido, se procederá a suspender temporalmente el abono de la pensión. Si tras un período determinado no se realiza la acreditación, la baja puede volverse definitiva.
A quiénes afecta la medida y cómo deben actuar
La medida afecta principalmente a:
- Pensionistas que viven fuera de España, independientemente del país de residencia.
- Personas mayores que no hayan actualizado su documentación o no hayan hecho el trámite en los últimos 12 meses.
- Beneficiarios de pensiones no contributivas, especialmente si dependen de servicios sociales o programas asistenciales.
Para evitar la suspensión, los afectados deberán:
- Acudir a un consulado español o entidad habilitada en el país donde residen.
- Presentar el certificado de vida debidamente cumplimentado.
- En algunos casos, podrán remitir el documento digitalizado a través de la sede electrónica de la Seguridad Social, siempre que cuenten con identificación válida (Cl@ve, certificado digital o DNIe).
La Seguridad Social recuerda que, una vez cumplido el trámite, la pensión se reanuda sin necesidad de iniciar un nuevo expediente. Sin embargo, si no se acredita la vivencia tras varios avisos, se procederá a dar de baja la prestación de forma definitiva.
Qué ocurre si se pierde la pensión por no cumplir con este requisito
En caso de no presentar el certificado en tiempo y forma, la Seguridad Social puede dar de baja la pensión por considerar que no se ha demostrado el cumplimiento de las condiciones de vigencia. Este procedimiento se rige por la normativa vigente y se aplica de manera automática tras un plazo de inactividad.
Sin embargo, la ley contempla una vía de recuperación:
- Si la persona afectada presenta el certificado posteriormente y acredita que el motivo del retraso fue justificado, podrá solicitar la reactivación del pago.
En algunos casos, también se puede solicitar el abono retroactivo de los meses no percibidos, siempre que se cumplan los plazos legales y la documentación esté en regla.

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se insiste en que esta medida no busca recortar derechos, sino garantizar la transparencia y el uso correcto de los fondos públicos.
También se recuerda que este trámite es obligatorio todos los años para quienes residen en el extranjero, y que hay canales digitales disponibles para facilitarlo.




