

Cada año, miles de contribuyentes en España presentan la Declaración de la Renta con la esperanza de recibir un reembolso. Sin embargo, Hacienda advierte que ciertos errores pueden hacer que esa devolución nunca llegue.
La revisión exhaustiva que realiza la Agencia Tributaria puede cambiar radicalmente el resultado de la declaración si detecta fallos en la información presentada.
En plena campaña de la renta, es clave conocer cuáles son los errores más habituales que pueden costarte hasta miles de euros. Según advierte el organismo, no basta con confiar en que todo está correcto, hay que revisar cada dato antes de enviar el borrador.

No aplicar bien las retenciones puede perjudicarte
Uno de los fallos más frecuentes es no comprobar las retenciones de IRPF aplicadas en nóminas o facturas. Si la empresa, pagador o clientes no han retenido el porcentaje correcto, el resultado de la declaración podría ser menos favorable de lo esperado.
Los trabajadores asalariados deben revisar todas las nóminas del año, mientras que los autónomos deben comprobar que las retenciones incluidas en sus facturas sean correctas. Un error aquí no solo puede impedir la devolución, sino también generar un pago adicional a Hacienda.
Olvidar deducciones y beneficios fiscales puede ser un problema
Muchos contribuyentes pierden dinero por no aplicar deducciones a las que tienen derecho. Entre las más comunes destacan:
Deducción por vivienda habitual (hipotecas anteriores a 2013).
Deducción por alquiler de vivienda, disponible en algunas comunidades autónomas.
Deducción por donativos a ONGs y entidades sin ánimo de lucro.
Beneficios fiscales para familias numerosas o personas con discapacidad a cargo.
La Agencia Tributaria no aplica estas deducciones automáticamente: el contribuyente debe incluirlas de forma manual. No hacerlo puede significar perder una parte importante de la devolución.
El problema de tener errores en datos personales y fiscales
Un DNI mal escrito, una cuenta bancaria incorrecta o no informar cambios en el estado civil pueden retrasar -o incluso bloquear- la devolución. Lo mismo ocurre si no se actualiza la situación familiar (matrimonio, divorcio, nacimiento de hijos).
Estos errores no solo afectan a la devolución, sino que también pueden impedir beneficiarse de deducciones específicas. Por eso, revisar el apartado de datos personales es tan importante como verificar las cifras económicas.

Cómo rectificar estos errores para no perder el reembolso
Si el error se detecta después de presentar la declaración, existe la posibilidad de presentar una declaración complementaria o solicitar la rectificación a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
En casos complejos, lo más recomendable es contar con un asesor fiscal que gestione el trámite.
Evitar estos fallos no solo asegura una devolución más rápida, sino que también protege frente a posibles sanciones. En materia fiscal, la prevención siempre sale más barata que la corrección.





