Atención propietarios e inquilinos: este es el nuevo requisito obligatorio de la Unión Europea que deberán cumplir sus casas a partir de esta fecha
Con la nueva normativa, se espera que el mercado inmobiliario se modernice, especialmente en términos de sostenibilidad y eficiencia energética.
A partir de 2025, los propietarios e inquilinos de viviendas en la Unión Europea se verán implicados en el cumplimiento de un nuevo requisito obligatorio que afectará directamente a los alquileres.
Esta normativa, impulsada por la legislación europea, establecerá condiciones específicas que deberán adaptarse a las viviendas. Conoce qué implica esta medida y cuándo entrará en vigor.
Alquileres: ¿cuál es el nuevo requisito de la Unión Europea que los inquilinos y propietarios deberán cumplir?
La Unión Europea ha aprobado la nueva Directiva de Eficiencia Energética en los Edificios, que introduce un requisito obligatorio clave para todos los propietarios e inquilinos: a partir de 2030, todas las viviendas en venta o alquiler deberán tener una calificación energética mínima de E.
Este cambio afectará especialmente a los inmuebles antiguos, que deberán someterse a reformas para mejorar su rendimiento energético, incluyendo el aislamiento térmico, la renovación de sistemas de calefacción y la instalación de fuentes de energía renovable como paneles solares.
En países como España, con un parque inmobiliario envejecido, esta normativa impulsará una transformación significativa en el sector de la construcción y la rehabilitación.
Los propietarios podrán beneficiarse de una mayor eficiencia energética, reducción de emisiones y menores costes de energía, mientras que se fortalecerán las políticas de apoyo económico, como las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), para facilitar estas reformas.
¿Cómo se calcula la calificación energética de una vivienda y por qué es importante para propietarios e inquilinos?
La calificación energética de una vivienda se mide según su eficiencia en aspectos como calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación, aislamiento y producción de agua caliente.
Esta calificación se basa en una escala de la A a la G, siendo A la más eficiente y G la menos eficiente. Las diferencias en el consumo energético son notables:
- A: Hasta un 90% menos de consumo que una vivienda con calificación G.
- B: Ahorro del 70%.
- C: Reducción del 35%.
En España, muchas viviendas están en las categorías E, F o G, lo que implica una gran oportunidad para mejorar la eficiencia energética. Para conocer la calificación, es necesario un certificado de un técnico especializado.