

El trabajo del hogar ha sido históricamente una de las ocupaciones más invisibilizadas en el mercado laboral español. Sin embargo, los últimos años han traído consigo avances importantes en la profesionalización y mejora de las condiciones de este colectivo esencial.
A partir de septiembre de 2025, las empleadas del hogar en España verán reflejado en sus nóminas un aumento directo en sus sueldos, vinculado al incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y a nuevas medidas que buscan consolidar sus derechos laborales.
El salario mínimo sube: así afecta a las empleadas del hogar
Desde el 1 de enero de 2025, el SMI se ha establecido en 1184 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que equivale a 1381,33 euros brutos mensuales en 12 pagas.
Este salario sirve como referencia directa para las trabajadoras del hogar, especialmente para quienes trabajan a jornada completa bajo régimen interno o externo.

El valor mínimo legal por hora de trabajo se fija en 9,26 euros brutos, incluyendo vacaciones, festivos y pagas extra prorrateadas. Esto significa que una empleada del hogar que trabaje de forma esporádica o por horas no podrá percibir menos de esta cantidad por cada hora de servicio prestado.
Este incremento salarial viene acompañado por mayores niveles de fiscalización y control laboral, orientados a garantizar que las empleadas estén dadas de alta en la Seguridad Social desde el primer minuto de trabajo.
Impacto del nuevo salario: cuánto se cobra en septiembre según el tipo de jornada
Con el nuevo marco salarial vigente, estas son las cifras aproximadas que cobrarán las empleadas del hogar en septiembre de 2025, según su régimen laboral:
Para jornada completa (40 horas semanales):
Salario mensual en 12 pagas: 1381,33 euros brutos
Salario mensual en 14 pagas: 1184,00 euros brutos
Salario neto aproximado: entre 1120 euros y 1250 euros, dependiendo de cotizaciones y posibles extras
Para trabajo por horas (menos de 120 horas al mes):
Tarifa mínima por hora trabajada: 9,26 euros brutos
Salario mensual estimado (por 80 h/mes): unos 740,80 euros brutos
Estos valores representan el mínimo legal. En la práctica, muchas familias optan por ofrecer condiciones más favorables para retener personal, especialmente en zonas urbanas con alta demanda.
Un paso más: reducción de jornada y reconocimiento pleno de derechos
Más allá del aumento salarial, el Ministerio de Trabajo -dirigido por Yolanda Díaz- busca implementar una reforma que reducirá la jornada laboral legal de 40 a 37,5 horas semanales, una medida que afectaría a las empleadas del hogar al elevar proporcionalmente el valor de su hora trabajada.
Asimismo, desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 16/2022, las empleadas del hogar gozan del derecho a paro, subsidio por desempleo y cobertura completa por incapacidad temporal.
España también ha ratificado el Convenio 189 de la OIT, lo que refuerza los compromisos internacionales en la mejora de condiciones para este colectivo.
La formalización del sector sigue siendo un desafío. Aunque se han incrementado las inspecciones y campañas de regularización, aún existen decenas de miles de trabajadoras sin contrato ni alta en la Seguridad Social, especialmente en tareas por horas.

Reconocimiento necesario para un trabajo imprescindible
El nuevo salario para empleadas del hogar supone un avance concreto hacia la justicia salarial y el reconocimiento profesional de un sector clave en la estructura social y económica española. Este ajuste no solo responde a la inflación acumulada, sino que también acompaña un cambio cultural y normativo que prioriza la dignidad laboral.
Aun así, los sindicatos del sector piden medidas más ambiciosas: un salario base más alto que el SMI, controles efectivos para combatir la economía sumergida y acceso real a formación y movilidad profesional.
El trabajo doméstico no puede seguir siendo una excepción en derechos laborales. Lo que hoy se anuncia como una mejora debe consolidarse como la base de un cambio estructural más amplio.



