

Amancio Ortega, el hombre más rico de España y fundador de Inditex, protagoniza una carrera contrarreloj que combina estrategia fiscal, expansión patrimonial y visión de negocios.
Cada año, tras recibir dividendos millonarios como principal accionista de la empresa matriz deZara (controla el 59,29% del capital), debe invertir rápidamente ese dinero a través de Pontegadea, su family office, para evitar el impuesto al patrimonio, una figura tributaria vigente solo en España dentro de la Unión Europea.
La magnitud del desafío es proporcional a sus ingresos: en 2025, Ortega superará por primera vez los 3000 millones de euros en dividendos, una cifra récord en la historia del grupo textil fundado hace más de seis décadas.
Dado que el país cuenta con dos gravámenes sobre grandes fortunas -el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas- Ortega debe reinvertir la totalidad de sus ganancias en un plazo de un año para quedar exento.
Esa exigencia explica el ritmo frenético de operaciones que protagoniza Pontegadea: en los últimos tres meses, el holding ha destinado más de 800 millones de dólares a la compra de edificios, infraestructuras y hoteles en Europa y Estados Unidos, fortaleciendo así un imperio inmobiliario que ya supera los 110.000 millones de euros en activos totales.

Las compras millonarias de Ortega: de Barcelona a Miami y Londres
Entre las adquisiciones más recientes destaca la compra de un edificio en la Avenida Diagonal de Barcelona por 250 millones de euros, considerado el más caro del mercado local.
Según Reuters, "ha comprado un edificio de oficinas en Barcelona al fondo Blackstone por 250 millones de euros (283 millones de dólares)". El inmueble, de 28.000 metros cuadrados, está actualmente alquilado a Grupo Planeta.
También en el frente internacional, Ortega acaba de cerrar la adquisición del 49% de la firma británica de logística PD Ports, una operación estratégica que marca su entrada en el sector portuario. "Pontegadea Inversiones ha acordado adquirir una participación del 49% en PD Ports a Brookfield Asset Management", informó Reuters, citando fuentes de la empresa. PD Ports opera en 11 localizaciones del Reino Unido, incluidas Teesport y Hartlepool.
Otras compras incluyen un hotel cinco estrellas en París por 97 millones de euros, un bloque de apartamentos en Fort Lauderdale, oficinas en Dublín, y la negociación por el Sabadell Financial Center en Miami, valorado en 275 millones de dólares. A esto se suman propiedades ya emblemáticas como el Southeast Financial Center de Miami, el Haughwout Building de Nueva York o el edificio de The Post en Londres.
Pontegadea supera a Inditex en beneficios y rediseña su estrategia europea
El éxito de esta estrategia no solo es visible en su patrimonio. En 2024, el holding superó por primera vez los beneficios de Inditex: "Pontegadea registró un beneficio neto de 9.322 millones de euros, un 17,3% más que el año anterior", según El Economista. En comparación, el grupo textil fundado por Ortega obtuvo un beneficio neto de 5.866 millones de euros, según sus cuentas anuales.
Esto representa un cambio de paradigma: la inmobiliaria personal de Ortega genera un 62,9% más de beneficios que su empresa original, convirtiéndose en el nuevo motor de su fortuna. Además, Pontegadea continúa su proceso de reorganización para centralizar la gestión de sus activos europeos en su filial de Luxemburgo, "con el objetivo de asentar las bases para la expansión por todo el viejo continente".
Por ahora, Pontegadea mantiene filiales locales en España, Portugal y Reino Unido, pero la gestión de los activos en Europa y América del Norte será controlada desde Luxemburgo. El holding, libre de deuda, no depende de financiación bancaria, lo que le permite moverse con rapidez en el mercado y cerrar operaciones con gran agilidad.
España, el único país de la UE con dos impuestos a la riqueza
La urgencia en el ritmo de compras de Ortega tiene un motivo clave: España es el único país de la Unión Europea que grava la riqueza total de sus residentes, algo que no ocurre ni en Francia, ni en Italia, ni en Bélgica. Allí solo se aplican impuestos específicos a inmuebles o inversiones.
El impuesto al patrimonio en España, vigente desde 1977, fue restituido en 2011 con un mínimo exento de 700.000 euros. En 2022, el gobierno de Pedro Sánchez introdujo el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ISFG), dirigido a patrimonios netos superiores a 3 millones de euros. Según la ley, para no tributar, los contribuyentes deben invertir su capital en activos inmobiliarios, energéticos o participaciones significativas (mínimo 5%) en empresas cotizadas.
La situación impositiva de Ortega ilustra un debate mayor sobre fiscalidad, redistribución de la riqueza y competitividad entre países. Pero mientras tanto, el magnate gallego compra edificios, puertos, hoteles y oficinas por todo el mundo.
Con una estructura optimizada, inversiones diversificadas y rentabilidad en alza, el nuevo imperio de Amancio Ortega ya no solo viste al mundo: también lo administra, lo alquila y lo transforma en renta fija.





