

Aunque las jubilaciones en España son un derecho irrenunciable, según el orden jurídico, para cobrarla hay que cumplir con una serie de requisitos y los mismos deben de mantenerse con el paso del tiempo o la Seguridad Social podría dar de baja la prestación.
Se estima que en la actualidad hay 453.756 beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación, gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Esta, al contrario de la contributiva (que para cobrarla se debe haber estado en situación de alta en uno de los regímenes de la Seguridad Social y haber cotizado un mínimo de años), garantiza ingresos mínimos para la supervivencia.
La Seguridad Social establece condiciones estrictas por lo que los mayores de 65 años que no cumplan con estos requisitos corren el riesgo de perderla o encontrarla suspendida, incluso si la han recibido a esta ayuda durante años y su situación laboral no presentase cambios.

Suspenden la jubilación y pensión a los adultos mayores de 65 años que no cumplan con este requisito
Entre los requisitos se destaca que se debe tener más de 65 años y para poder mantener el cobro de la pensión los beneficiarios no deben superar los ingresos anuales establecidos por el Gobierno que para el 2025 estaba en 8273,49 euros, un monto que proximamente podría actualizarse.
Este límite varia de acuerdo a la cantidad de personas que conformen la unidad familiar o de los parientes a cargo del beneficiario, pero de no cumplir con la presentación de la declaración de ingresos anuales o, no comunicar cambios en la situación personal/familiar, puede dar lugar a la suspensión de la prestación.
Esto se estipula en el artículo 372 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de la Ley General de la Seguridad Social y el artículo 16.2 del Real Decreto 357/1991, donde destacan que los beneficiarios de una jubilación no contributiva están obligados a presentar el IRPF antes de finalizar el primer trimestre del año, este es considerado el requisito máximo.
Resulta fundamental que los beneficiarios notifiquen a la administración cualquier cambio relevante en su unidad familiar (como el estado civil o la composición del hogar). La Seguridad Social puede realizar investigaciones y revisiones con el objetivo de garantizar la validez de todos los requisitos y, en caso de que no sea así, tiene el derecho de retirar la pensión.
¿Dónde solicitar una pensión no contributiva y qué documentación necesito?
La solicitud de la pensión no contributiva varía según cada Comunidad Autónoma, mientras que en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla la gestión se realiza directamente a través del Imserso.
Para solicitarla Hhy un documento común para todos: la SOLICITUD DE CERTIFICADO ANUAL DE RENTAS DE PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA, que puedes descargar aquí. La documentación adicional ya depende de cada comunidad, pero puedes consultar la de tu región con un clic aquí.
Para 2026, la pensión no contributiva se incrementará un 11,34%. Es decir que los pensionistas recibirán 628,7 euros, 64 euros más al mes que en 2025.
Estas subida se verá reflejada con impacto inmediato desde el 1 de enero de 2026, una vez que el Ejecutivo apruebe formalmente la revalorización anual de las pensiones.
¿Me pueden sacar la jubilación no contributiva si trabajo?
Es posible compatibilizar la pensión no contributiva con un trabajo, pero bajo estrictas condiciones. Las personas con discapacidad son las más beneficiadas, siempre y cuando la suma, de los ingresos anuales de la pensión y el trabajo no debe superar el umbral fijado que incluye el IPREM y el importe anual de la pensión no contributiva.
La compatibilidad sólo es válida por un máximo de cuatro años, y cualquier excedente sobre el umbral de ingresos podría resultar en la suspensión de la pensión.



