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El acceso a la vivienda en España se ha vuelto una de las mayores preocupaciones para las nuevas generaciones. Los precios elevados, las condiciones de los préstamos hipotecarios y la escasez de oferta dificultan que muchos jóvenes logren comprar un piso propio.

Ante ese panorama, cada vez son más las familias que recurren a una fórmula alternativa: la donación en vida. En los últimos años, las donaciones de viviendas de padres a hijos han crecido un 67% entre 2017 y 2024, según datos del Consejo General del Notariado.

Un salto que alerta sobre el mercado inmobiliario

Los notarios explican que el aumento de estas donaciones refleja, en buena parte, que los jóvenes no pueden financiar una compra convencional. En algunos casos, las familias prefieren adelantar la transmisión para aliviar la presión frente a los precios.

Las donaciones deben formalizarse ante notario y liquidar los impuestos correspondientes, según la Ley de Sucesiones y Donaciones. (Fuente: Shutterstock)
Las donaciones deben formalizarse ante notario y liquidar los impuestos correspondientes, según la Ley de Sucesiones y Donaciones. (Fuente: Shutterstock)

Sin embargo, donar una vivienda no sale gratis. A diferencia de la herencia, la donación implica el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, la plusvalía municipal y también se puede generar una obligación en el IRPF por la ganancia patrimonial del donante.

Expertos advierten que muchos padres se sorprenden al conocer el coste fiscal real de una donación inmobiliaria. Las comunidades autónomas dictan bonificaciones distintas, lo que puede modificar sustancialmente lo que finalmente se paga.

Ventajas legales y riesgos al transferir una casa en vida

Entre las ventajas de la donación anticipada se encuentra la posibilidad de planificar la herencia, evitar conflictos futuros entre hermanos, y en ciertos casos beneficiarse de reducciones fiscales si la vivienda es habitual y el donante tiene más de 65 años.

No obstante, hay riesgos. Si la donación se hace con intenciones de eludir deudas o comprometer derechos de otros herederos, puede acarrear disputas legales.

También es importante formalizar correctamente la donación. Para ello, se debe realizar en escritura pública, liquidar impuestos en plazos legales y cumplir requisitos autonómicos para aplicar bonificaciones. Si algo falla, la operación puede perder sus beneficios fiscales o generar sanciones.

El aumento de donaciones refleja la falta de acceso a la vivienda de muchos jóvenes, que solo logran independizarse gracias al apoyo familiar. (Fuente: Shutterstock)
El aumento de donaciones refleja la falta de acceso a la vivienda de muchos jóvenes, que solo logran independizarse gracias al apoyo familiar. (Fuente: Shutterstock)

Diferencias entre heredar y donar

La herencia sigue siendo vista por muchos como la opción más ventajosa. Al fallecer, los herederos solo pagan impuestos sobre la sucesión (sin el añadido del IRPF por el donante). En muchas regiones, las herencias entre padres e hijos aplican bonificaciones del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

En comparación, la donación puede ser más gravosa fiscalmente y exige responsabilidades extras al donante. Por eso los especialistas recomiendan analizar cada caso con un notario

Este fenómeno creciente habla de una crisis inmobiliaria persistente, generaciones que no pueden permitirse comprar, y decisiones patrimoniales que se toman antes del fallecimiento. En ese contexto, entender los costes fiscales, las opciones legales y las mejores estrategias hoy puede marcar la diferencia para una familia.