Una fuerte tormenta se aproxima y sacudirá varias provincias: cuales son las zonas en alerta

La jornada de este martes se presenta con un aumento generalizado de la nubosidad y la posibilidad de tormentas dispersas en varias regiones de España. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) anticipa un día de contrastes, en el que las temperaturas tienden a subir en la mayor parte del país, mientras que en algunas zonas costeras y en Canarias se registran descensos y fenómenos meteorológicos de mayor inestabilidad.

El avance de masas de aire húmedo desde el Mediterráneo, sumado a la evolución de nubes en zonas montañosas, configura un panorama propicio para lluvias débiles y tormentas ocasionales. 

Aunque las temperaturas máximas en general se elevan, el litoral mediterráneo y el archipiélago canario experimentan un respiro térmico, acompañado de cielos cubiertos y precipitaciones aisladas.

¿Qué zonas se ven más afectadas por las tormentas?

En Castilla y León y Extremadura, la combinación de nubosidad de evolución diurna y el ascenso térmico aumenta las probabilidades de chubascos acompañados de tormenta, especialmente en el oeste peninsular. La Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha también presentan intervalos nubosos, con posibles lluvias débiles al final del día.

En el norte del país, las tormentas se asocian a la evolución de nubes en áreas montañosas. En el Pirineo aragonés y catalán, la Aemet no descarta chubascos aislados, mientras que en Navarra la nubosidad podría derivar en precipitaciones menores. 

Estas condiciones obligan a extremar las precauciones, sobre todo en zonas de alta montaña.

¿Cómo evolucionan las temperaturas frente a la inestabilidad?

La mayor parte de España registra un ascenso de las temperaturas máximas, impulsado por la entrada de aire más cálido desde el oeste. Sin embargo, en los litorales del Levante y sureste, así como en Canarias, el mercurio desciende, reforzando la sensación de frescura ante los cielos cubiertos y las lluvias intermitentes.

Las mínimas también muestran una tendencia generalizada al alza, sobre todo en la mitad norte, donde el litoral cantábrico destaca por incrementos notables. En cambio, en las zonas altas de Tenerife se observa un descenso moderado, asociado a la presencia de nubosidad más densa y a la llegada de vientos intensos en las cumbres.