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Muchos locales históricos en centros urbanos están siendo amenazados por la subida de los alquileres, los cambios en el turismo y el encarecimiento de los costes operativos. En este contexto, la noticia del cierre de una casa de pizzas y pastas emblemática golpea fuerte.

Luigi Ristorante, ubicado en Plaça de Francesc Macià (Barcelona), ha anunciado su cierre definitivo tras años de presencia en el barrio. Sus dueños justificaron la decisión por "razones ajenas" al negocio, que apuntan principalmente al elevado precio del alquiler y a la disminución del turismo.

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Cierra uno de los restaurantes más emblemáticos de Barcelona

Luigi absorbía desde hacía tiempo costosas rentas en una zona céntrica de Barcelona. El propio grupo restaurante señaló que el alquiler era "demasiado alto para un negocio", algo que se convirtió en una carga insostenible.

A ello se suma que la presencia de turistas en la zona de la Plaça de Francesc Macià se ha reducido respecto a otros puntos de la ciudad, lo que ha contribuido a que la actividad del local no haya alcanzado el nivel necesario para mantener la rentabilidad.

El local de Luigi en Francesc Macià baja la persiana tras años de historia en el barrio. (Fuente: Luigi)
El local de Luigi en Francesc Macià baja la persiana tras años de historia en el barrio. (Fuente: Luigi)

Cuál será el futuro de Luigi en el mundo de la gastronomía

Aunque el local de Francesc Macià cierra sus persianas el 7 de septiembre, según la empresa, el grupo continuará operando en otros dos establecimientos en Barcelona, en las calles Roger de Llúria 50 y Via Laietana 41.

El comunicado publicado en la página web oficial del restaurante destaca que este cierre "no es un adiós" sino una mudanza de los esfuerzos hacia los otros locales.

Que significa este cierre para el sector gastronómico

El cierre de Luigi no es un caso aislado sino un reflejo del impacto que tienen varios factores sobre los negocios de restauración en zonas centrales: el encarecimiento de los alquileres, la competencia feroz, la dependencia del turismo y los cambios en los hábitos de consumo.

Para muchos locales tradicionales, la suma de costes elevados y una clientela cambiante hace que la supervivencia sea cada vez más complicada. La clausura de uno de los italianos más queridos de Barcelona evidencia que incluso marcas consolidadas pueden sucumbir ante esas dinámicas.

La zona de Francesc Macià ha perdido afluencia turística en los últimos años, afectando al comercio local.(Fuente: Wikimedia Commons)
La zona de Francesc Macià ha perdido afluencia turística en los últimos años, afectando al comercio local.(Fuente: Wikimedia Commons)

En definitiva, el adiós de Luigi en Francesc Macià es un aviso para el sector y un símbolo del cambio profundo que vive la restauración urbana en España.